Sr. Juez:
Yo, la que suscribe, la Srta. Paola Vázquez, también conocida como Pao o Princesa, por derecho propio, con domicilio constituido en la célebre Calesita de Devoto, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina, (...) me presento a V.S. y respetuosamente digo:
1. OBJETO
Que, por el presente, vengo a contestar la reconvención deducida por el adorado Sr. Javier Sánchez Martínez y a aportar claridad sobre los hechos que él invoca.
2. HECHOS
El Sr. Javier alega que yo he dado vueltas y que ha sido mi culpa que nos viéramos obligados a establecer domicilio en la Calesita de Devoto. De su descripción no resulta que yo haya dado vuelta alguna, puesto que nuestras frecuentes salidas eran acordes a la etapa inicial de una relación en la que nos estábamos empezando a conocer. Desconozco qué es aquello a lo que él se refiere mediante el término "vueltas"; pero, en todo caso, si se refiere a dilaciones o indecisiones, yo también podría alegar esos estados en su contra. Después de todo, es altamente probable que lo que él haya visto en mí ya exista en igual medida en su propia persona. La elección del domicilio fue convenida entre los dos y aquel lugar era a menudo nuestro punto de encuentro.
El Sr. Javier alega cierta inconstancia de mi parte, la cual impugno enfáticamente. La instancia a la que hace referencia fue acompañada por gestos que delataban que se trataba de una broma y que la realidad era que me gustaba todos los días, en todo momento. En efecto, en nuestras salidas solía regalarle un chocolate con algún mensaje, como "te quiero" y "te extraño". Agrego que, en todo caso, fue el mismo Sr. Javier quien incurrió en un gravísimo acto anti romántico al cortar una preciosa flor de un arbusto mientras caminábamos y luego obligarme a tirarla de inmediato por miedo a que creyera que él estaba siendo romántico conmigo. Asimismo, el Sr. Javier con frecuencia ponía en relieve que no era una princesa y que no me trataría como tal, quejándose constantemente de los cuentos de hadas y de los finales felices.
En referencia a la propuesta de noviazgo a la que alude el Sr. Javier, yo le contesté que sí y en ningún momento lo rechacé, por más que el caballero alegue haberse sentido de ese modo. Con respecto a mi pedido de diferir el beso por un tiempo hasta que fuera especial, quiero aclarar que eso fue tan solo un pedido de tiempo de mi parte, no un rechazo ni un desprecio a su persona. El Sr. Javier bien sabía que estaba atravesando un momento muy delicado y que necesitaba espacio hasta sentirme bien nuevamente, así el comienzo de nuestra relación podría ser especial, digno de un cuento de hadas. De hecho, al protestar el Sr. Javier ante mi pedido de diferir el acto, fue él quien intempestuosamente bloqueó cualquier encuentro y comunicación ulterior, todo lo cual me provocó más angustia y padecer.
Tomo nota de las complicaciones higiénicas que pueda estar ocasionando el incremento del tránsito de palomas mensajeras en la propiedad del Sr. Javier; no fue mi intención que eso sucediera, sino tan solo transmitir mensajes de amor hacia él. Cesaré la comunicación por esa vía y me ofrezco a restaurar la limpieza que hayan comprometido las palomas.
3. DERECHO
Fundo el derecho en el principio de que "el rompe paga" y si acaso yo le rompí el corazón al Sr. Javier, como él parece alegar, también quiero sanárselo.
4. PRUEBAS
Documental
- Acompaño un pétalo que pude guardar de la flor que el Sr. Javier me obligó a tirar a la calle.
- Acompaño, asimismo, prueba fotográfica de los chocolates con mensajes de amor que le regalaba al Sr. Javier en señal de mi amor constante hacia su persona.
Informativa
- Solicito se envíe oficio a los registros de palomas mensajeras, a los efectos de constatar el cese inmediato en los envíos de cartas de amor por esa vía.
5. PETITORIO
Por todo lo previamente expuesto, solicito a V.S. que tenga por contestada la reconvención y proceda a dar curso al proceso.
Proveer de conformidad
Será justicia, ¿podrá ser eternamente amor?
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Promueve Demanda de Amor
HumorMi muy estimado lector: Lo que está a punto de leer no es una demanda convencional. Podría desafiar los límites del humor al combinar ¿ingeniosamente? las cuestiones del corazón y el contexto de un proceso judicial. A medida que se zambulla en este...