00 | Shaera Blackfyre

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Shaera trotó rápidamente, sentía sus piernas doler, había estado corriendo demasiado tiempo, estaba cansada y hambrienta, necesitaba encontrar al dragón

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Shaera trotó rápidamente, sentía sus piernas doler, había estado corriendo demasiado tiempo, estaba cansada y hambrienta, necesitaba encontrar al dragón.

Había oído por los pescadores y campesinos que el dragón gris, al que nombraron Grey Ghost, fue visto por el bosque, cerca del castillo. Su padre casi la hecha del castillo, 'Tienes el fuego de dragón en tus venas, necesitas un dragón' le había dicho el.

Había estado fuera horas, incluso empezaba a anochecer, y no tenia ni una señal de Grey Ghost. Por lo que sabía, el dragón era manso y prefería alejarse de la gente, muy pocas veces había sido visto, pero la platinada conservaba la esperanza.

Nunca había tenido la oportunidad de tener un dragón, a ella no se le había dado un huevo en su cuna, era una bastarda, suficiente era haber sido legitimada, el rey no le daría más privilegios de los que debería tener una bastarda.

Unos minutos después, estaba en la orilla de Montedragón, casi saliendo, no había tenido ni un solo indicio del dragón, se resigno a no tener uno nunca en su vida.

Tal vez estaba condenada a quedarse sin dragón por siempre.

Levanto la cabeza, al oír gruñidos, volteo a la derecha, abrió los ojos más de lo normal, no supo en qué momento lo hizo, pero corrió, acercandose al dragón lo más rápido que pudo.

Sintió su respiración cortarse, al ver al dragón gris frente a ella, después de varios minutos.
Sonrió con emoción al ver como el dragón la miraba con esos grandes ojos grises.

Un dragón perfecto, había pensado al verlo mirarla fijamente, no tan grande como para ser lento, joven y ágil, perfecto para ella.

Umbas, Grey Ghost—Dijo rápidamente al ver al dragón estirando sus alas, para irse posiblemente—Mazis—El dragón estaba visiblemente nervioso, era joven y no tenía experiencia con humanos, es entendible.—

El dragón se quedó quieto, por lo que la platinada tomo la iniciativa, acercándose a el, era el dragón más preciso que haya visto a sus ojos, sonrió con emoción.

Lykiri—Su voz era ronca y dura, un perfecto acento Valyrio. Estiro su mano, apoyándola contra el hocico de el dragón—Dohaeras, Grey Ghost—

Cuando el dragón se calmo, unos pocos minutos después, bajo la mano, pasándola por la mandíbula del dragón, hasta llegar a una de sus patas, se alejo, con una expresión fascinada.

Sin mucha dificultad, se montó en el, con una enorme sonrisa, era la mejor dicha que podría haber tenido en su vida, tenia un dragón, el la había elegido, nadie podría quitárselo.

—Soves, Grey Ghost—La bestia gris estiro las alas, elevandose hacia cielo—

Shaera jamas se sintió tan viva, era asombroso, el viento contra su cara, su cabello enredándose en el aire, el calor emanando de la piel de Grey Ghost, sus manos sosteniendose de las escamas del dragón manera sobre natural, todo era increíble.

The Bastard Dragon-Oscar TullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora