[Nivalis Silverfrost]
Nivalis Silverfrost posee una belleza capaz de dejar sin aliento a cualquiera. Parecía venir de otro mundo, uno lleno de maravillas y encantos, y no de éste, lleno de sufrimiento y miseria. Su cabello, que fluía como plata líquida, caía en cascada hasta su cintura en mechones brillantes que parecían capturar la esencia misma de la luz de la luna. Su piel, tan pálida como la nieve recién caída, parecía brillar en contraste con los tiempos oscuros que la rodeaban.
Una fragancia delicada y encantadora la envolvía, como el aroma de un prado de montaña besado por el rocío de la mañana. Era su aroma natural, matizado con notas de pino del bosque y flores silvestres, un recordatorio de su profunda conexión con los bosques y la propia naturaleza, algo que corría por sus propias venas.
Pero quizá el rasgo más llamativo de Nivalis eran sus ojos. de un tono azul único, como los de su madre, tan profundos como el océano, pero resplandecientes con motas brillantes que bailaban bajo la luz. Contenían tanta emoción e intensidad que era como si se pudiera penetrar en su alma con sólo mirarlos.
Nivalis pertenecía a los elfos, una raza mágica y mística conocida por su larga vida y su vínculo con la naturaleza. Por supuesto, también por sus largas orejas. Eran un grupo orgulloso y noble, y Nivalis era la heredera de su reino.
Con su linaje puro, estaba destinada a algo grande. Estaba destinada a heredar un trono que había existido durante miles de años. Sin embargo, aquí estaba, viviendo en una pequeña aldea humana, en una pobre casa de madera que se esforzaba por cuidar, escondida en medio de la nada.
Mientras los rayos de sol bañaban el mundo en un suave abrazo dorado, Nivalis se sintió cautivada por la belleza que se extendía tras su ventana. Las colinas, cubiertas de nieve, brillaban como un mar de diamantes. Sus gélidos ojos azules, brillantes como zafiros, absorbieron la impresionante escena. Sin embargo, a pesar de la encantadora vista, su corazón seguía apesadumbrado, agobiado por los recuerdos del pasado.
Había una vez, en lo que se sentía como una vida diferente, aunque en la vida de un elfo, fue sólo hace un breve momento, Nivalis había reinado como princesa, la legítima heredera del venerado Reino Élfico de Astralwyn. Un reino en el que la melodiosa risa de los habitantes del bosque y el susurro de las hojas del antiguo bosque eran los únicos sonidos que adornaban el aire. Un reino donde los elfos vivían en perfecta armonía con las fuerzas místicas de la naturaleza.
Era su hogar.
Ahora, sin embargo, su hogar ya no existía. Había sido destruido por la codicia y la ambición de la humanidad, reducido a cenizas y escombros. Su familia, sus amigos, su gente... todo había desaparecido.
Aquella armoniosa existencia se había hecho añicos como un frágil cristal cuando la implacable marea humana inundó sus fronteras. En apenas unos meses, el poderoso ejército humano del Imperio del Norte Stormhaven había atravesado sin piedad las defensas mágicas de Astralwyn, dejando un rastro de destrucción a su paso. Los intrépidos guerreros de Stormhaven son bien conocidos por su fuerza y tenacidad, y los elfos no tenían ninguna posibilidad contra su ataque.
ESTÁS LEYENDO
Sueño Eterno.
AdventureAUTOR: Jrell. Un chico de la Tierra se reencarna en un mundo lleno de magia, que es tan bello como horrible. El destino le reúne con su nueva y cariñosa madre y hermana, y juntos afrontan las pruebas como una familia. Sigue su increíble historia mie...