A Draco Malfoy no le quedaba nada.
A pesar de tener a salvador del mundo, Harry Potter, como su defensor en el juicio contra los Malfoy, Draco no se salvó de una cadena a Azkaban.
Con la esperanza de una mejor vida una vez que pagara por el daño que...
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Querido Dragón,
Antes que nada, lamento desde el fondo de mi corazón no haberte podido mandar una carta durante tus primeros meses de clases en Hogwarts. No existe excusa alguna para ello y lo lamento, pero con el asunto de investigar sobre tu varita y apaciguar la creciente furia de tu padre, mamá no se vio con el tiempo para sentarse a escribirte una carta adecuada. Además, deseaba hacerlo cuando tuviera una información útil que tranquilizara tu corazón.
Si te escribo esto carta antes de lograr completar la búsqueda, es para advertirte. Tu padre no está contento.
Conozco de primera mano el niño que crie y amo como nada en este mundo. Nunca dudes esto. Sé que educación te dimos en todos estos años siendo los encargados de guiarte y, aun así, no encuentro explicación para las amistades que elegiste durante este tiempo.
No opinaré al respecto, si eso te preocupa. No me estás decepcionando de ninguna manera. Lo que te haga feliz, será mi felicidad.
Eso no significa que esté bien. Tu padre y yo estamos preocupados al respecto, aún más tu padre.
Conoces muy bien nuestros deseos para tu futuro y agradeceríamos que respetaras nuestros planes para ti. Los rumores que están generando tus acciones pueden afectar a la familia o, aun peor, afectarte a ti.
Como madre, me veo en la necesidad de hacer algo al respecto. No me culpes de ello, querido hijo.
Si hasta las vacaciones de Yule no has recapacitado y buscado la manera de mejorar tu reputación con nuestros allegados, me veré obligada a dejar el asunto en manos de tu padre.
Espero que los chocolates andaloussie que te envié sean de tu agrado.
Te espero aquí en la mansión para tus vacaciones de yule.
Con amor,
Mamá.
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El primer fin de semana del mes de noviembre llegó. El frío había ganado terreno, dejando atrás la calidez del sol, pero Draco nunca antes se había sentido así de cálido.
Había decidido por primera vez una carta de su madre. Podía ver claramente la preocupación de Narcissa Malfoy y su disgusto por los rumores de una posible relación con Hermione Granger. Draco, algo dolido, vio los beneficios a futuro con respecto a su familia y quemó la carta para evitar releerla y aceptar el pedido de su madre. Ser amigo de una futura heroína de guerra con su padre mortifago de peso en la espalda y una futura marca, si no lograba cumplir con lo principal de sus objetivos a tiempo, siempre sería su salvavidas.
Odiaba pensar así de su amistad con Hermione, pero seguía siendo un slytherin.
Todos los días, desde su pelea con Pansy, al llegar al comedor caminaba hacía la mesa de gryffindor para sentarse junto a su única amiga. Amaba a Pansy y respetaría su decisión de no seguir hablando con él. Pronto encontraría la manera de hacerla entender la realidad del mundo. Estaba seguro.
