Shattered [Sonic Prime]

༆𝕎𝕠𝕝𝕗 𝕚𝕟 𝕤𝕙𝕖𝕖𝕡𝕤 𝕔𝕝𝕠𝕥𝕙𝕚𝕟𝕘

Con un atroz grito, Rose espinosa corría directo al invasor desalmado que sin remordimiento ni dudas se le había dado por atacar a su tribu, matarle a Birdie y entregarle las plumas arrancadas una por una.

Ella llevaba su martillo listo para matar al erizo azul que se veía como Sonic, pero llevaba un cuero de lo que muy posiblemente fue un mobian como capa. Era la piel perfectamente extraída de algún búho que ahora ese erizo usaba.

-MALDITO! TE HARÉ PAGAR!- Espinosa gritó con toda el alma en la boca al momento que saltó a atacar al monstruo, que ni se inmutó y más bien le miró siniestramente sin alguna expresión.

El erizo con piel de búho se apartó de un destello y Espinosa se dió cuenta que a donde ella iba a caer había una trampa muy dolorosa. Ella usó su martillo para salvarse, pero al instante de detenerse oyó un gruñido de Longclaw, el erizo desalmado y al voltear él se había ido.

Pero aún lo oía, a él y a su propia tribu de ella, y otros dos desconocidos. Espinosa partió en búsqueda de sus amigos, no iba a permitir que despellejen a nadie más.

Al llegar hasta donde oía aquella pelea, no encontró más que a su grupo atado en un árbol mientras que dos seres más altos que Espinosa reconoció como humanos la observaban y amenazaban con atarla también.

Detrás de ella, oyó el tintineo de garras. Al voltear vio un erizo en piel de búho que levantó una mano sin guantes, dejando ver el motivo de su nombre.

Espinosa empezó a sospechar que había conseguido ese tétrico disfraz con esas mismas garras atroces.

-Oigan! Monos con gigantismo!- Gritó una voz nueva y los dos humanos levantaron la mirada claramente ofendidos, viendo así que sobre un árbol estaba un erizo blanco con pelusa beige y ojos dorados.- No es por ofenderlos, pero despellejar vivos a seres pensantes es algo muy feo!

El más alto de los dos humanos gruñó algo y se puso una máscara de, presumiblemente, piel de algún otro mobian o animal grande antes de partir a cazar al nuevo con un arco y varias flechas.

La otra humana se quedó algo confundida, pero pronto reaccionó y fue a por su pareja. Alejarse en esa selva era lo peor que a cualquiera se le podría ocurrir.

Longclaw se quedó tieso viendo cómo se quedaba solo, pero seguía inexpresivo. Entonces aprovechó que Espinosa estaba tan extrañada como los demás para pegarle un zarpazo y cortarle parte del brazo, dejándola sin opción de usar su martillo sin quedar adolorida.

-AY! TRAMPOSO!- Gritó la eriza y aún así se puso los ovarios en lugar y le pegó una patada a Longclaw, que chilló un poco antes de impulsarse con un spindash bastante desastroso hacia Espinosa, así dañandolos a ambos, sobretodo a ella.

Cuando Longclaw se preparó para dar el golpe final hacia Espinosa frente a su horrorizada tribu, una flecha le cayó en la pierna.

- mala puntería!- Gritó el erizo blanco desde un árbol cercano. Longclaw miró, por fin mostrando una emoción, con molestia al humano que le había disparado.

-... No actúes como que es la primera vez que te tiro una flecha envenenada, Claw...- Se excusó el varón y provocó un gruñido de "si como no" de Longclaw.

-La próxima deberías probar una lanza, papá...- Dijo el erizo antes de caer desmayado y tieso en el suelo.

Todos quedaron atónitos ante la repentina finalización de la pelea y lo relajado de la tribu de Longclaw.

La mujer humana apareció de entre las sombras y recogió al erizo, mirando feo a su pareja antes de que los tres desaparezcan en la selva.

-wow...- Agresivo dijo, columpiando los pies desde el árbol al que lo tenían atado.