🖤 Extra...

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Luna de miel...

Jungkook y Jimin se encontraban tomados de las manos caminando por la arena...

Jimin amaba la playa, el mar...

Así que decidieron pasar tiempo juntos en una pequeña isla, donde solo encontraban ellos y el personal que reguardaba el lugar.

Habían pasado por tantas cosas, pero ahora estaban juntos de nuevo. Como si el tiempo hubiera vuelto.

Jimin se aferró más a su brazo, recargando su rostro en él.

JK: ¿Te gusta precioso?

JM: Mucho, Kookie...

El sol comenzaba a obscurecerse y la brisa se volvió más fresca, pero caminaron hacia su objetivo.

Una pequeña sorpresa que Jungkook había preparado para él.

Jimin se sentía más tranquilo, su corazoncito había sanado gracias a sus seres amados. Le llevó un tiempo perdonarse, aunque Jungkook nunca le reprochó y siempre se encargó de demostrarle que solo amor había para él en su corazón, él seguía reprochandosé y todo empeoró cuando llegó el momento de enfrentar a su amigo.

Su psicologo de Taehyung, había pedido que no hablaran hasta que él, llevara un progreso en su tratamiento.

Y ese día llegó, ambos corazones se quebraron, dejando a flor de piel sus heridas. Jimin no tenía palabras ni forma de disculparse su mejor amigo, había dañado a esos dos seres que solo lo amaron.

Ese día después de muchas lágrimas, sonrisas; porque si ese era el objetivo de su reunión reabrir las heridas para que pudieran sanar. Un fuerte abrazó unió y sanó sus corazones.

Ambos sintieron un enorme peso desprenderse de sus cuerpos...

Poco a poco el también comprendió que nada había sido su culpa, los habían orillado a eso...

Llegaron a una sabána blanca que se encontraba rodeada de almohadas, y una pequeña mesita en medio de ella, con unas velas y un hermoso ramo de flores.

JK: Te amo precioso...

JM: Cariño, ¡¡es hermoso!!, muchas gracias...

Se acercó y lo rodeó con sus brazos, uniendosé en un cálido beso, mientras Jungkook posaba sus manos en su cintura.

Jimin no volvió a esconderse más, volvió a ser el lindo y tierno Mochi que tanto añoraba Jungkook.

Su linda sonrisa, sus tiernos ojos y su dulce forma de ser.

Su luz...

Jungkook acarició su naricita con la suya y dejó un piquito, entrelazando sus manos.

Se acomodaron en aquella alfombra mirando el atardecer, mientras Jungkook destapaba una botella de vino.

Jimin cerró sus ojos y se recargó de sus brazos, estirando sus piernas, mientras respiraba la deliciosa brisa.

JK: Toma precioso...

MENTIRAS, DOLOR Y TRAICIÓN...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora