MENTIRAS, DOLOR Y TRAICIÓN...

🖤 Capítulo 3...

Jungkook decidió acomodar su habitación, ya que está estaba muy desordenada. Aunque su hermano y su cuñado se ofrecieron varias veces para ayudarlo a arreglar, el siempre se negó.

Ya que no quería que la escencia de Jimin desapareciera de ese lugar, pero ahora el podría volver y no lo recibiría en ese desorden.

Armó algunas cajas y comenzó a recoger.

En el proceso, se encontró con diversos recuerdos que no solo dolieron en el corazón, si no también en el alma.

Una pequeña cajita, con una foto de ellos dos dentro...

Flashback...

JK: Mirá precioso, ¿nos tomamos una foto?

Jimin asintió feliz. Habían ido al parque para celebrar sus dos primeros meses de novios. Llevaban un orden que Jimin había elegido; en su primer mes habían hecho un pequeño picnic.

Jungkook y Jimin entraron en la pequeña caseta y tomaron sus posiciones al hacer click en el boton. Salieron y tomaron sus tirillas de fotos.

Jungkook las cortó por mitada, ya que eran cuatro... dos fotos, un par para cada uno.

JM: Debemos comprar algo para guardarlas, como un tesoro...

JK: Muy bien, vayamos a buscar lo que será nuestro cofre.

Jimin saltó a su lado y sujetó su brazo...

Fin del flashback...

Jungkook limpió sus lágrimas. Amaba a Jimin, era un chico realmente increíble.

Sus bellos ojos, sus lindos labios, su tierna personalidad... amaba todo de él.

Pasó mucho tiempo tratando de encontrar respuestas a sus acciones, pero solo había una...

Sus padres...

Ellos nunca estuvieron de acuerdo con su relación y esperaban que Jimin formará una familia, en compañía de una hermosa chica y claro está que él, no era una chica.

Aunque trató de llevarse con ellos, no lo aceptaron.

Quería culparlos, pero tampoco podía asegurar que habían sido por ellos, ya que a pesar de todo nunca se metieron exactamente en su relación; oh al menos no directamente.

Se dejó caer en su cama, mirando el techo.

JK: ¿Todavía me amas?, ¿piensas en mí? –sonrió sintiendo una punzada en su pecho– yo te amaré por siempre Jimin...

...

SRA. PK: Tenemos que volver por el cumpleaños de tu abuela, no puedes negarte.

JM: Ya no soy un niño madre, tengo que atender la empresa y estar pendiente de Rose.

SRA. PK: No hay excusas, irás...

Jimin recargó su cabeza del sofá y respiró pesadamente. Se pusó de pie y caminó a su habitación.

RS: Jimin...

Él entró furioso y se sentó en el sofá, aflojando su corbata, Rose se acercó y comenzó a masajear sus hombros.

JM: Supongo que ya sabes que tenemos que volver...

RS: También me negué, pero ella insistió...

Jimin no volvió a pronunciar palabra, ya que sus pensamientos lo abrumaron.