Capitulo 2: aún no logro descifrarte

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Habías pasado el fin de semana sin complicaciones, no tuviste exámenes que corregir...en fin, un buen descanso!

Ay no.. Lunes otra vez!- te quedaste cuando sonó tu alarma para que te levantes. Y si no voy?- Pensaste. Ay Haruka, deja de pensar eso! Tienes que trabajar para pagar la hipoteca y el coche!!- Te repetiste en tu mente.

Repetiste tu rutina matutina como todos los días. Te vestiste, en esta oportunidad usaste un pantalón de vestir azul marino, una camisa celeste con volados en la zona del pecho, saco a tono con el pantalón, tacones y accesorios en blanco. Además de ser profesora, amabas la moda y sabías combinarla muy bien. Te maquillaste un poco, bebiste tu café y te marchaste a la universidad.

Buenos días alumnos- dijiste mientras te acomodabas en tu escritorio y ellos respondían al saludo.

Continuaron la clase, en esta oportunidad hicieron el simulacro de un juicio. Por suerte no se salió de control y nadie se peleó.

Finalizada la clase, saludarte a tus alumnos y te dirigiste a la sala de profesores. Al ingresar ves que ya se encontraba allí el pelinegro con el que te habías presentado el viernes anterior. En esta oportunidad, ambos hicieron contacto visual, y pudiste percibir que Tomioka posee unos ojos de un color azul tan profundos como el océano. Te quedaste inmóvil mirándolo sin poder articular una sola palabra. Hasta que algo logro sacarte de tus pensamientos.

Haruka..HARUKA!!- repitió Tomioka, al menos, unas 3 veces

Mmh..q-que!!? Ay perdón..me disocie!!! Fue lo único que pudiste decir, y automáticamente tus mejillas se encendieron por la vergüenza, haciendo que Tomioka lo note y no pueda evitar soltar una risa por lo bajo.

Tranquila, no pasa nada. Aunque te ves muy bonita con las mejillas rojas- dijo eso y casi te dan una hemorragia nasal

Ay, pero que cosas dices!!- le soltaste esas palabras con la garganta apretada y queriendo gritar de emoción.

Giyu se acercó a ti, de manera que ambos rostros quedaron a escasos centímetros. Notaste como tu corazón se aceleraba a notar su aliento en tu oído, mientras el se acercaba para susurrarte algo.

Eres hermosa, me gustas!- al escuchar eso, sentiste como un escalofrío corría por tu columna vertebral y no pudiste evitar soltar un gritito por la sorpresa a la vez que abrís los ojos como dos platos.

Giyu se alejó un poco para mirarte, notando tu sonrojo... sonrió y se acercó nuevamente a ti. Está vez, tomó tu rostro con ambas manos y acto seguido, te beso. Comenzó siendo un beso tierno, pero luego fue subiendo la intensidad, reclamando tus labios con pasión. No podías resistir, acabaste sediendo y le permitiste introducir su lengua. Podía sentir como recorría con ella cada espacio del interior de tu boca. Terminaron separándose por falta de oxígeno, y menos mal porque en ese instante escucharon pasos acercándose a la sala, por lo que se pusieron cada uno a lo suyo.

No puede ser..Me beso!!- pensabas una y otra vez, sin poder concentrarte en tu trabajo mientras notabas una extraña sensación en tu parte íntima. Maldito, logró hacer que me moje! Cómo.. cómo pude permitir que haga eso!!? En qué pensabas Haruka!!? Repetidas en tu mente hasta que soltaste un suspiro mezclado con un gruñido de frustración,  llamando la atención de los demás profesores presentes.

Parece que alguien está molesta el día de hoy- soltó el profesor de arte, Uzui, intentando sonar gracioso...y lo logró, ya que todos comenzaron a reír, incluida tú.

Ay Tengen, ya no te rías..ya me conoces.. Luego hablamos! - dijiste eso mirándo a Uzui, el era tu mejor amigo y sabías que podía confiar en el cualquier secreto que tuvieras..el jamás se lo diría a nadie.

Te dirigiste al salón de clases, pero en el camino viste por la ventana que Tomioka estaba dictando su clase. No pudiste evitar quedarte viéndolo. Usaba una playera de mangas cortas, la cual dejaba libres sus músculos brazos. Mientras estabas perdida en tus propios pensamientos, escuchaste algunas alumnas murmurar sobre lo sexi que se veía el nuevo profesor, por lo que no pudiste evitar ponerlas en su lugar. Niñas, lo que dicen no es propio de su edad, por lo que veo ustedes apenas deben tener unos 13 años. Vayan a su salón y que no se repita lo de recién- dijiste mientras te grabas para irte y escuchabas a la niñas pidiendo disculpas por lo sucedido.

Que fue eso?- pensaste.. a caso estoy...?  No, eso es imposible, ni siquiera somos nada..no puedo sentir...CELOS!!? dijiste esto último en voz alta, para tu mala suerte, detrás de ti venía caminando el profesor de historia, Rengoku. Pero, aparentemente, este no habría escuchado nada, ya que de lo contrario te hubiera interrogado hasta sacar la verdad. Así que solamente te saludó y caminaron juntos hasta sus respectivos salones. Se despidieron y cada uno ingresó a dictar su clase correspondiente.

Hasta aquí el segundo capítulo.
Espero les guste.
Y dejen comentarios si les gustaría que contenga algo en particular está historia!

Tomioka y Haruka: El Nuevo Profesor De Educación Física Donde viven las historias. Descúbrelo ahora