2_Salvaje invitado

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-¿Quién es él?¿Y qué hace el aquí?-pregunto Ruby a su pareja-¿También por qué lo dejaste aquí y no llamaste al hospital?-estaba bastante consternada por esta sorpresa.

-no sé quién es, solo lo ví tirado en la playa inconsciente y quise ayudarlo, trate de llamar al hospital porque era muy pesado para llevarlo y no estaban mis padres para que lo lleven en coche... pero la tormenta lo inundó todo-respondió, verificando el pulso del individuo en la muñeca-agradezco a mi madre sobre la insistencia de saber primeros auxilios.

-ok... así que... ¿Por qué me llamaste?-pregunto algo desorientada.

-como viste, no es alguien normal, tiene rasgos de... reptil, e imaginé que tú o tu familia tendrían alguna especie de enciclopedia de criaturas marinas... o algo-respondío.

-entiendo, ahí llamo a mi madre-comenzo una llamada-¿Hola mamá?si, soy yo... quería decirte que por ahora no habrán clases, más tarde me iré con mis amigos y que Connor me invitó a su casa y me presento a alguien peculiar-se volteó a mirar al extraño-no mamá, no es uno de esos, se trata de alguien como nosotros... creo... tiene en algunas partes, escamas como de reptil pero tiene una forma muy humana... y lo encontró Connor en la playa inconsciente... ¿Tienes alguna idea de que podría ser?... Ok, ahí espero a que vuelvas de la abuela... chau mamá, te amo y tendré cuidado-colgo la llamada.

-¿Y qué dijo?-Ruby lo miró.

-dijo que no sabía de que se podría tratar, que iría con Gran Mamá para investigar y que vendrían a ayudar-miró de vuelta al extraño-¿Quieres que lo llevemos a mi casa? Así no tienes que preocuparte por tu cama-se fijo por la ventana que estaba deteniéndose la lluvia.

-no estoy seguro, está desnudo y no quiero que nos vean cargandolo-lo miró-parece víctima de una escena del crimen.

-no te lo puedo negar... aunque podría llevarlo en mi forma gigante y nadie sospecharía-sugirió la kraken.

-es factible, sin embargo ¿Realmente quieres tenerlo en tu casa? Parece... peligroso.

-tranquilo Connor, luche con cosas peores, esto no es nada seguramente-tranquilizo ella a su pareja.

-solo... solo ten cuidado-pidió algo temeroso-encierralo... en un lugar seguro.

-lo tengo bajo control-le sonrió.

Él correspondió a aquella dulce sonrisa y la besó en la mejilla derecha, ruborizando a su novia y haciendo que ella devuelva el gesto.
Eso desencadenó una guerra de besos a las mejillas del otro, en dónde luchaba por demostrar quién amaba más al otro.
Repentinamente el sujeto se movió un poco. Eso alertó a ambos, su respiración era larga y fuerte, su rostro reflejaba mucha molestia. Connor instintivamente se interpuso entre Ruby y el pelinegro. El sujeto movía la cabeza, parecía tener pesadillas... horribles y agonicas pesadillas que resonaban en sus quejidos y gritos ahogados. Despertó, levantando su torso y mostrando 2 ojos celestes fluorescentes, inyectados en luz, con el ceño fruncido y con una horrible mueca de disgusto.
Se levantó bruscamente, parado sobre la cama de Connor y mostrando todo su cuerpo desnudo. Eso incómodo y asustó a ambos adolescentes, quienes retrocedían de manera cautelosa.
El pelinegro saltó hacía la puerta, empujó bruscamente a ambos y salió del lugar, chocandose con muchos de los muebles del lugar antes de partir.

-esto no es bueno-dijeron al unisono.

...

Ichi se encontraba viendo la televisión (de tamaño mediano y algo gordo), era un regalo que le dejó Meyer antes de retirarse.
Él era más de leer libros o llevar a cabo actividades que estimulen la mente, que la obliguen a pensar y se desarrolle. Meyer insistió con el regalo e Ichi no podía rechazarlo. No podía tratar de forma despectiva a su siervo... no aún.
El recluso se encontraba cambiando canales de forma desinteresada, parecía que había demasiado contenido basura en la tele: concurso de comida, concurso de belleza, reallity shows, comedias románticas, etc.
De pronto, se encontró con una... película, si, era una película. El tipo sostenía un cetro/lanza, vistiendo ropas verdes con detalles dorados, una gran capa verde por detras y un casco con 2 prominentes cuernos; hecho de oro cabe aclarar. Y ante él, había una multitud de gente rodeándolo, postrandose ante él.

Ruby Gillman: el monstruo Que Vino Del MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora