Promueve Demanda de Amor

Mi muy estimado lector:
Lo que está a punto de leer no es una demanda convencional. Podría desafiar los límites del humor al combinar ¿ingeniosamente? las cuestiones del corazón y el contexto de un proceso judicial.
A medida que se zambulla en este descabellado expediente judicial, encontrará pretensiones improcedentes, hechos sorprendentes, fundamentos insólitos y planteos impertinentes.
Con la seriedad que requiere la pluma de todo escrito judicial y, a la vez, con la inocente honestidad que emana sin control de un corazón enamorado, el expediente avanzará hasta que se declare resuelto el fondo de la cuestión, si es que acaso la extraña naturaleza del reclamo logra imponerse a la letra de lo legalmente admisible.
Pero, antes de que avance debo hacerle algunas advertencias. En este expediente no solo encontrará amor y desamor. Las fojas están plagadas de humor e ironía y queda en usted interpretarlos fehacientemente. De lo contrario, podrían resultar heridas ciertas susceptibilidades si acaso tiene el hábito de tomar la seriedad y solemnidad al pie de la letra.