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"—Me da gusto informale que usted está embarazado. Felicidades. —Dijo el doctor, dándole una sonrisa que lejos de alegrarlo, hizo que sienta una presión en su pecho.

¿Está seguro? ¿No hay ningún error?

—No hay errores, las ecografias muestran a un feto creciendo y los análisis de sangre fueron positivos. Está de 3 semanas, aproximadamente.

—Diosa Luna...esto es terrible.

—¿Sucede algo malo? —El médico beta no entendía porque parecía tan asustado. —¿A caso es un bebé indeseado?

—Mmh, bueno, no estaba en mis planes y no creo que lo conserve. ¿Dónde pueden quitármelo? —Dijo, importandole poco el rostro del hombre casi deformado en sorpresa, pues no es común que los omegas quieran abortar a menos que sea un embarazo por abuso.

—Ah, lamento tener que preguntarle, pero...¿alguien le está haciendo daño o recibió daño de una persona?

—No, no es así, no se preocupe. Es que, en realidad, este feto no tiene padre, es decir, yo no estoy con el padre alfa y él ni lo sabe tampoco.

—Ya veo, si es su decisión...la sección donde hacen la interrupción del embarazo es en el primer piso. Para eso si puede sacar turno en la recepción.

—¡Mil gracias, doctor! "

Ahora que recuerda la consulta, su estómago se cierra de los nervios. Al principio creyó que estaba bien hacer todo solo, pero a medida que pasaba el tiempo, más desolado se sentía. Tocó su abdomen plano con suavidad, tratando de no pensar tanto en la forma que tendría su cachorro a futuro. Un niño o una niña de cabello castaño, ojos grandes color miel y sonrisa cautivadora. ¡No, no puede imaginar esas cosas! No quiere encariñarse con una cosa desconocida.

El turno que sacó para el aborto era en menos de dos semanas. Hasta entonces, el médico le dio algunas recomendaciones de qué hacer si se ponía mal y que comer. Las náuseas eran frecuentes y tenía dolores de vientre, como si su carne se estuviera desgarrando por dentro. Las clases se le iban a complicar un poco con todo esto que lo abrumaba, pero aún debe asistir aún tenga muchas ganas de dormir y de no hacer nada, esa es la peor parte.

—Me voy al la facu. —Hyunjin asomó la cabeza primero y al ver que no estaba desnudo, entró al cuarto. —Deberías descansar y no ir a clases.

—No, tengo que asistir igual, no quiero atrasarme.

—Está bien si faltas un día, uno de tus compañeros puede pasarte los apuntes.

—No tengo a nadie más que a mí mismo, yo puedo hacerlo.

Hyunjin rodó los ojos, cansado de discutir siempre lo mismo con Han. Comprende que es un omega fuerte, que puede hacer lo que se propone, pero ahora estaba en una situación diferente a lo usual. El embarazo no solo puede afectar al cuerpo, sino que también puede causarle malestar en lo anímico, más siendo una concepción sin apoyo del otro padre.

—Como quieras, cabeza dura, pero si te pasa algo o te mareas, llámame de inmediato. —Continuó el alfa, esperando que acabe de juntar sus cosas para ir a la universidad.

Jisung se puso la mochila al hombro y se pusieron en marcha. En unos minutos ya estaban en el lugar. Hyunjin aparcó el auto en el estacionamiento y lo ayudó a bajar como si el menor tuviera roto el pie y no pudiera pisar.

—Estoy embarazado, no enfermo. —Dijo Han, quitándose del agarre para caminar lejos. —Adiós, nos vemos a la noche.

—¡Llámame si necesitas algo!

Minsung || ¡Sorpresa, tenemos un bebé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora