Mis ex están en todas partes.

Capítulo 53. Regreso al pasado.

Capítulo 53. Regreso al pasado.

En el instante en que Qiao Xuan fue engullido por las llamas, se encontró cayendo del espejo. El cual se hizo añicos frente a sus ojos, y pequeñas llamas negras, como si hubieran roto un sello, se infiltraron en su cuerpo.

Sintió un mareo y cayó pesadamente al suelo.

Pensó que iba a morir, pero no esperaba realmente haber regresado.

Qiao Xuan miró atónito sus manos. Todavía estaba vivo, no había muerto, esas llamas no lo habían quemado. ¿Acaso todo había sido solo un sueño?

Algo rodó.

Qiao Xuan vio la perla que había rodado hasta sus pies. La perla transparente estaba opaca y cubierta de grietas. Era la gota de agua que le había dado su maestro, pero ahora no tenía ni un ápice de poder espiritual.

Así que todo había sido real...

Qiao Xuan miró rápidamente a su alrededor, queriendo saber si Ye Siluo había salido con él, pero al mirar quedó conmocionado.

Ya no estaba en el Palacio de la Reencarnación, sino en una casa abandonada.

Qiao Xuan levantó la mirada al cielo, luego al suelo, y sintió el aire a su alrededor. Ya no estaba en el inframundo... Si no se equivocaba, debía haber llegado al mundo mortal, a la provincia de Dongchong.

Pero no estaba seguro.

No había nadie alrededor. No solo Ye Siluo, sino que tampoco veía rastro de Ruohua y Xue Ming. Antes de su viaje en el tiempo, todavía estaban en el Palacio de la Reencarnación, y no sabía dónde estaban ahora...

La gota de agua que le dio su maestro estaba dañada y no podía llevarlo de vuelta al Reino Celestial. Qiao Xuan tenía innumerables preguntas en su mente. ¿Cómo sobrevivieron su maestro y Shuchen al final?

En ese momento parecía una situación desesperada...

Pero sin importar qué, finalmente entendió por qué todo había desaparecido antes, y también por qué Shuchen se había convertido en lo que era ahora. En ese entonces, en el reino de Nanyue, Shuchen probablemente lo había reconocido, pero en ese momento él no lo reconoció, por lo que su comportamiento le pareció muy extraño y no se identificó con él...

Ese tipo debe haberse sentido muy decepcionado. Habían hecho una promesa, pero él no lo reconoció.

Pero ¿qué hay de su maestro? ¿Qué pensaba? ¿Todavía lo recordaba?

Ya que no podía regresar por el momento, decidió salir a echar un vistazo. Qiao Xuan se calmó y salió de allí.

¿Qué clase de lugar desolado era este?

Qiao Xuan caminó durante mucho tiempo sin encontrar a nadie a quien preguntar por direcciones.

Mientras dudaba, de repente su mirada se agudizó. Olió el aroma de sangre y, al mirar, vio manchas de sangre fresca en el césped a sus pies.

Qiao Xuan se elevó en el aire y voló siguiendo la dirección de la sangre. Finalmente escuchó sonidos de lucha. ¡Un grupo de cultivadores demoníacos estaba rodeando a un grupo de espadachines vestidos de blanco!

Los cultivadores demoníacos eran numerosos y no carecían de expertos, obligando al grupo de espadachines a reunirse y defenderse con dificultad. Cuando vieron llegar a Qiao Xuan, sus expresiones se enfriaron y varios de ellos se acercaron inmediatamente para eliminarlo.