Hace unas cuantas horas, Aurora y Richard se habían despedido, mientras el futbolista se encontraba sumido en sus pensamientos, recordando una y otra vez el beso en su carro, debe de admitir, que le encantó la sensación de tener a Aurora entre sus manos. Más sin embargo, de solo pensar en que en unas cuantas horas ella se marcharía hacia Medellín, provocaba una pequeña punzada de enojo en su pecho, es decir, ¿porque no podía quedarse unos cuantos días más?, sus papás podrían irse sin ella, ya es mayor de edad.Sumido en sus pensamientos, Richard escucho el sonido de su celular, una llamada estaba entrando, "Muñequita🤍" . Richard inmediatamente sonríe y contesta la llamada.
- Tan rápido me extrañas muñequita - Richard sonríe esperando la respuesta de Aurora, la cual no fue la que el esperaba.
- Vea pues, este es mucho iluso, solo venía a decirle que ojalá y tenga mucha suerte en su entrenamiento - Richard sonríe al notar la reciente preocupación de Aurora.
Mientras tanto, Aurora se encontraba empacando toda sus pertenencias en su maleta, no quería dejar a Richard, más sin embargo sabía que no podría quedarse, sus padres no se lo permitirían, y ella no es del todo capaz de separarse de sus hermanos menores.
- Tan raro, la princesita está preocupada por mi -.
- Richard deja de ser iluso mijo -.
Pasaron minutos, y luego horas en los que ambos hablaban, cada vez conociéndose más. Para Aurora, el tiempo con Richard era crucial para tener un buen ánimo, al menos desde que ambos se conocieron, y este era el mismo caso para Richard, quien sentía que si no tenía ninguna interacción con Aurora el el día, su humor iba ser malo y seguramente, causaría problemas.
- Bien, hablamos después mijo, ya tengo que salir pa' el aeropuerto - Con pocas palabras el ánimo de Richard decayó, y es a molestia volvió a surgir en su pecho.
- Bien, cuídate - Corto sin más la llamada.
Aurora desconcertada al no saber el porqué Richard le había colgado de esa manera, estuvo pensando todo el viaje hacia Medellín en el porque el la había tratado así.
- Volví yo, la más top - Aleja camina, o bueno modela por el aeropuerto mientras pone a Juanca a que le lleve la maleta.- Ves pues conchuda, lleve usted su maleta - Y entonces en mi campo de visión aparece Pablo, mi mejor amigo.
- Pablo, Pablo Pablito - Aleja corre hacia sus brazos mientras Juanca y yo caminamos a pasos lentos.
- Bajese Alejandra que ya está muy pesada, usted que fue que comió por allá - Pablo la empuja para que se baje de su espalda.
- Ay tan bobo, ¿usted no me extraño? - Aleja pregunta mientras prácticamente se guinda en su brazo.
Aleja tiene alguna fijación por Pablo desde los 12, dice que está enamorada de él pero ha tenido sus conquistas. Pablo es conciente de que le gusta a ella, pero ninguno de los dos hace nada al respecto.
- Llego la princesa mía - Oiga a Pablo decir cuando le posicionó al frente de el, este ante sus brazos y me estrecha en un fuerte abrazo.
- Lo extrañe - Digo mientras me acurruco en sus brazos.
- Pablo, como está mijo, ¿nos va a acompañar hasta la casa? - Pregunta mi mamá mientras se acerca a saludarlo.
- Claro que si doña Carmen - Todos salimos del Aeropuerto, enseguida tomamos un taxi y llegamos a la casa.
Pasaron horas en las que Pablo y yo desempacamos toda mi ropa, vimos una película, y le partimos una matera a mi mamá.
- Allá no Aurora, deje de ser boba mija, como va a entrar entonces - Dice Pablo mientras mueve de nuevo la cama.
- Así no la ponga que eso llama a la muerte Pablo - Lo empujó para que no la vuelva a voltear.
Después de que doña Carmen nos regañara por haberle tumbado la matera y de paso haberle dañado una de las matas que tiene en el balcón, Pablo y yo nos encontrábamos moviendo todo en mi pieza porque no teníamos más nada que hacer.
- Ay Aurora, escuchese mija, ya está ni doña Carmen - Pablo se reí mientras mueve la cama de nuevo.
- Con mi mamá no se meta que lo casco - Lo empiezo provocando que caiga en la cama.
- Ay suave que usted sabe que yo a Doña Carmen la amo -.
- Terminemos mejor que vea que tenemos un reguero Pablo - Digo mientras me siento en la cama.
- Primero carguemos fuerza, voy a pedir una pizza de Dominos - Pablo sale de la pieza y yo me acuesto en la cama.
Ya eran las nueve de la noche y desde la mañana no hablo con Richard, ¿Estará enojado conmigo?.
Hablando del rey de roma, escucho como mi celular suena y era el.
- Hola muñeca - escucho la voz de Richard a través de la línea y sonrío instantáneamente.
- Hola Richard, como va mijo - Digo mientras espero en silencio su respuesta, y cuando escucho que está dispuesto a hablar nuevamente la voz de Pablo lo interrumpe.
- Princesa, pa donde movieron los platos - Grita desde la cocina.
Cuando estaba dispuesta a responderle, escucho un sonido proveniente del teléfono, me había colgado.
¿Y a este que le pasa?.
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.Buenas buenas, otra vez yo. Ya son 300 lecturas, casi cuatrocientas, estoy modo happy, esta vez le demoré más en subir capítulo, pero es que muchachos, la vida de Estudiante es muy difícil 😭. Pero aquí está, espero les guste, en el siguiente cap Richard activa su modo celoso, tremendo va a estar el próximo cap.
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Arderás | Richard Ríos
Fiksi PenggemarEl amor, en pocas palabras, es un fuego, uno que te consume muy lenta y dolorosamente, te arriesgas a caer en un abismo, el abismo del amor, en donde pueden esperarte tanto como cosas buenas, y cosas malas; ¿Aurora arderá en este fuego que se hace l...