en la muerte de mi euforia ciega
tu presencia yace rondando la lápida
perforando aún más mi alteración
me tironean los recuerdos
de no querer soltarte y arde mi corazón
por intentar no llorarte
las noches pasarán lento
sin ti del otro lado
en una ilusión que se desvanece
dejando ecos por mi mente
que no puedo olvidar
me he peleado con mi corazón
diciéndome que no te deje ir otra vez
porque te amo en tantas maneras
que sentí por un momento estar en casa
acompañando a los que ya flotan por ahí.
Emarosa