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La noche llegó y Han estaba solo en el departamento universitario. Su amigo estaba en la casa del novio y su bebé yacía dormido en sus brazos mientras veían una serie de Tv. Lentamente se estaba preparando para rendir su último final de la carrera, le quedaba menos de una semana, pero iba bien, por lo menos no le faltaba confianza. Sin embargo, habían otras cosas que mantenían su mente más ocupado, entre ellas, claramente Lee Minho. A pesar de que hablaron una sola vez en el sanatorio, no pudo evitar volver a sentir todo lo que trató de olvidar por meses. Su amor sigue intacto, está profundamente enamorado de ese alfa y lo peor es que no le pertenece.

—Bha...bha. —Murmuró Jihon, sacándolo de sus pensamientos.

—¿Qué pasa, amor? —Preguntó con ternura, acariciando la mejilla de su nene que despertó.

Tendría que volver a dormirlo, se levantó del sillón y caminó unas vueltas por la sala mientras lo mecía en su pecho. De repente, mientras estaba ocupado en eso, la puerta principal sonó tres veces. ¿Quién podía ser a esa hora?. Por unos segundos tuvo miedo de abrir, hasta que se asomó por la ventana y notó una silueta conocida. Sin más tiempo que perder, abrió la puerta.

—Minho, ¿qué haces aquí?

—Yo...me enteré que volviste a quedarte aquí...y estaba cerca...—Minho no podía siquiera inventar una mentira coherente y eso le causó gracia.

—¿A esta hora estabas cerca de aquí? ¿Haciendo qué?

—Bueno, seré honesto, hace días no puedo dormir de tanto pensar en ti y en el bebé. Necesito que hablemos.

Jisung asintió comprensivo. Ellos necesitaban hablar de las cosas importantes, no podían fingir que nada sucedió teniendo un bebé en conjunto. Cedió a dejarlo pasar y lo invitó a sentarse en el sillón. No habría problema en que charlen un poco siempre y cuando no se vayan de tema y mantengan una distancia prudente. Esta vez no volvería a sentirse culpable por meterse con el alfa en una relación.

—¿Puedo cargar a Jihon? —Preguntó Minho, sonando indeciso o con miedo al rechazo.

—Claro, si, acaba de despertarse pero normalmente está dormido a esta hora de la noche. —Avisó Han.

El alfa extendió los brazos y tomó al bebé, rozando sin querer las manos del omega. Ambos sintieron la conexión de sus lobos y casi por instinto soltaron feromonas, llenando la habitación de una mezcla perfecta que calmó al bebé.

—Lo siento. —Se disculpó Jisung, alejándose apenas pudo.

—No, yo lo siento, tendré más cuidado.

—No te preocupes, parece que a Jihon le gusta sentir tu aroma, mira como está cerrando sus ojitos.

Minho prestó atención y sonrió, su bebé era muy parecido a él, no tenía dudas de que era su hijo legítimo. Podía sentir como su pecho se llenaba de orgullo al tenerlo en brazos, su parte animal lo reconocía como propio y estaba feliz de que sea hijo suyo y de Jisung. Si se hubiera enterado del embarazo antes, le hubiera encantado acompañar al omega en todos sus procesos, así que lamentaba mucho haberse perdido incluso el nacimiento del bebé, no entendía porque no le dijo nada.

—¿Puedo preguntarte algo?

Jisung asintió, sentándose a un lado del alfa en el sillón.

—¿Por qué me dejaste?. No quiero pelear contigo, solo necesito resolverlo. ¿Fue solo por el embarazo? ¿Pensaste que yo no iba a querer un hijo?

—No, no fue nada de eso. En ese momento me sentí hostigado por los fans de Felix, recibí muchos mensajes de odio de todos lados y las clases se volvieron insoportables. Solo quería tener a mi bebé en un lugar confortable.

Minsung || ¡Sorpresa, tenemos un bebé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora