Naruto - Otro Camino: Un Futuro Paralelo

Capítulo 4 La reina Sara de Rouran

Demos un rápido paso atrás en el tiempo.

El equipo de Shinobi de élite de Konoha derrotó por fin a Mukade, el ninja renegado que viajaba por el tiempo y que intentaba reescribir la historia de los Shinobi utilizando el poder del Ryumyaku, la potente y única línea de Ley Chakra que existe bajo la ciudad de Rouran.

El pueblo de Rouran se había liberado de la esclavitud gracias a su actual gobernante, la reina Sara, que demostró una gran determinación ante la adversidad. A pesar de los riesgos, la reina Sara fue capaz de apoyar al equipo de Shinobi de Konoha contra el ejército de marionetas de Mukade. Mostró una gran determinación a la hora de proteger a su pueblo, inspirada por cierto Shinobi rubio e hiperactivo que, a pesar de ser maltratado por ella en un principio, hizo todo lo posible por salvaguardarla de convertirse en la Reina Marioneta de Mukade.

El mencionado Shinobi, Uzumaki Naruto, a quien ella percibía inicialmente como un simple individuo irritante, fue capaz de alterar su perspectiva de la vida. Transformó su visión del mundo, fomentando su crecimiento hasta convertirse en una persona más admirable, una Reina más eficaz para su pueblo. Lo hizo protegiéndola y salvándola de numerosas situaciones que ponían en peligro su vida durante la batalla contra Mukade, a menudo haciendo caso omiso de su propia seguridad y bienestar.

Y a pesar de que todo esto ocurrió en el espacio de un día, Naruto fue capaz de encontrar su camino y dejar una impresión duradera en ella, aunque no fuera su intención. En el poco tiempo que pasaron juntos, ella no se dio cuenta al principio de que ya estaba desarrollando sentimientos que nunca pensó que tendría en aquel momento. Era un sentimiento a la vez doloroso y correcto. Durante los acontecimientos que condujeron a la derrota de Mukade, nunca vaciló. Su postura era torpe pero galante, y su valiente resistencia mientras luchaba y la protegía le causó una profunda impresión. A pesar de sus heridas y de su cuerpo maltrecho, siempre le aseguraba que todo iría bien y que siempre estaría ahí, protegiéndola pasara lo que pasara.

Pronto se vio persiguiéndole. Se dio cuenta de que necesitaba a alguien como él a su lado. Sentía que él debía permanecer a su lado, independientemente del resultado del combate.

Sin embargo, en cuanto el Ryumyaku fue estabilizado por el Shinobi llamado Minato Namikaze, el cuerpo de Naruto, junto con otro Shinobi llamado Yamato, empezó a brillar. La dura realidad golpeó con fuerza a Sara. Naruto no era de esta línea temporal. Venía del futuro y sólo podía existir en el pasado gracias a la influencia de Mukade. Ahora que la batalla había terminado, la existencia de Naruto debía volver a la línea temporal de la que procedía.

Se despidieron. Naruto volvió a decirle que ahora puede dirigir Rouran como su legítima Reina hacia un futuro mucho mejor. La Reina Sara dijo que nunca le olvidaría. Intentó aceptar que él no puede existir a su lado, pero sabe que tiene que dejarle marchar. Por su pueblo, por esta línea temporal, por él.

Naruto le dedicó entonces su característica sonrisa. Era una sonrisa de tranquilidad mientras su existencia en esta línea temporal se desvanecía casi por completo. Esa última sonrisa debería bastarle para seguir adelante...

...pero esa misma sonrisa le hizo darse cuenta de que no puede hacerlo. No puede aceptar que se vaya para siempre, que no esté a su lado. Sobre todo, no puede aceptar que sus recuerdos de él también deban quedar sellados junto con esos breves, pero valiosos momentos que pasó con él... su primer amor...

Por eso, en el último momento, corrió hacia el último rastro de su existencia e intentó abrazarle con fuerza, sin pensar en lo que podría ocurrir.

En cuanto llegó hasta él, su visión se volvió blanca.

- Flashback termina -

Sara abrió los ojos y vio que una sola lágrima corría por su mejilla. Se sentó en la cama y miró por la ventana. Era de noche y el cielo estaba despejado, con las estrellas titilando a lo lejos.