Mahou Shoujo ni Akogarete <Sentimientos>

Capitulo 6

Narra Sayo

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando Baiser acarició mi mejilla con esa suavidad que contrastaba tanto con la intensidad de la batalla que acabábamos de tener.

Su cercanía me desarmaba de una manera que mis propias armas no podían evitar. Mi corazón latía con fuerza mientras sus palabras resonaban en mi mente, recordándome el momento en que fui derrotada en el templo.

"Continuar donde lo dejamos la última vez" susurró, su voz suave y cargada de una promesa que me hacía temblar. Sentí cómo mis mejillas se sonrojaban aún más, mi cuerpo reaccionando de formas que no entendía del todo. Mis pensamientos estaban en caos, luchando entre el deseo de escapar y algo más, una emoción que me llenaba de confusión y también una extraña emoción.

Intenté apartar la cabeza, intentando alejarme de la intensidad de su mirada, pero el suave toque de su mano me mantenía anclada. Mi respiración se volvió errática, y no pude evitar cerrar los ojos, dejándome llevar por un momento, aunque sabía que no debía.

"No... esto... esto no está bien" murmure, más para mí misma que para ella. Pero incluso mientras decía esas palabras, una parte de mí, una que nunca había sentido tan viva, no quería que se detuviera. Era como si estuviera atrapada entre el deber que sentía como Magia Azul y el deseo que Baiser estaba despertando en mí.

"¿Estás segura de eso, Azul?" su voz era un susurro que se deslizó por mi piel, tan suave y cálido como su toque. Sentí sus labios acercarse a los míos, apenas rozándolos, jugando con mi autocontrol. Era un juego peligroso, y lo sabía, pero en ese momento, no pude evitar querer jugar también.

Abrí los ojos y la miré, intentando encontrar las palabras para decirle que se detuviera, que esto estaba mal, pero lo único que encontre fue esa chispa en sus ojos, esa mezcla de diversión y deseo que me hacía dudar de todo. ¿Cómo podía alguien hacerme sentir tan vulnerable y tan deseada al mismo tiempo?

Mi cuerpo temblaba, y cuando intenté moverme, las enredaderas que aún me mantenían atrapada me recordaron que estaba a su merced. En su lugar, había algo más... una curiosidad, un deseo de ver hasta dónde llegaría esto, hasta dónde podría empujarme antes de que todo se rompiera.

"¿Qué es lo que realmente quieres, Azul?" preguntó, su voz suave y persuasiva, mientras sus dedos trazaban un camino lento y deliberado desde mi mejilla hasta mis pechos. Cada toque hacía que mi respiración se acelerara aún más, y me odiaba un poco por disfrutarlo.

"Yo..." intenté hablar, pero las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta. No sabía qué responder, lo que quería, lo que se suponía que debía querer, todo estaba en conflicto dentro de mí.

"Shhh" me silenció suavemente, su dedo rozando mis labios antes de que pudiera decir algo más. "No tienes que decir nada, solo siente"

Sentí un extraño torbellino dentro de mí mientras sus palabras resonaban en mi cabeza. Era como si estuviera atrapada entre dos fuerzas opuestas: una parte de mí quería seguir luchando, mantenerme fiel a lo que sabía que era correcto, pero otra parte, quería que siguiera hasta el final.

"¿Q-qué... qué me estás haciendo...?" mi voz apenas fue un susurro, llena de confusión y algo más, algo que no podía identificar.

Baiser no dijo nada al principio, pero su sonrisa me decía que sabía exactamente lo que estaba sucediendo dentro de mí. Sus dedos rozaron mi piel, dejando una estela de sensaciones que enviaron escalofríos por mi cuerpo.

Había algo en ella, en su forma de mirarme, de tocarme, que hacía que mis pensamientos se desordenaran y mi resistencia se debilitara.

Intenté apartarme, recordarme que esto no era más que un juego para ella, que debía resistir, pero mis esfuerzos parecían inútiles. Cada movimiento suyo me hacía dudar más de mí misma, de lo que realmente quería. Y lo más desconcertante era que, en lo más profundo de mi ser, empezaba a preguntarme si realmente quería que esto se detuviera.