La caja de pandora

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Abrí la caja, esperando una antigüedad, en cambio un humo espeso me cegó por unos instantes, no había nada en la caja, estaba vacía, me pareció ver una especie de foma corpórea o solida salir de su interior. Parecía recién sacada de una tienda por la buena conservación a pesar que la parte exterior estaba terriblemente desgastada.

No entendí nada en ese momento, dejé la caja en la mesa y en su lugar agarré las fotos, eran mis padres y mi abuela, fui pasando hasta qué ví fotos mías en las que no recuerdo haber sido fotografiada, inspeccionando esas fotos y sentí algo resbaladizo en la parte de atrás de las fotos...

Habían símbolos en su parte trasera, el líquido era resbaladizo, con un color transparente-amatillento, sentí algo que se acercaba a el terror, esto era de mi abuela? Es una broma? alguien lo ha puesto ahí? Me quedé de piedra, tenía un nudo en la garganta, guardé las fotos en la caja aprovechando el espacio y subí a mí habitación, guardé "mi allazgo" en un pequeño compartimento de mi cama que me hizo mi primo cuando era pequeña para guardar muñecas.

El timbre sonó

-hay alguien en casa?-
Bajé corriendo y abrí la puerta, era un cartero, pero no se parecía a los carteros de la zona
-tengo una carta para esta dirección- dijo mientras me daba la carta, le dí las gracias y tras un silencio incómodo mientras el me miraba con ojos punzantes, me despedí apurada y cerré la puerta.

Dejé la carta en la mesa, recogí la escalera y volví a el salón

Al bajar, un olor putrefacto invadió mi nariz, la tapé con mi mano, fuí corriendo hacia donde se hayaba la carta y la abrí, ponía una dirección; -Donde coño está esto?- mi teléfono sonó, era mi abuela Sarah.

-Dime abu-
-tengo cosas que contarte, ven a visitarme tan pronto como puedas- le dije que mañana iría a verla y me giré hacia la carta, sorpresa, no estaba, ni ese olor tan terrible.

Pasaron menos de veinte minutos y empecé a encontrarme mal, tropecé con una silla y caí a el sofá, mis ojos se oscurecieron y lo próximo que vi fué mi cuerpo en un descampado, me levante rápido y desorientada, el descampado era donde solia ir con Tiffany a jugar cuando eramos mas pequeñas, no recordaba haber ido allí conscientemente, no tenia el móvil encima, tampoco las llaves, entré en pánico y corrí hacia mi casa, por suerte no me pillaba muy lejos asique tardé mas bien poco en llegar.

Mi sangre se heló al ver la puerta e mi casa abierta de par en par, rasguñada e incluso con manchas breves de sangre justo después de eso sentí un dolor intenso en las manos y las rodillas, estaban sangrando, mis uñas estaban rotas mis vaqueros también y tenían heridas profundas, entré en casa en silencio, agarré un cuchillo de la cocina e inspeccioné la casa pero el único instruso que encontré fue una ardilla asustada, huyó en cuanto me vió y sentí un gran alivio tras eso.

Cerré todo, puertas, ventanas y encendí solo las luces necesarias, tenía muchas dudas sobre lo que había pasado, llamé a mi abuela pero nadie me contestó, le dejé un mensaje de que no podría ir, tenía una idea, rara pero una idea...

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⏰ Última actualización: Sep 09 ⏰

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