NARRADOR.
[años antes de los acontecimientos].
Era una noche estrellada en Coruscant, el templo jedi brillaba bajo la luz de las estrellas. Anakin skywalker, de tan solo 9 años, habia pasado mas de 1 semana en el templo jedi y aun se estaba adaptando a su nuevo entorno. Sentia una mezcla de nerviosismos mientras exploraba los pasillos y rincones del templo, buscando un lugar donde pudiera encontrar un momento de reflexión y paz.
Miro el cielo con la esperanza de ver las estrellas a pesar de la gran iluminación de la ciudad de Coruscant, asi con cuidado evitanto caerse al suelo estampado, subio al techo del templo Jedi donde era un lugar tan alto que casi se sentian las estrellas serca. Con una sonrisa grande anakin miro el cielo y se sujeto para evitar caerse...
Penso en su mente inocente que estaba solo viendo aquel espectaculo, el hermosos cielo estrellado era mas brillante y calido que cuando veia las estrellas en Tatoine, en su corazon deseaba contarle a su madre las experiencias de haber salido de su antiguo hogar. Extrañaba a su madre pero queria hacerla sentir orgullosa de lo que habia vivido...
Se detuvo abruptamente al sentir una presencia, era raro ya que sentia que alguien estaba ahi con el en el techo, miro a los lados y se movió hacia adelante casi en una esquina. Escucho el gemido bajo de alguien, sonaba timido y temeroso, se hacerco mas y vio a una cabeza un poco mas grande que la suya se asomo, una criatura extraña.
Se vieron a los ojos con curiosidad, Anakin sintió una curiosidad y... No sabia como explicarlo, pero tenia la sensacion que devia conocerle en este momento, Anakin se hacerco mas... Y vio a una especie de criatura que habia estudiado hace unos dias...
Un joven Togruta de 11 años sentado en el borde escondido en una esquina, mirándolo con timidez y curiosidad. El Togruta tenia lekku y Montrales de un color oscuro con marcas blancas, una piel palida de un morado suave y tierno casi viejo resaltando sus marcas blancas, sus ojos eran de un color morado solido que brillaban con la luz de las estrellas, estrellas que brillaban con tranquilidad eh inocencia pura. La figura del Togruta se recortaba contra el cielo estrellado y las luces de la ciudad de Coruscant, creando una imagen mágica.
― hola ― dijo suavemente Anakin al acercarse con cautela, sin querer interrumpir el momento del Togruta, o asustarlo ― ¿te importa si me uno a ti?. ― pregunto con una sonrisa, con una tranquilidad y nervios que no se notaban, era lo que sentia por el Togruta delante de el. El que bajo un momento sus ojos de forma timida.
― C-claro, no hay problema. Me llamo Zorvan... Pero puedes decirme Korrin. ― el Togruta levanto la vista y sonrío tímidamente, sus ojos morados brillando un poco al presentarse. Habia algo en ellos que le eran familiares... Sentia que ya los habia visto antes. Los sentia tan bellamente familiares como dolorosamente destructivos...
― Yo soy Anakin... Anakin skywalker. ― respondio el joven humano, sentándose al lado del Togruta con cuidado de no caer del techo ― Es hermoso aqui arriba, ¿verdad?. ― anhelaba ver esos ojos de nuevo, anhelaba escuchar la voz del Togruta mas grande que el, una fuerza en su interior indicaba que deseaba conocerlo... Pero no entendía el porque del sentimiento.
― S-si, me gusta venir aqui para pensar. Es un buen lugar para escapar de todo. ― Korrin asintió, sus ojos miraron el cielo con un brillo hermoso de anhelo en el rostro, su voz era suave y aun timida casi tocando el tartamudeo. Una belleza que se podia comparar con Padmé, brillaba con un aura eterea que le dejo casi sin aliento al pequeño Anakin.
― ¿llevas mucho tiempo en el templo?. ― Anakin miro las estrellas y luego a Korrin, el cual no devolvió la mirada pero sonrío suavemente.
― desde que naci, eh estado en el templo. ― respondió Korrin, ganándose una mirada de sorpresa de Anakin, no penso que estaria aqui desde nacimiento... ¿una Jedi lo tuvo aqui? ― a veses puede ser un poco abrumador, pero también es emocionante. ¿y tu? ¿como te sientes aqui? ― volvio su mirada hacia Anakin y sonrio brillantemente, preguntando con algo de inocencia. Una inocencia que le hizo sentir confundido a Anakin.
― Es todo tan nuevo para mi. A veces me siento un poco perdido, pero tambien estoy emocionado por aprender. ― Anakin suspiro para hablar algo animado, casi emocionado, el Togruta sonrío.
― te acostumbraras. Todos pasamos por eso al principio. Lo importante es recordar porque estamos aqui. ― Korrin sonrió con comprensión, La conversación continuó, tocando temas como sus sueños, miedos y esperanzas. Hablaron de sus entrenamientos, de los maestros Jedi que admiraban y de las aventuras que esperaban tener algún día. Korrin compartió cómo había sido difícil al principio adaptarse a la vida en el templo, pero que con el tiempo había encontrado su lugar y su propósito. Anakin, por su parte, habló de su vida en Tatooine, de su madre y de cómo había soñado con ser un Jedi desde que era pequeño.
― ¿Tienes algún maestro favorito? ― preguntó Anakin, curioso por saber más sobre Korrin el mismo que asintió y miro los ojos de Anakin.
― Me gusta mucho el Maestro Plo Koon al igual que el maestro Qui-Gon Jinn. ― respondió Korrin mientras reía un poco triste, Anakin cambio un poco su exprecion a una triste despues de todo el maestro Qui-Gon murió ― Son muy sabios y siempre tienen buenos consejos... o bueno lo era el maestro Qui-Gon ¿Y tú Anakin?. ¿Cuál es tu maestro favorito?. ― pregunto ladeando un poco su cabeza, sus dos lekkus de adelante se movieron por la gravedad, al igual que las cuatro pequeñas cadenitas negras en los lekkus, sostenidas por una pequeña y delicada venda blanca en la cabeza.
― El Maestro Qui-Gon Jinn era increíble, ― dijo Anakin con entusiasmo ― Era muy fuerte y siempre parecía saber qué hacer. ― dijo con una mirada melancólica, triste por la partida de Qui-Gon Jinn, y aun temeroso de la muerte... A medida que hablaban, ambos sintieron una conexión especial, una sensación de entendimiento mutuo que no podían explicar. Era como si, a pesar de sus diferencias y de sus orígenes distintos, compartieran un vínculo profundo.
― Es extraño. ― dijo Anakin después de un rato ― siento como si te conociera desde hace mucho tiempo. ―
― Yo también siento lo mismo. Tal vez sea la Fuerza, o tal vez simplemente estamos destinados a ser amigos. ― Korrin dijo con un rubor pequeño en sus mejillas aun llenas de carne de bebe, aun siendo un niño que apenas aprende sobre la vida y sobre los Jedi...
Ambos sonrieron, sintiendo una paz y una alegría que no necesitaban explicación. En ese momento, no importaba el porqué de su conexión, solo que la habían encontrado. Y así, bajo el cielo estrellado de Coruscant, comenzó una amistad que prometía ser duradera. Pasaron horas hablando, compartiendo historias y sueños, hasta que finalmente, el cansancio los venció y decidieron regresar al interior del templo.
Mientras descendían, Anakin se dio cuenta de que, por primera vez desde que había llegado al templo, no se sentía solo. Había encontrado un amigo en Korrin, y eso le daba una nueva esperanza y confianza para enfrentar los desafíos que vendrían...
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Espero les guste mucho.

Asi se ve korrin de pequeño🤭 espero les guste como dibujé
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⌬❍― FALLEN LOVE: EL DOLOR DEL AMOR.―𝄞𝄢⚛⚜✔︎✓
De TodoKorrin y Anakin, desde que eran jovenes Padawans sean conocido de los pies a la cabeza, ambos son ahora generales jedi y tenian tiempo sin verse. Cuando volvieron a encontrarse los amigos pasaran situaciones que les aran sentir lo prohibido.... Y ta...