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31 de Diciembre.

________ había terminado de ponerle la ropa a Sophie, para luego vestirse ella.
Había comprado un vestido corto con el dinero que le había dado su padre como regalo de navidad.
Termino de vestirse {} y luego se maquillo, se dejó el cabello suelto y bajo con Sophie.
La bebé se veía adorable. Llevaba una falda azul marino junto a una blusa blanca y zapatitos del mismo color y encima un sweater.

- Que lindas.
- Tu también. Te ves bien –sonrió.
- Hago lo que puedo –rio.
- ¿Y mamá?
- En la cocina.
- Ok, quédate aquí - ______ sentó a Sophie en el sillón y le dio una muñeca.

Fue hasta la cocina encontrándose con su madre.

- Te ves bien – le dijo ______.
- Tu también – le sonrió.
- Uhmm, quiero ir a ver a Anne luego, si no te molesta.
- anda, ¿Quieres que me quede con Sophie?.
- No, va conmigo –sonreí.
- Esta bien.

Luego de cenar, ______ junto a sus padres espero a las doce y los abrazo.
Después de estar un rato con ellos, se levantó del sillón.

- Voy a casa de Anne –sonrió y tomo las llaves del auto de su madre.

Se despidió y tomo a Sophie.
Salieron y la subió en la silla de bebés. Rodeo el auto y subió. Puso en marcha el auto y condujo hacia casa de Anne.

Cuando estuvo allí pudo ver a gente por la ventana, pensó que había sido mala idea ir pero ya estaba allí.
Tomo la mano de Sophie y fue hasta la puerta. Toco el timbre y salió Anne riendo.

- ¡______!, ¿Qué haces aquí? – le pregunto sorprendida.
- Yo quise venir a verte –le sonrió.
- Pues pasa – se hizo a un lado y la dejo entrar -. Miren quien vino.

NARRA HARRY:

Mamá había ido a atender afuera mientras nosotros estábamos en el living, con los familiares y sus hijas e hijos, algunos de la edad de Sophie.
Alguien había llegado.
Me di media vuelta y la vi.
¡Joder!, que hermosa se veía. Todo lo tenía en su lugar a comparación de Caroline.
El vestido que traía no dejaba nada a la imaginación.
Y claro la pequeña que la acompañaba era la nena más hermosa allí.

________ saludo a todos allí incluyéndome a mí y a Caroline.
Mamá nos hizo salir al patio ya que allí estaban asando la carne.
Cuando iba a salir sentí que alguien me tomaba la mano, pensé que era Caroline, pero la mano era muy pequeña.
Mire a mi lado y vi a Sophie .
Salí con ella al patio, todos ya estaban ahí, _____ también.
Sophie no paraba de jalarme el pantalón, solo para que le prestara atención.
Sonreí y me puse en cuclillas para estar a su altura.

- Estas linda hoy – le sonreí al ver que sus mejillas se colocaban rojas.
- Tu también – balbuceo. Seguro había escuchado decírselo a alguien.

Solo reí y le bese la mejilla.

- Ve a jugar allá mi amor – apunte a los hijos de mis tíos.
- Si, papi.

Sophie corrió hacia ellos.
Vi que la recibieran bien para luego acercarme a ______.
Me pare al lado de ella sin decirle nada.

- ¿Se te ofrece algo?

<<Tú me vendrías bien>>

- No.
- Ah.
- ¿Ni siquiera hoy me perdonaras?
- No.
- Escucha _______ - la acerque más a mí-. Estoy hasta aquí –dije señalando mi cuello-. ¡Eres muy rencorosa!. Eh buscado todas las formas para pedirte perdón pero tu nada.
-Y-yo...
- Dime que tengo que hacer por que enserio ya me estoy cansando cariño – la tome por la cintura atrayéndola aun más, rosando mi mano con su espalda desnuda.
Estaba nerviosa y se le notaba, el corazón le latía fuerte lo podía sentir.

Iba a decir algo cuando algo sonó dentro de su bolsa.
Salió de mi agarre y fue adentro.
La seguí pero solo llegue a la puerta, pues Clara una de las hijas de mis tíos venía con Sophie tomada de la mano.
Clara era un poco más grande que Sophie.

- ¿Qué paso?
-Cody acaba de jalarme el cabello – dijo haciendo puchero.
- Ve a golpearlo –reí.
- ¡Si!

Cuando se fueron entre a la casa y busque a ______ encontrándola en la cocina.
Hablaba por celular con los brazos apoyados en la mesa de mármol, con el trasero bien parado.

- Si, lo se Jason –rio-. Okay, si, si te quiero, mucho, adiós –lanzo un beso y corto.
- ¿Tu novio? – dije, asustándola.
- Agh, ex novio.
- Oh, ¿Tuviste muchos novios en Nueva York? – le dije yendo a llenar un vaso con agua y darle un sorbo.
- Claro, ¿Qué creías, que eras el único? – lanzo una carcajada.

Me teni aburrido y de que me tenia hasta la coronilla, me tenia, pero me seguía gustando de todas formas.
Deje el vaso a un lado y me pare detrás de ella.

- No, pero apuesto que si soy el único que te hace gritar... - le susurre al oído.

La tome por la cintura y me apreté más a ella.

- Apuesto que ni uno de los maricas con los que estuviste allá...te lo hizo como yo... - le volví a susurrar.

****, la deseaba, no me faltaban ganas para quitarle el vestido y hacerlo con ella ahi mismo...

maestro de sexologia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora