Prólogo

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Era marzo, 10 del 2034, mes en el que melisa estaba segura de que muchas cosas serían mejores, pues Izuku había mejorado considerablemente su mentalidad a la del año pasado, pero todo había sido tan diferente a como lo imaginó.

Ahora iban viajando a la isla de Izuku después de ver como el omega perdía el control y lastimaba a Himiko y a sus padres, sus ojos mostraban odio puro, uno que no había visto en los ojos de Izuku, había visto odio, pero jamás como ese día, los perros estaban algo inquietos, pero Mahoro lograba que se quedaran quietos por un rato.

Cuando llegaron a la isla, bajaron con mucho cuidado porque tenían algo de adrenalina en el cuerpo, caminaron con calma hasta la casa, antes de abrirla melisa respiró profundo y habló.

-al entrar guardan las cosas que pidió, para así regresar rápido -las dos chicas asintieron con rapidez. Mahoro soltó a sus perros los cuales corrieron en direcciones diferentes intentando jugar.

Cuando melisa abrió la puerta, un repentino golpe llegó, no era un golpe normal, cuando golpeo su estómago su cuerpo se electrocutó haciendo que saliera disparada metros atrás con fuerza, haciendo que vomitara con sangre.

-¡melisa! -gritó la omega, pero no pudo hacer nada por la alfa, tomo la mano de Mahoro y corrió en dirección al barco, pero antes de que ella lograra llegar fue jalada con fuerza hacia atrás lo que provocó que callera al suelo con fuerza.

-¡diana! -gritó Mahoro al ser arrebatada bruscamente de la omega, cuando diana levantó la vista Mahoro estaba en brazos de una chica peli negra, ojos azules y con mirada siniestra. Estaba por arremeter contra la chica cuando otro chico la golpeo con fuerza en la cabeza haciendo que callera al suelo aun con Hikaru fuertemente agarrado.

El mismo chico que la golpeo intentó quitarle a Hikaru, pero diana aún tenía fuerzas para agarrar al pequeño entre sus brazos, el chico arto de la chica comenzó a golpearla en la cabeza con el zapato para que la chica callera inconsciente. Cuando por fin logró tomar a Hikaru la alfa gritó.

-¡Mahoro! -dijo la chica para intentar quitarle a Mahoro de los brazos a Tatiana, pero cuando estaba por hacerlo diez apareció golpeando a la chica en el estómago mostrando el guante eléctrico que portaba en la mano derecha.

Melisa con enojo recorriendo su sangre, corrió en dirección a diez y dio un golpe, el chico logró esquivar a duras penas, pero quedó sorprendido por la fuerza que provenía del aire, se notaba que si la chica le golpease le mandaría a volar. Se movió lo más que pudo hasta que quedó atrapado entre la pared de la casa y melisa.

La alfa con enojo dio un golpe con todas sus fuerzas, pero el chico se agachó provocando que golpease la pared destruyendo parte de la casa, lo que dejó a diez y Tatiana completamente sorprendidos, melisa aún más enojada dio un salto y golpeo el suelo con la pierna donde antes estaba el alfa destruyendo parte del suelo.

A pesar de estar en la pelea aun intentaba visualizar donde estaba Mahoro para intentar tomarla al igual que con Hikaru, cuando dio un golpe tenía pensado no tirar a dar, sino acercarse lo suficiente y tomar a Hikaru, pero cuando se acercó lo suficiente, el alfa tomó con la mano izquierda parte de su rostro agrietándolo, el dolor que sintió en el momento fue tan devastador que cayó de rodillas tomándose el rostro.

Pero a pesar del dolor aún tenía el poder para seguir luchando, cuando se acercó lo suficiente a Tatiana la mujer le tomó el mentón e hizo que mirara a Hikaru el cual estaba en brazos de diez.

-relájate linda, o el niño las paga -dijo mientras melisa veía como el alfa tenía la mano en la cara del pequeño, ella era consciente de que dolía así que solo se agachó y dejó que la chica se fuera con ambos.

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