Minsung || ¡Sorpresa, tenemos un bebé!

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—¿De verdad te vas a ir tanto tiempo, Jisung? —Hyunjin reapareció como la voz de la consciencia justo cuando estaba armando sus bolsos.

—Mmh, ya te lo dije, quiero irme lejos mientras pueda y nadie sospeche nada.

—Lo entiendo, pero no entiendo. ¿Por qué no quieres decirle a Minho la verdad ahora que están juntos?

Jisung volteó hacia su amigo y negó con la cabeza. Explicar sus razones una y otra vez cuando ni él estaba seguro del todo le daba jaqueca. Recogió los jabones de baño y los puso en el bolsillo del bolso, tomándose su tiempo para responder.

—Minho se metió en muchos problemas innecesarios por mi culpa, toda su familia está en contra de lo que hace, me da miedo que intenten algo malo si saben de mi bebé.

—Pues dile que lo mantengan en secreto, no es solo tu bebé. —Continuó Hyunjin, sentándose en la cama para verlo ordenar.

—Lo estoy gestando yo y puedo hacerme cargo solo hasta que nazca y sepa que estará seguro.

—Bien, como digas. —El alto se rindió con la discusión y recordó otro tema que tenía en mente. —Oye, ¿te parece desagradable que me guste Felix?

Jisung detuvo sus movimientos en seco y miró al mayor con sorpresa unos segundos, luego cambió su rostro a uno neutral.

—¿Te gusta Felix?

—Si, me gusta mucho. Traté de no sentir nada por él porque solo éramos compañeros y, como sabes, tenía novio, pero ahora las cosas son diferentes y no puedo evitar pensar en él. —Dijo, tirando la cabeza hacia atrás con evidente estrés. —¿Piensas que está mal?

—Mmh...no me agrada Felix, pero no tiene nada de malo que te guste. Aunque quizás sea mejor que esperes antes de intentar algo, él está muy dolido por lo que pasó y aún sube historias descargando su odio contra "un omega fácil que le robó a su novio" vaya a saberse para quién es la indirecta.

Ambos rieron por el toque de sarcasmo, Hyunjin sabía que su amigo tenía razón, tampoco quería tratar de meterse con Felix en estos momentos donde todavía se siente vulnerable y con rencor. Lo mejor es esperar que las cosas se calmen un poco más.

Una vez Jisung terminó de empacar, llamó a su mamá para avisarle que lo espere en la estación de trenes a larga distancia. Por suerte todos en su casa estaban felices de que vuelva, pero el tiempo que dure la felicidad es incierto. Nadie va a hacerle daño por su estado actual, sin embargo, las reacciones pueden variar de ira a decepción, detalle que no lo emociona demasiado.

—Bien, ya le dije a mi mamá que me espere.

—¿Y Minho te va a despedir a la parada? —Hyunjin se levantó, tomando las llaves del auto para llevarlo.

—No le dije.

—Pero Jisung, vas a arruinar la relación si no confias en él.

—Voy a llamarlo después para decirle, no te preocupes.

—Mmh, está bien.

Dejaron la conversación ahí, saliendo del depto rumbo a la estación. La provincia donde nació Jisung no quedaba muy lejos de Seúl, en realidad, podría haber ido en auto, pero prefiere tomar un tren que es más rápido para no incomodarse con el bebé. Afortunadamente, el regalo que Minho le dio lo ayudaba a estar tranquilo a la lejanía, podría oler las feromonas del alfa cuando quisiera con solo esa cápsula en su muñeca.

Al llegar, Hyunjin le dio un abrazo de despedida al ver que su tren estaba a punto de salir.

—Iré a visitarte cuando termine de rendir lo mio. —Le dijo, sonriendo con sus característicos ojitos de medialunas.

—Si, eso me alegra de corazón. ¿Puedo pedirte una cosa más antes de irme?

—Sabes que si, dime.

—Cuida a mi alfa, ayudalo si es necesario. —Pidió Han casi como si fuera una despedida para siempre, algo que llamó la atención de Hyunjin.

—Lo mantendré vigilado, pero piensa en lo que te dije, no lo olvides.

—Lo haré...—Sus palabras no fueron muy confiables aún si sonrió.

"Por favor, señores pasajeros, suban a bordo. El tren partirá en 10 minutos" Avisó la línea por medio del parlante. Jisung le dio un último abrazo a su amigo y luego subió sus cosas con ayuda del alto. Arrastró el bolso hasta el asiento que le tocó y se acomodó allí, colocándose una manta sobre las piernas debido al frío exagerado que hacía. Pronto la máquina se puso en movimiento, haciendo que su mente comience a volar con tantas cosas en las que tenía incertidumbre, pero ante todo se repetía que esta es la mejor opción, no hay otra.

Sus padres quizás tengan sus dudas al principio, pero puede apostar las manos al fuego que aceptarán a su bebé por el solo hecho de que es suyo. Primero hablará con su mamá que es más accesible y ella le dirá a su papá eventualmente. Lo ha pensado en detalle, aunque le duela mucho dejar a Minho con mentiras de por medio. De repente, mientras veía por la ventana pensativo, su celular vibró en tono de llamada. En la pantalla pudo leer el nombre del dueño de sus pensamientos, así que atendió con mucho pesar.

—Hola...

—Jisung, ¿Dónde estás?. Te mandé muchos mensajes y no me respondiste ninguno...¿Estás bien?

—Estoy bien, lo siento, no tuve tiempo de decírtelo. Acabo de salir hacia la casa de mis padres, Hyunjin me dejó en la estación.

—¿¡Qué dices!? No puedo creer que no me hayas dicho nada, acordamos que me dirías con tiempo cuando te irías. —El alfa estaba muy molesto, se podía notar con facilidad en su tono de voz.

—Tienes razón, lo siento.

—Parece que no me valoras realmente...si te arrepientes de estar conmigo no hace falta que huyas, solo habla y lo entenderé.

Jisung quería negarse de inmediato, pero en su lugar, se quedó callado dando a entender cualquier cosa al alfa.

—¿No me lo vas a decir, Jisung? ¿Quieres que terminemos y por eso te vas? Digo, no quisiste siquiera decirme cuando te ibas y a donde te ibas por tanto tiempo.

—Es que no me entenderías, tenía mucho miedo de que siguieras metiéndote en problemas por mi.

—¡Maldición, mi familia no importa! Solo vuelve y hablemos, por favor, Jisung. ¿Me estás escondiendo algo?

El omega no lo soportaba más, la verdad quería escapar de sus labios y tuvo que contenerse con fuerza porque seguía a su lobo en modo defensa, y aún creía que lo mejor era mentirle para que nadie pudiera hacerles daño.

—Si, perdón, no podemos estar juntos. Esa noche fue un error y tu terminaste con tu novio de pronto y todo se me fue de las manos...no sabía como decírtelo.

—Mierda, sabía que algo estaba mal...pero no tenías que ser tan cruel para abandonarme así...esto me duele mucho, Jisung.

—Discúlpame. —Siguió diciendo, las lágrimas rozaba sus mejillas.

—Si, yo me disculpo por haberte asustado con mi impaciencia. Supongo que todavía me falta madurar para saber como son las cosas.

No hacía falta decirlo, Minho estaba más que dolido, su tono era bajo y costaba escucharlo bien con el traqueteo del tren. Jisung se mordió los labios ansioso, esperando que le responda algo más, pero al parecer, hasta ahí llegó la conversación.

—¿Minho?

—Estoy muy inestable ahora mismo, espero que estés muy seguro de lo que haces. Adiós.

—Adiós...

Y la llamada se cortó; tal como presentía, Minho no explotó en su contra a pesar de que lo que le hizo. Su pecho se apretujó con fuerza y las lágrimas salieron una tras otra, terminando por hacer que llore todo el viaje de ida a la casa de sus padres.