☆ : Dieciséis

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Escondiéndose detrás de una gran estructura suspira dejando aún lado su Draco SBR tratando de respirar quitándose el paliacate de la boca, apoya su espalda en la pared sentándose en el suelo mirando al cielo; siente algo muy fuerte en el pecho, su alfa no ha estado tranquilo desde unos días atrás pero trata de calmarlo. Bangchan llega a él de manera discreta sentándose aún lado suyo, solo se escucha los balazos de fondo, otra maldita emboscada realmente ya estaba muy cansado. 

Mete su mano debajo del chaleco antibalas sobando su pecho tratando de calmarse. 

—¿Qué traes?— le pregunta suave para que nadie sepa que estaban ahí. 

—No sé, solo que mi alfa está extraño desde hace unos días. Necesito que esto termine. 

—Está extraño, después de esto mejor trata de dormir. 

Minho niega y se coloca nuevamente los guantes de cuero y también el paliacate, toma el arma y comienza a quitarle las dos balas que tenia y las cambia por varias más cargándola después, lo mira, Bangchan está algo preocupado por él; su cabello a crecido más, sus ojeras están muy marcadas, su piel es aún más pálida de lo que ya es, su mirada se nota más cansada y sabe bien que ha llorando en las madrugadas por su omega. 

—Como estamos no pienso ni siquiera pegar un ojo con tal de terminar toda esta mierda, necesito a mi Felix a mi lado, si mi padre inició esto yo le tengo que poner fin. 

Se acomoda el arma y sale de su escondite disparando matando a tres a su paso, el alfa solamente mira como se mueve sigilosamente y la forma de terminar con esa gente es tan poderosa que es imposible no admirarlo. Los disparos que hace van directamente a la cabeza de la víctima y así sucesivamente, dando indicaciones en voz de mando y cambiar de una arma a otra, por ello muchos alfas deseaban entrar a la organización de Minho porque era un alfa bastante bueno. 

—¡JE LE VEUX VIVANT, PRENDS LEE KNOW VIVANT! (Lo quiero vivo, llevense vivo a Lee know)— gritó uno del bando contrario. 

—Mierda— ahí es cuando Jaeyun se dio cuenta de lo que estaba pasando. 

Jaeyun dando la orden de proteger a Minho de ser raptado y terminar con cualquiera que estaba ahí. Se maldijo cuando no pudo dispararle al francés que estaba dando la orden y lograr que se escapara con tan solo tres alfas. Minho se quitó todo el armamento y se desplomó en el suelo, soltó un enorme suspiro y cerró los ojos. 

—Tienen un líder.

—¿Cómo?— pregunta Min1 sin abrir los ojos. 

—Escuche que alguien te quiere vivo, te quiere secuestrar. Ese líder está reclutando mafiosos para atacarnos. 

—Necesitamos investigar quien putas es, lo necesito muerto a ese cabrón, no importa que tengamos que pasar. 

Todos acataron la orden, Minho no podía más del cansancio así que en la camioneta regresando a la casa que estaban resguardándose se quedó dormido. Su sueño fue bastante profundo que en su sueño estaba presente Felix y Hyunjin corriendo sobre un campo precioso de flores corriendo detrás de una mariposa y aún lado de ellos estaba un niño de cuatro años, no sabía quién era estaba tan confundido. Felix se mostraba feliz con los dos niños, y en el momento de que le dijera quien era ese segundo despierta por la voz de Seungmin. 

—Pudimos encontrar cuatro organizaciones que están involucrados contra nosotros, lo único que no pudimos detectar es al cabecillas. 

—Tendremos que secuestrar a uno de ellos para sacarle información. Encárgate de eso. 

En cuanto Seungmin salió ahora su cabeza está puesta en ese sueño. ¿Quien era ese niño? 

• • • 

Felix acariciaba su vientre muy plano sonriendo mientras lloraba, un hijo de Minho, aún no se lo podía creer. En cuanto se lo comento a Hyunjin el niño se puso tan feliz que le hacía cariñitos a la pancita de Felix.

Con el paso de los días se preguntaba cómo estará Minho y si estaba bien, trato de llamar a Seungmin pero jamás pudo lograrlo era como si él no existiera. Se ponía aún más nervioso cuando en las noticias salió una vez que hubo una emboscada entre mafias y sabía muy bien que se trataba de Minho, y se sentía bastante vacío y es la primera vez en su vida que se sentía de esa manera, con Soobin jamás pudo sentir un amor verdadero, tal vez al principio, pero solo fue por su falsa personalidad y sabía que cada vez que lo miraba en la universidad sintiendo aquella ansiedad no era nada bueno. Con Minho era todo completamente distinto, desde la primera vez que lo vio entrar en aquella casa y lo rescató de ese infierno sintiendo algo que desconocía, y si, tenía bastante miedo pero lo miraba como un ángel al verlo como lo defendía, porque no había alguien que metiera las manos por él siempre le temían a Soobin. Minho no solo lo defendió y cuidó de él físicamente, sino también lo ayudó psicológicamente y dale su espacio hasta que se sintiera bastante bien para acercarse a él y lo sabía, jamás lo juzgo y tampoco lo miraba como un premio. Minho fue un regalo de la madre luna. La sanación, la paz, la seguridad y todo lo bueno que había en el mundo era lo que significaba Minho para Felix, al principio era gracioso saber que estaba perdidamente enamorado por ese alfa pero ahora es algo que dice con orgullo y defiende siempre. No solamente puede decir que se enamoró de él por ayudarlo sino también por amar a su cachorro como si fuese suyo, que incluso dio la vida y todo para que pudiese nacer y darle lo mejor que pudo, él era un verdadero padre para Hyunjin y nadie más. Él estuvo cuando Hyunjin dio sus primera palabras y sus primeros pasos, él estuvo cuando su hijo lloraba en las noches y se quedaba hasta que durmiera, estuvo presente en muchas cosas. 

Ahora está aquí, sentando en su cama mirando hacia la ventana en la madrugada en un país que no conoce, solo. Por primera vez esta solo como siempre quiso, desde un principio deseaba estar de esta manera sin tener que escuchar los gritos y palabras ofensiva de Soobin, ahora no le gusta, lo detesta, porque ahora desea inmensamente que Minho esté aquí con él sabiendo que será padre, de que por fin pudiera marcarlo y hacer una familia como tanto deseo. Pero la vida le encanta verlo de esa manera, le encanta verlo sufrir desde el primer momento que se cruzó con Soobin. 

—Madre luna, te suplico que Minho
esté bien, te pido su bienestar y que nada la suceda. Madre, tú sabes que lo amo con toda mi alma y ahora necesito que sepa que tengo un hijo de él, por favor. 

Rezo, y fue suficiente para poder sentir sus párpados pesados y caer dormido. Sabía que todo estaría bien, siempre se notaba positivo, igual que Minho que miraba la misma luna cada vez que anochecía y se sentía ansioso y preocupado por el bienestar de Felix y Hyunjin. Su alfa jamás se calamina pero se mantenía firme, no podía dejarse llevar por las emociones que tomaba su alfa. 

—Madre luna, cuida de mi familia y que nada ni nadie les haga daño, quiero saber que ellos son felices y que están en paz. Dile a Felix que estoy haciendo todo lo posible para que pueda vivir en paz. Dile que lo amo y que jamás he dejado de pensar en él. 

Se llama una mano al corazón. 

—. Dile que es el amor de mi vida. 

Esa misma noche sigue soñando a un segundo niño donde juega con Hyunjin y Felix, ahora esta vez este corre a sus brazos y se siente feliz por tenerlo, este le besa la nariz y se da cuenta que tiene los mismos rasgos que él y un poco de Felix, al despertar está sudando y con el corazón en la garganta. Ese niño de su sueño sigue en su mente día y noche y con los mismos rasgos de él pero no quiere hacer ningún tipo de especulaciones, tampoco quiere hacerse ilusiones de que algo no suceda. Y sigue luchando. 

—Debemos reclutar mas gente. 

Minho mira a Changbin con confusión. 

—, dejaron esta nota en el cuerpo de Ravn. 

Mira la foto con atención, en un papel con plumón negro decía lo siguiente: 

"Estoy tan cerca de ti, Lee know, aunque te escondas como una maldita rata no podrás escapar de mí, tus días están contados. S" 

—Recluta a toda la gente que puedas, veremos quien más cabrón. 

Ahora estaba listo, demasiado. 

—- 

Gracias por leer.



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