Una vez más - Lando Norris

4-Perdóname por favor

*Lando's pov*

—Venga Max!! Vamos a llegar tarde.

—Esto no estaría pasando si no hubieses empezado a prepararte hace cinco minutos.

La ceremonia empezaba a las 5:00 pm, eran las 5:05pm y nosotros estábamos entrando en la casa de Tom.

Cuando llegamos al jardín nos sentamos rápidamente en los únicos dos sitios libres que había. Estábamos en segunda fila.

Las damas de honor ya habían salido y una musica empezó a sonar, todo el mundo se puso de pie.

Los novios recorrieron el pasillo que había entre las sillas hasta llegar al altar.

La ceremonia fue muy emotiva, y ahora tocaba celebrarlo. Las que supuse que eran las wedding planner dirigieron a los invitados una zona del jardín con mesas altas donde se repartirían canapés y bebidas.

Max y yo nos pusimos en una mesa. No pasaron ni cinco minutos cuando Tom se acercó a saludarnos.

Tom era un amigo de la infancia de ambos. Nos conocimos en el colegio y éramos del mismo grupo de amigos.

—Lando, Max, que bien que estes aquí.—Tom nos dio un abrazo a cada uno.—Estáis muy elegantes.

—Gracias—habló Max—tu también estas muy guapo.

—Fewtrell no me digas esas cosas que estoy casado.—levanto la mano enseñándonos el anillo. Los tres nos reímos. Lo echaba de menos.

Oliver se acercó.

—Enhorabuena Oliver—dije yo.

—Muchas gracias. Espero que estéis disfrutando.

—Ya sabes que donde haya comida—hablo Max. Oliver le sonrió.

—Bien, pues nos vemos en un rato.

—Por cierto chicos, los demás del grupo están aquí también.—nos dijo Tom.

—¿Todos?—pregunté yo.

—Todos—Tom respondió dirigiéndome me una sonrisa. Los dos sabíamos por qué preguntaba, más bien por quién.

Los novios se alejaron y yo me gire hacia Max.

—¿Tú la has visto?

—Nop. Pero creo que estará por allí.—dijo señalando a un grupo de chicas.—¿Vas a hablar con ella, verdad?

—No sé.

—Deberías. Te lo llevo diciendo todo este tiempo. Necesita una explicación.

—Y cómo me acerco a ella después de 7 años y le pido que me perdone.

—Pues no tengo ni idea, ese es tu problema. Pero por favor, que no pase de hoy.

—¿El que no puede pasar de hoy?—se escuchó una voz detrás nuestra.

—¡Joder que susto!—di un salto y casi tiro mi bebida.—¡Alice!

—Que tal chicos. Es raro verte fuera de un circuito en traje, Norris.

—Es raro verte sin un micrófono en mano, Brown. —la rubia rió.

—Max—se giró hacia mi amigo.

—Alice.—este le sonrió.

Max y ella tuvieron una historia en el instituto, pero nada especial. Aunque él seguía un poco colada por ella.

La rubia se volvió a girar hacia mi.

—Sé que sabes que está aquí y sabes lo que pienso. Emborracharte no es una opción.

—Lo sé.—le sonreí para darle a entender que estaba bien.

Alice y Max se pusieron hablar y yo mientras la busqué con la mirada. Busqué a sus padres para ver si estaba con ellos, pero no.

Después de analizar a todos los invitados, la vi. Estaba de espaldas a mi, pero la reconocí por su pelo rizado. Delante de ella estaba Mark. Un compañero del colegio, que nunca me ha caído bien, pero al ser medio familia de Tom lo había tenido que aguantar.

La conversación entre ambos no duró mucho. Vi como cogía su bolso y se dirigía a la carpa blanca que habían montado en el jardín. Este era mi momento.

—Ahora vuelvo.—le di un trago a mi bebida y me dirigí a la carpa.

Llegué en silencio y no me acerqué mucho; ella estaba mirando los nombres alrededor de la mesa 2, supongo que buscando su nombre. Vi que se paro delante de una silla, mirando la etiqueta del nombre de la persona a la que esa silla pertenecía.

Suspiró y cogió la etiqueta, la observó unos segundos más antes de ponerla en su sitio.

—Encuentras mi nombre por algún lado.—me decidí a hablar.

Levantó la cabeza y me miró a los ojos.

—De hecho sí, es esta.—señaló la etiqueta que acababa de soltar.

—Me alegro de verte, Lily.—hable en un tono suave.

—Ya bueno, siento no poder decir lo mismo.—se separó de la mesa y ando en dirección al jardín.

Antes de que pudiese salir, la agarre del brazo. No podía aguantar un minuto más, necesitaba hablar con ella, arreglar todo lo que había hecho. La echaba mucho de menos.

—Suéltame—me habló demandante o enfadada, no podia distinguir.

—Solo, si no te vas.

Suspiró—Está bien.

Me quedé callado pensando por donde empezar.

—Me vas a explicar por qué te fuiste sin decir nada o te vas a quedar cayado y no hablar como llevas haciendo estos siete años.

—Solo quiero que sepas que no fue mi decisión irme de allí esa noche. Yo si quería quedarme. Me obligaron. Se suponía que me iba a ir la mañana siguiente, pero no se qué paso y me amenazaron con que si no me iba en ese momento perdería mi asiento. No podía arriesgarme. Entiéndelo.

—Lo entiendo, lo que no entiendo es porque no me escribiste, ni esa noche, ni la siguiente, ni la siguiente, ni la siguiente y sin embargo a mis padres sí.

—Ya, lo siento muchísimo. Perdóname. No sé porque hice eso. Eres mi mejor amiga.

—Era.

Eso dolió.

—Perdóname, por favor.

Chasqueó la lengua—Está bien.—me dedicó una leve sonrisa.

Suspiré aliviado y le sonreí de vuelta.

—Estás muy guapa.

—Gracias.—sus mejillas se pusieron rosas.

De repente ya no estábamos solos, el resto de invitados empezó a llegar y sentarse en sus sitios.

—¿Max ha venido? Me gustaría saludarle.

—Sí, estaba por allí, supongo que...

—Lily Jones.—Interrumpió Max acercándose a nosotros.

—¡Max!—ella corrió hacia él y lo abrazo.

Yo me alejé y fui a buscar a Alice.

La encontré mirando su móvil al lado de la piscina.

—¡Alice!¡Alice!—grité para llamar su atención.

—¡¿Qué pasa?!—habló asustada.

—Me ha perdonado Alice. Me ha perdonado.—hablé emocionado.

—Ai Lando—se acercó y me abrazó—me alegro muchísimo.—me dio unas palmaditas en el pecho—Ahora vamos a comer que tengo un hambre.

—Ve tú, ahora voy yo.

Vi como mi amiga se alejó y se sentó en la mesa con los otros amigos del grupo. No fue una sorpresa que Tom tuviera la idea de sentar a todos los amigos del colegio en una misma mesa. Me gustaba la idea, así se sentiría como los viejos tiempos. Una cosa que odiaba de ser piloto de formula uno, era no poder ver a mis amigos y familiares cada vez que quisiera.