IV

29 6 1
                                    

_entonces – hace un rato habían terminado de comer y solo habían hablado de cualquier cosa – ¿te quedarás para el anochecer?

_yo...– sabía que se lo preguntaría tarde o temprano, no sabía que responder pero, que mal haría si se quedaba un tiempo más – está bien, voy a quedarme – se cruzo de brazos evitando la mirada del rubio.

_te aseguro que te encantara dattebayo – le mostró una gran sonrisa de felicidad – pero antes seria mejor que hablemos sobre ti, ¿no crees? – se sirvió la bebida en su copa nuevamente.

_me sorprende que no te dieras cuenta de lo que soy – como lo sabría si ni el sabía de la existencia de los hombres bestia.

_te pareces a un humano, pero a la vez no – puso su mano en su barbilla para analizar al chico, ni así podía deducir que era.

Sasuke soltó más de un suspiro ese día, no le gustaba hablar sobre si mismo, pero también sabía que era necesario decirle sus orígenes al rubio.

_voy a presentarme formalmente – se paró de su asiento bajo la vista del otro – mi nombre es Sasuke Uchiha descendiente de los sylivian y principe del reyno elfo.

_...

_...

_...– se había quedado sin palabras, esa presentación era tan formal que se sentía un inepto de solo escucharlo,  tantas dudas estaban en su cabeza que sentía que explotaría – ¿ah? ¿que eres que?

_soy un elfo – la vena en su frente amenazaba con explotar, el idiota no había entendido nada de lo que había dicho.

_¿que es un elfo dattebayo? – esa muletilla había dejado de usarla desde los 16 años. Eso demostraba lo cansado de su cerebro por la información recibida.

_no puede ser – todo el respeto que tenía sobre el hombre había desaparecido, cómo podía ser tan tonto – enserio nunca has escuchado sobre nosotros – se apunto así mismo.

_no.

_kraî (maldición) – ahora le tocaba explicarle cada cosa al rubio idiota, tomo un gran suspiro para calmarse y comenzar a hablar – los elfos somos otra raza como ustedes los hombres bestia y los humanos – vio al otro medio entender lo que decia asique continuo – solo que somos muy diferentes a ustedes, nosotros tenemos una conexion con la naturaleza mucho mas fuerte que cualquier raza.

_¿es por eso que no comes carne? – ahora entendía la expresión del otro al ver ese pedazo de carne en su mesa.

_si – los elfos tenían una conexión muy especial con los animales así que le era imposible alimentarse de ellos a su raza – también gracias a la naturaleza y a nuestra diosa Ithil es que somos seres eternos, no envejecemos – a veces pensaba que eso era mas una maldición que una bendición.

_¿es decir que son inmortales? – estaba asombrado y sorprendido, ¿Cómo podía existir una raza así y nunca saber de ella? – son increíbles.

_no, no somos inmortales, podemos morir si llegan a matarnos – ahora había llegado a lo más difícil de su explicación, la magia era muy complicada, no sabía si el otro entendería – la última bendición que nos dió Ithil fue la magia

_¿puedes hacer magia? – sus ojos brillaron al escuchar lo último.

_si, todos los elfos podemos pero solo mi linaje puede hacerlo de manera más fluida – con una mano tomo una hoja seca que se había colado en la carpa del rubio y recito un hechizo sencillo que hizo que la hoja ahora fuera verde.

_waoo...– nunca había visto algo así, lo maravillaba saber que seres tan mágicos existieran – ¿eso es la magia? – la hoja antes seca callo al piso y el solo pudo levantarse y tomarla en sus manos, lo sentía tan irreal.

SANGRE UNIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora