Caminando por el pasillo oscuro directo hacia el ascensor, sintió la necesidad de correr y esconderse en algún rincón del lugar, el silencio y la oscuridad le recordaba a la última noche que pasó con Marco, se sentía así; aterradora, escalofriante, incómoda. ¿Qué clase de persona te llamaba para una entrevista de trabajo y te informaban en recepción que los focos de iluminación del pasillo se habían quemado?
Abrumador.
Observó a su izquierda, luego a su derecha, tocó el botón que estaba en rojo, al ser presionado; inmediatamente este se puso azul, dándole señales de que estaba bajando del piso en el que se encontraba para abrirle las puertas y llevarsela consigo. Sin embargo, Lisa se quedó estática en su lugar cuando la puerta se abrió, del otro lado, un joven de cabello negro y facciones de un adolescente; la miraba con atención, permitiéndole sentir un escalofrío estúpido en el cuerpo.
¿Será que él venía a matarla? O peor aún, ¿Él iba a violarla?
Las preguntas le invadieron la cabeza en cuestiones de segundos, pero el movimiento del muchacho le dió la señal verde, tal vez ella estaba exagerando o es que realmente tenía miedo, porque al ver al muchacho caminar como si nada por su costado y salir por el pasillo hacia recepción, le calmó los nervios que sentía en el pecho, estómago y en el corazón.
Ya no está aquí, no hay que tener miedo. Se repitió bajo, mientras ponía los pies dentro del ascensor y tocaba el número cinco de la pantallita del costado.
En su día libre del trabajo, Lisa aprovechaba para salir a buscar un trabajo más decente, donde la paga sea buena y le alcanzara para tratar de sobrevivir a fin de mes. Se había despertado a las ocho de la mañana, tras escuchar el celular y el tono de llamada que le había puesto para poder escucharlo en dormida, ya que suele tener un sueño bastante pesado. Un joven, con un tono de voz dulce, le habló del otro lado pidiéndole que se presentara hoy en el mystudio, un studio grande de danzas, el cual buscaba profesores para preparar a los aprendices para el debut que tendrían en dos meses. El sueño de Lisa siempre fue trabajar de lo que le gustaba y por un motivo u otro, nunca tuvo la oportunidad de realizarlo, sin embargo, ya que ahora se encontraba sola y debía de hacerse cargo de ella misma; no perdió el tiempo de buscar la manera de poder ingresar.
Y fue así, que Lisa dejó su currículum al ver la noticia en las redes sociales, estaba emocionada y muy sorprendida aún por estar pisando el studio con el que tanto había anhelado algún día poder pisar, y ahora, se encontraba sentada esperando a ser llamada por la administradora, quién se encontraba detrás de la puerta gris que tenía enfrente.
Lisa nunca fue competitiva, a decir verdad, le gustaba la competencia sana, no le molestaba perder y si ganaba; sentía que era su forma de pago por tanto esfuerzo adquirido en su trabajo. Sin embargo, mirar a las personas que se encontraban delante de ella, sentados en sus respectivas sillas, cada quien con un estilo diferente y con una manera de vestir bastante elegante y representativa, le hacía pensar diferente.
Necesito este trabajo y lo voy a conseguir.
Escuchó a través de las paredes, una de sus canciones favoritas reproducirse en el altavoz y no pudo evitar sentirse ansiosa, Why de Sabrina Carpenter se reproducía a todo volumen y Lisa juró que tal vez estaban realizando una coreografía acordé para esa canción, porque para el precalentamiento no era algo a lo que ella solía escuchar cotidianamente. Se alzó el pelo en una coleta, dejando exhibir su cabello de ahora color negro. Un chico que se encontraba a su lado, le sonrió con ternura, tenía los hoyuelos prohibidos, esos que Lisa juró que si volvía a ver; huiría.
Eran una jodida adicción, Marco también los tenía.
Miró a su alrededor, luego nuevamente al suelo, la libreta que colgaba de sus manos le empezaba a fastidiar, así que puso una pierna encima de la otra y apoyó está sobre su rodilla, luciendo aún más atractiva de lo usual. Pasaron varios minutos, hasta que su turno llegó. Los zapatos negros rechinaron en el piso con exaltación, llamando la atención de los otros bailarines que se encontraban esperando su turno.
- Buenos días -sonrió, sintiendo que los cachetes se le iban a explotar de la emoción, detrás de la mesa elegante, se encontraba J hope, nadie más ni nadie menos que el famoso bailarín de hip hop y otros géneros.
Era mundialmente reconocido y en el pueblo donde vivía Lisa, era admirado por muchos, Lisa escuchaba su música, también había aprendido varias de sus coreografías porque admiraba cada mínimo detalle que esté le ponía a sus creaciones. J hope, era el modelo y ejemplo a seguir que Lisa aspiraba.
- Hola, ¿Cómo estás? -el pelinegro se levantó de la silla giratoria y extendió su mano para apretar la de la pelinegra, quién, con gusto aceptó.
Pensé que era más duro con respecto a personalidad... Pensó interiormente, al darse cuenta que J Hope, era todo lo contrario a lo que ella llegó a pensar.
- Muy bien, algo ansiosa -se sincerizo, al sentarse una vez que él le dió la orden con las manos.
Aguardaron silencio, en lo que Jhope leía el currículum entregado por la misma.
- Bien. Cuéntame, Lisa. ¿Qué te trae por aquí? -cuestionó aún con una sonrisa encantadora, que dejó a Lisa pensando si ella llegará a ser suficiente para un puesto como el que esperaba.
Sin embargo, el sonido de la lapicera le llamó la atención y la impulsó a responder.
- Hola -soltó nuevamente nerviosa, riéndose mientras jugueteaba con la pulsera de su mano-. Primero quiero presentarme... -sonrió, recibiendo una afirmación de la otra parte-. Mi nombre es Lisa, apellido Manoban, tengo veintitrés años, actualmente me encuentro trabajando, sin embargo, estoy buscando algo que sea de mi interés. Estudié danza cuando tenía siete años, a decir verdad, mis padres me comentaron que siempre se me dió el moverme fluidamente mientras escuchaba música. -sonrió-. Siempre anhelé con poder llegar a este studio y por un motivo o por otro, nunca pude dar mi currículum. La verdad es que aún estoy tratando de caer en cuenta de que estoy aquí... Estoy feliz. -se sincerizó, recibiendo una sonrisa eufórica del pelinegro-. Busco trabajo porque necesito pagar mis deudas y entre otras cosas, lo poco que gano trabajando no me alcanza y me encantaría poder ser parte de este studio, así sea juntando el sudor con un trapo de piso.
- Woow -le sonrió, levantándose de su lugar-. Eres la primera que me habla con energía.
- Lo siento, es que estoy emocionada -volvió a sonreír.
- Mira. Nosotros buscamos gente responsable, hacemos dos pruebas, la primera es esta; la de la comunicación. La segunda es ver cómo se desenvuelven dando una clase. -volvió a sentarse cuando encontró un registro que buscaba entre sus libros-. Me gusta la manera en la que te expresas y me gustaría darte una oportunidad.
Lisa aguardó silencio, sonriendo aún.
- Te espero el... -empezó a anotar, algo que Lisa logró ver con atención-... Día miércoles, a las 9:30am, ven con ropa cómoda, darás tu primera clase y de ahí veremos qué tal.
Y Lisa sintió que iba a desvanecerse.

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Heal | jjkk ;; lsmn ¹
Fiksi PenggemarCansada de llorar todas las noches a su costado y de no recibir lo mismo de la otra parte; Lisa decide darle fin a su relación tóxica, llevándose consigo también; un odio inmenso hacia los hombres. Pero una reunión de negocios la lleva a conocer a J...