Stiles suelta un suspiro mientras sigue a Derek hacia el interior de la casa de Erica y Vernon. Luego de la charla (para nada agradable) con la manada, ambos habían decido que debían llevar a Liss a su casa. Y, por el momento, quedarse allí.
El castaño sintió una gran opresión en el pecho todo el viaje de ida hacia la casa de sus amigos. Sus ojos ardían por las lágrimas contenidas, las emociones lo ahogaban, pero intentaba respirar lentamente, mantenerse a raya.
Ahora se encontraba siguiendo casi de manera instintiva la espalda de Hale, con Liss en sus brazos, dormida. Derek llevaba el bolso de Stiles y una bolsa de tela con alguna de sus pertenencias, al menos hasta que pudiera ir a buscar más cosas.
El castaño se dirigió hacia la habitación que sabía que era de la niña y la recostó en la cuna, sonriendo pequeño ante la vista. La pequeña se acomodó rapidamente contra las mantas, inhalando de manera profunda. Posiblemente el aroma a hogar, a su casa, la había relajado un poco, ya que el pequeño ceño fruncido en su rostro había desaparecido progresivamente. Acaricia con cuidado el cabello de la niña, apartandolo de su rostro.
-Prometo que te cuidaremos, cariño.-Le dice, en voz baja. Luego, se estira hacia adelante y deposita un beso en la pequeña. Sale de la habitación presionando sus labios hasta formar una fina linea. Se dirige hacia la cocina, esquivando los juguetes esperacidos por el suelo, en el pasillo.
Encuentra a Derek sentado en uno de los taburetes, con una botella de agua frente a él, en la mesa. Sus ojos estan centrados en la bebida, pero parece plenamente sumido en sus pensamientos. Stilinski se acerca con cautela, tomando asiento a un par de lugares lejos de él.
El peli-negro aparta su vista de la botella y frunce su ceño.-¿Se ha quedado durmiendo?.-Pregunta, sus ojos buscando a Liss.
Stilinski asiente.-Parecía más relajada ahora que estamos aquí.-Comenta. Derek hace un movimiento con su cabeza y ambos caen en un silencio algo incómodo.
Bueno, Stiles quiere decir que ambos hacen un esfuerzo sobrehumano por compartir espacio dado que ambos pactaron, luego de un par de encuentros en años anteriores, no estar en el mismo lugar, al mismo tiempo. Pero, con Erica y Boyd, y su maravillosa idea, ahora estaban obligados a casarse.
Stilinski resopla mientras saca del bolsillo de su chaqueta un pequete de cigarrillos. Toma uno, lo coloca en su boca y luego busca a tientas el encendedor que sabe que tiene por algún lugar. Cuando lo encuentra, lo enciende y da una larga calida, soltando un gemido. Dios, era justo lo que necesitaba para sus nervios.
-No puedes fumar aquí.-Gruñe Derek, cejas fruncidas.
Stiles eleva sus cejas.-Puedo. Lo necesito.
-Ve a fumar afuera. Liss no tiene porqué soportar ese horrendo aroma.
-Siento mucho si tu nariz de perro es demasiado sensible.-El castaño dice, sonriendo de manera irónica.-Solo...dame un momento. Lo apagaré, lo prometo.
El oji-verde lo observa con recelo mientras Stilinski disfruta de su cigarrillo. Recuesta la espalda contra la silla, cerrando sus ojos por un momento.-¿Sigues saliendo con Ryan?.-Pregunta de repente Stilinski, abriendo sus ojos.
El peli-negro chasquea su lengua.-Nunca salimos...formalmente.
-Él publicaba fotos de ti todo el tiempo. Hasta creo que subió fotos de tu trasero desnudo.
Las mejillas del mayor arden mientras se acomoda en el asiento.-Veo que has estado muy atento a mi vida personal.
Stiles rie, sus labios presionando el cigarrillo. La mirada de Derek esta en su boca. Posiblemente irritado, queriendo arrancarle el cigarro de la boca.-Nah. Tu novio, o no-novio, estaba obsesionado conmigo. Al parecer, creía que entre nosotros había algo.
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Entre el deber y el odio.-Sterek
FanfictionLa vida de Stiles (y Derek) cambia de un momento para el otro, debido a imprevistos. Ahora, se ven obligados a casarse y hacerse cargo de la hija de Erica y Vernon. El mayor problema, es que ambos se odian.