MENTIRAS, DOLOR Y TRAICIÓN...

🖤Capítulo 5...

Las dos semanas pasaron muy rápido y el cumpleaños de la abuela de Jimin llegó.

Su familia era muy grande y de buena posición económica. Todos se reunían para celebrar con ella, pero la anciana sabía que solo dos corazoncitos en verdad se llenaban de felicidad al verla.

Su hermoso Park Jimin y su lindo Park Eunwoo.

Los demás para ella eran una bola de hipócritas, que esperaban a que estirara la pata, para correr como cavernícolas por su herencia.

Ella se encontraba mirando a la nada, sentada en su jardín. Había a alguién que no había visto en mucho tiempo y su corazón dolió al saber que su querido nieto había terminado con él.

Jungkook siempre fue un buen chico para ella, nunca tuvo prejuicios con respecto a la sexualidad de su pequeño, pero respetó su desición.

Esperaba que aquel chico fuera por su cumpleaños.

En: ¡¡Visabuelita!!

El niño corrió a sus brazos, siendo recibido con mucho amor.

AB/J: ¡Oh!, mi pequeño Eunwoo. Te he extrañado mucho...

En: Y yo a ti, te quielo mucho –se apartó estirando su piquito, para dejar un sonoró besito en su mejilla–

JM: Te hemos extrañado mucho abuela...

Su mirada cansada, se fijó en Jimin. Él había cambiado mucho desde el día en que se habían ido. Su hermosa personalidad, tímida y berrinchuda, con un toque femenino ya no estaba.

Ahora era un hombre que usaba sacó y corbata. El brillo de sus ojos se había apagado con él.

AB/J: Ven, cariño...

Jimin se unió al abrazo y se quedaron un momento así. No hubo palabras, más bien fue como recargar fuerzas...

...

Cuando la familia Park se instaló, bajaron a acompañar a la abuela. La familia comenzaba a llegar y ella estaba lista, esperandolos en el salón.

Grandes regalos y enormes ramos de flores fueron llenando el lugar. Nunca fue grosera y los recibió de corazón. Aunque en realidad ella sabía que aquellas pequeñas cosas se duplicarían al por mayor, cuando su herencia les fuera entregada...

El pequeño Eunwoo corría por el gran salón y Rose lo regañó cuando tropezó, tirando uno de los regalos.

RS: ¡¡Eunwoo!!, debes comportarte...

En: Mami me duele... –sus ojitos se llenaron de lágrimas e hizo un pucherito–

RS: Eso te pasa por andar corriendo, en lugar de estar sentado como tus primitos.

Jimin se acercó rápidamente y atendió a Eunwoo...

JM: ¿Dónde duele pequeño?

En: Aquí papi... –le mostró el razponcito que tenía en su codito–

Jimin le sopló y Rose reviró los ojos...

RS: Debes de regañarlo para que se comporte, así nunca aprenderá...

JM: Es un niño Rose, necesita correr, jugar, saltar...

RS: Pero debe educarse también...

Jimin tenzó su mandívula y cargó a su pequeño, dedicandole una fría mirada a Rose. Mirada que le calló la boca, poniendola en su lugar.

Todos estaban celebrando y a grandes risas, cuando la puerta de aquel hogar, volvió a abrirse.

Todas las miradas se concentraron en el chico que entraba, con un pequeño pero muy lindo ramo de flores y una caja de chocolates, los favoritos de la abuelita de Jimin...

Murmullos comenzaron a escucharse por todo el lugar.

La abuelita de Jimin, se levantó de golpe a recibirlo con una enorme sonrisa...

AB/J: ¡¡Jungkook!!

El mencionado sonrió y fue hacía a ella con más prisa.

AB/J: Pensé que no vendrías...

Jungkook le entregó sus regalos y la acompañó a su asiento.

JK: Lamento no venir antes, estaba...

Sus pasos se detuvieron al ver a Jimin...

La tensión en el lugar creció y nadie formuló palabra, prestando toda su atención a lo que sucedía.

JK: Ji...

Este lo ignoró y continúo su camino. Jungkook tragó en seco, estaba feliz de verlo pero al mismo tiempo dolía...

¿A estó se refería Taehyung, cuando dijo que él había cambiado?

¿Dónde esta su lindo Mochi?

SRA. PK: Tú no deberías estar aquí...

AB/J: No le hables así a mi invitado, es mi fiesta y yo decido quién entra y quién no...

SRA. PK: Pero abuela él...

AB/J: Vamos Jungkook, está anciana se cansa mucho últimamente. Llevame a la silla...

Jungkook asintió y la ayudó a llegar, todos fingieron preocupación.

La anciana quería gritarles que dejarán de fingir, quería decirle todo lo que pensaba en sus caras, pero buscó controlarse.

AB/J: ¿Cómo has estado?

Jungkook no lograba procesar las cosas...

JK: Y-yo...

RS: Abuela –apretó sus dientes– ¿qué hace él aquí?

AB/J: Rose...

RS: Esto me deshonra, pidale que se vaya...

Jungkook la miró y su corazón se quebró al ver a Jimin colocarse detrás de ella y sujetarla de la cintura...

JM: Abuela, por favor pidale que se retire. Mi esposa y yo hemos venido para celebrar su cumpleaños y su presencia está demás aquí...

JK: ¿E-esposa? –susurró pero aún así fue audible–

RS: Así es, soy la esposa de Jimin –mostró el anillo–

En: ¡¡Mami!!, ¡¡Papi!!

Jungkook miró al pequeño niño, correr hacía Jimin y Rose. En ese momento el mundo se derrumbó para él, e inconcientemente tomó con fuerza la mano de la abuela de Jimin.

Ella en ese momento, miró en sus ojos el dolor de aquella noticia.

RS: Ven mi amor... –cargó a Eunwoo–

JK: ¿Es s-su..?

JM: Nuestro hijo...

...

Jungkook salió corriendo de aquel lugar.

Su pecho dolía y le costaba respirar, por el llanto atascado en su garganta.

Sentía cada fibra de su ser rasgarce...

Dolía, quemaba y ardía...

Jimin en verdad lo había olvidado y había hecho su vida...

Tenía una familia ahora, una familia que no era la que tanto habían soñado juntos... tenía un hijo... un hijo que tampoco era suyo...

Corrió y corrió, hasta sentirse desfallecer... su cuerpo y su mente estaban al borde...

Había ido con esperanza de que arreglarán sus cosas y volvieran a estar juntos, pero justo ahora sentía morirse.

Su Mochi, su amado y precioso Park Jimin, ya no estaba... ya no era de él...

Cayó al suelo, buscando poder respirar pero le era inútil. Se recostó por completo en el suelo y su vista se perdió en el inmenso cielo.

Sintió su fuerzas desparecer poco a poco, hasta que todo se obscureció...

...