Que ha pasado?

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Han pasado unos días desde ese rato "raro" con Jackson, Tiff me ha escrito para quedar esta tarde y me ha dicho que el va a venir...

Mi propio pensamiento es interrumpido por mi padre que entraba lentamente a mí habitación mientras tocaba en el marco de la puerta

-Nenita- alcé la cabeza en respuesta
-Tu madre está trabajando pero quería que te lo dijéramos los dos-
-?-
-Ya tienes edad para cuidar la casa asiq- -
- no me digas que os vais y me vais a dejar aquí?!-
Mi padre cerró los ojos y suspiró
-Tienes un teléfono petarda, lo que no sepas hacer lo buscas en Youtube y tus dudas se las escribes a mamá -
Me pasé la mano por la cara y suspiré, siempre he ido a todos lados con mis padres y tengo una gran confianza con ellos al igual que apego, y aunque ya tenga una edad respetable me molesta un poco no ir con ellos, más sabiendo que es en vacaciones.

Hice un silencio breve.

-bueno- me levanté y le abracé
-Pasadlo bien- pude sentir su sonrisa
-Tu madre te dejará un papel con horarios de luz-
Asentí.

Llegó la tarde y ya había terminado de vestirme, cogí el bolso, mis llaves y cerré la puerta, sentí un frío envolviendo mi espalda, me giré y vi a Jackson parado serio detrás de mi, me sobresalté y retrocedí hasta chocar con la puerta ya cerrada
-Tranquila, ni que fuese a atracarte- sonrió, mi cuerpo se relajó un poco
-me puedes decir que manera es esa de acercarte a alguien?!- el se rascó levemente la nuca
-Lo siento, en mi cabeza no reaccionabas así -
-deberias saber que las reacciones de la gente son imprevisibles-

El hizo un amago de sonrisa y dio los pasos suficientes hasta quedarse a unos pocos centímetros, mis ojos se encontraron con los suyos y su cara se tornó más seria.
-Quiero que me digas de que color son mis ojos- su voz era sería y tenía un semblante seductor
-Son rojos, porqué me preguntas esto ahora?-
Su cara cambió y funció el ceño, un sonido llamó mi atención pero cuando volví a mirar a Jackson no había ni rastro de el.

Tomé el bus y fui a la cafetería con Tiffany, Jackson no estaba allí al entrar, ella notó mi ceño fruncido y me explico que Jackson le había escrito que no podría venir
-Tiff, me le he encontrado saliendo de mi casa- puso los ojos como platos
-Le gustas?!-
-Que?! NO!- ella alzó una ceja
-ha aparecido de la nada, me ha acorralado contra mi puerta y me ha preguntado que de que color son sus ojos- Tiff cambio de expresión y funció el ceño
-que le respondiste?-
-Rojos- ella abrió los ojos
-Lexi, acaso eres daltónica?-
-?-
-Jackson tiene los ojos marrones- funci el ceño
-creo que eres tú la daltónica Tiff, Jackson tenía los ojos rojos-
Me miró preocupada y me dió la razón como a los locos, pedimos la cuenta y me fui a casa.

Al llegar mis padres estaban terminando la maleta
-Cuando salís?-
-Mañana lo más temprano posible- contestó mi madre, asentí y me subí a mí cuarto.

No sé ni cuánto tiempo pasó desde que subí hasta que recobré el sentido horario pero cuando mire mi teléfono eran las 6 de la mañana, no había dormido, solo repetía en bucle lo que había pasado, los golpes de las maletas y las voces de mis padres me sacaron de mis pensamientos una vez más y decidí bajar para despedirles.

-buenos días desaparecida- dijo mi madre un poco molesta
-?-
-has estado desaparecida desde que subiste a tu cuarto ayer- comentó mi padre ante mi cara, que debía ser un cuadro claro

-me subí a mí cuarto y me tumbé en la cama, no hice nada más - ambos me miraron
-Fuimos a darte las buenas noches porque te vimos algo rara-
-y?-
-Lexian, no estabas en tu cuarto, ni en ningún lado de la casa- mis ojos se abrieron
-yo recuerdo estar en mi cuarto perdida en mis pensamientos-frunci el ceño
-Lexian, no mientas coño, si te querías ir de casa por la noche dilo, ya no eres una cría - dijo mi padre cerrando el maletero
-Te juro que yo estaba en mi cuarto-
-mira, no sé qué has echo ni que te pasa pero recoge todo lo que has tirado y aclarate- dijo mi madre casi opacando mis palabras
-esta seguro que ha bebido y no sabía ni dónde estaba- oí a mi padre decir mientras se subía al coche, mi madre me miró decepcionada y fue a abrazarme.

Me susurró que más tarde papá me llamaría para disculparse, no acepta que tenga edad para beber, pero yo no salí de mi casa y ellos no parecían entenderlo...

El Secreto De SirahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora