III

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_¡jiraiya! – lo llamo entrando a la gran carpa que desde afuera se olían las medicinas.

_que sucede...– miro al rubio y también al ¿Hombre? Que estaba detrás de el.

_puedes revisar sus heridas – jalo de la mano al pelinegro poniéndolo al frente – hasta donde ví tiene heridas en casi todo su cuerpo – miro al hombre canoso con seriedad.

_de acuerdo – vio al chico y como este se removía – puedes sentarte aquí – le indico mientras sacaba algunas yerbas y más medicina.

_espera – quiso quejarse pero el rubio lo hizo sentarse a la fuerza y lo sostuvo de los hombres para que no se moviera.

Vio como el hombre de cabello blanco sacaba botes pequeños y otras plantas mientras lo miraba de reojo de vez en cuando.

Intento moverse de nuevo pero las manos en sus hombros no se lo permitían.

_dejeme solo con el muchacho Regō – cada vez que volteaba sentía la mirada de ambos en su espalda, así no podía trabajar – debe tener otras cosas que hacer. Yo me encargo del chico.

_mmm...– no quería dejar solo a Sasuke, pero si, tenía otros pendientes – te lo encargo entonces – soltó los hombres del pelinegro y salió de la carpa.

_tu quedate quieto – se dió la vuelta dejando de hacer lo que hacía y vio como el pelinegro intentaba irse – si te vas ahora, morirás allá afuera – solto un suspiro y se sentó frente al pelinegro.

_quien me garantiza que no moriré aquí – miro directo a los ojos del peliblanco.

_la garantía es que sigues vivo ahora – le devolvió la mirada severa – escúchame con atención niño – se irguió en su asiento y lo miro serio – se perfectamente quien eres.

_como es que-

_es muy evidente con solo verte una vez – noto el leve temblor en los ojos del chico – ¿eres un elfo verdad?

_...– lo miro sorprendido por ser descubierto – que harás conmigo – de cierto modo se estaba empezando a resignar con su situación – ¿le dirás a tu líder lo que soy y me venderán? Típico de los humanos y su codicia – su mirada seguía sería y llena de desprecio.

_¿Humanos? – que clase de cosas había vivido ese elfo para repudiar a los humanos de esa manera. Lo noto en su mirada – nosotros no somos humanos niño, somos hombres vestía – se cruzó de brazos.

_lo que sea que sean no me interesa – se levantó de su asiento dispuesto a irse.

_como está el Aran – la sorpresa se delató en los ojos del pelinegro – no he sabido de fugaku en años – al parecer sus palabras afectaban en gran medida al pelinegro.

_como es que tu-

_se más cosas que el mismo Regō – se paró de su asiento y saco de una bolsa un pequeño recipiente – tómalo, con esto recuperaras tu Angol – vio la reticencia del otro por agarrar el frasco – no esta envenenado.

_esta bien...– no quería confiar en el anciano, pero era lo único que no le parecía extraño en aquel lugar que no conocía. Agarro el frasco y lo bebió de prisa.

_con calma – vio al otro toser por la rapidez en la que había tomado la medicina – ¿como te llamas elfo? – se sentó de nuevo en la silla sin quitarle la mirada al pelinegro – dime tu nombre verdadero – lo miro con seriedad.

_¿Cuántas cosas sabes? – le daba un poco de intriga que el otro supiera tanto de su pueblo, hasta el punto de preguntarle su verdadero nombre – yo soy Sasuke Uchiha descendiente de los sylivian y principe del reyno elfico – su mirada era altiva resaltando la verdad de sus palabras.

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