Recuerdos de una muerte sin recuerdos.

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Recuerdo un dia, cuando era niña, en el que la lluvia torrencial agazapaba la ciudad y en las calles se veia el agua correr como un rio. Papá habia viajado para conseguir trabajo y mamá ese día trabajaba hasta tarde. Julia, mi vecina de enfrente, me cuidaría hasta que mamá volviera. Por ese entonces yo tenia apenas 8 años. Era una de esas niñas que estaban siempre perfectamente arregladas, con dos colitas y el vestido sin una sola arruga, los zapatos perfectamente lustrados y los dientes blancos como una perla. Parecia una muñequita de porcelana. Mamá no me permitia pintarme las uñas, pero a escondidas Julia me las pintaba de un color rosa palido con pequeños brillos. Eramos muy unidas.

Recuerdo que ese dia Julia demoró más de lo normal en llegar, 23 minutos para ser exactos. Cuando llegó nos pidio disculpas y explico que le habian dado doble turno en el trabajo. Mamá se fue enfadada porque llegaba tarde al trabajo y Julia se sentó en el sillón derrotada. Me explico que habia estado trabajando turnos extra para pagar la universidad de su hijo. Se veía cansada, tenia el cabello desalineado y uno de los botones de su blusa se había safado, dejando ver una parte de su sostén amarillo pastel. Le ofrecí acostarse a dormír un rato en mi cama junto a Sam mi oso de peluche. Ella, enternecida, acepto besando mi frente.

Eran las 10:30pm. Llegó papá con una sonrisa en la cara y gritando felizmente el nombre de mamá, al no escuchar respuesta y verme sentada en el sillón sola; me pregunto en donde se encontraba. "Trabaja hasta tarde", respondi sin entender mucho que ocurría. "Estas sola? No vino Julia?", pregunto extrañado, observando por la ventana si las luces de la casa de ella se encontraban prendidas. "Duerme en mi habitación, tenía ojeras.", me limité a responder. Lo escuche suspirar mientras subia las escaleras para "despertar" a la niñera.

De un momento a otro todo se volvio caos. Se escucho un grito y ví a papá bajar corriendo las escaleras, tomar el teléfono y llamar a la policía. Me tomó por los hombros preguntando si alguien más había entrado a la casa y yo solo negué con la cabeza viendo como el pánico se apoderaba de su rostro. Lo siguiente que recuerdo es escuchar las sirenas de los patrulleros en el jardin delantero de la casa y a papá tirado en el suelo delante mío. Los policias entraron a la fuerza rompiendo la puerta, con las pistolas en alto. Uno de ellos me vio y corrió hacia mí, me tomo en brazos y me llevó a su vehículo. "Todo estará bien", me dijo y yo solo asentí temblando. En ese momento se percató de mi ropa llena de sangre y mirandome preocupado me pregunto si estaba herida, a lo que yo respondi con un ligero movimiento de cabeza indicando que no. Estaba algo asustada.

Luego de unos minutos me llevaron a la comisaria en una patrulla, al llegar allí me dieron ropa limpia, comida y bebida. Los oficiales hicieron todo lo posible para que me sintiera cómoda. "Porqué esta tan tranquila? No debería llorar?", escuché preguntar a alguien. "Debe estar en shock. Cómo estarías tú si mataran a tu padre y a tu niñera frente a tus ojos?", respondio alguien más. Luego las voces se escucharon mas lejanas y deje de oirlas.

Luego de un rato una mujer vestida de policia entro en la sala fría y humeda donde me encontraba. "Acabo de hablar con tu mamá, ella esta en camino linda.", me dijo con un tono maternal. Yo no respondí ni moví un solo pelo. "Estas bien?", me preguntó y pude identificar preocupación en su voz asi que asentí con la cabeza para que no se preocupara más. "Esta bien... Con qué juegas?", volvio a preguntar observando que en mis pequeñas manos habia un objeto metalico que yo hacia girar continuamente, pero que ella no alcanzaba a distinguir con claridad. A fuerzas me quito el objeto y el pánico se apoderó de su rostro. Me miró fijamente a los ojos sin decir una sola palabra y pude ver terror en ellos. Yo solo sonreí y le dije: "Sabes... El no era un buen padre, cuando mamá trabajaba hasta tarde el y Julia se encerraban en la habitacion y jugaban en la cama." y acto seguido pude ver que el cuchillo lleno de sangre seca cayo de sus manos en direccion al suelo, haciendo un estrepitoso ruido.

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