Juanjo cerró el armario donde guardaban las tazas con fuerza, más de la necesaria.
-Eh, tu mala leche te la guardas, no pagues lo que sea que te amarga con los muebles de la casa.-Le riñó Bea, cuando se ponía modo madre, intimidaba bastante, Juanjo siempre había pensado que iba a ser muy buena maestra.
El maño susurró un "lo siento" que dudaba que le hubiera escuchado. Se preparó su café en silencio, una vez en la terraza encendió el cigarrillo y se intentaba convencer de que fumar iba a calmarle un poco, o al menos iba a hacer que dejara de pensar en lo sucedido con el actor.
Ni siquiera sabía de donde le había salido todo eso, simplemente lo dejó ir, y la verdad es que se quedó mucho más a gusto, al menos al momento de decirlo, luego, al procesar todo lo ocurrido se había sentido un poco mal, incluso había pensado en escribir al actor disculpándose, pero se arrepintió al momento y culpó al cansancio de esa idea desastrosa. Pero al entrar a su perfil, ver las fotos, algunas de eventos pero muchas otras de su día a día, le habían hecho ver una faceta muy distinta del actor, la cual no sabía por qué no había mostrado con él, y no pudo evitar no seguirle, fue un acto más bien automático, pero no lo deshizo, ni por la noche ni por la mañana cuando se encontraba viendo una vez más todas las fotos subidas por el vasco.
Estaba tan metido observando meticulosamente cada una de las publicaciones que no se dio cuenta de que Bea estaba detrás de él viendo su móvil.
-¿Quién es?-Dijo la chica, dándole un buen susto al maño.
-Nadie.-Se apresuró a cerrar el móvil y a centrarse en su café, ya un poco frío.
-No me jodas, Juanjo.-La madrileña se sentó en la silla frente a la suya, con una sonrisa pícara en su cara.-Se te caía la baba.
-Mentirosa.-Su cabeza trabajaba para buscar una excusa convincente, pero ninguna parecía lo suficientemente buena como para convencer a su amiga.-Es alguien de la premier, de ayer.
-El que estaba buenísimo o el borde.-Esto confundió a Juanjo, sabía a quién se refería con las dos descripciones, pero la realidad es que Martin estaba bueno, y también era un borde.
-Las dos cosas, pero el borde...-Admitió, notando como sus mejillas se ponían de color rojo.
-Así que te gusta el creído arrogante, nunca pensé que ese fuera tu tipo de chicos...-La actitud de la chica empezaba a cargar a Juanjo, no le gustaba que opinasen e hicieran comentarios así acerca de ese tema, aún lo sentía muy reciente, aunque hubiera pasada ya tiempo suficiente.
-Y no lo es.-Dijo zanjando el tema.-Vamos a cambiar de tema, no me está gustando por donde va esto.
-Vale, pero déjame ver al menos como es.-Insistió Bea, y Juanjo sabía que no iba a dejarlo estar hasta que no viera una foto del actor. Le enseñó la primera que salió en su pantalla, en la cual llevaba una sudadera azul y posaba enfrente de un espejo. Bastante serio, con la expresión enfadada a la que Juanjo estaba acostumbrado.
-Soy lesbiana, pero por este chico me hago bi.-Eso sacó una mueca de la cara del chico.-Pero que te lo dejo todo para ti, tranquilo.-Juanjo notó como se volvía a sonrojar ante este comentario, y no entendía el porqué.
-¡Que no me gusta, joder!-Exclamó casi chillando, casi más para sí mismo que para Bea. Como si necesitara escucharlo para poder metérselo en la cabeza.
-A ti a lo mejor no, pero tú a él quizás. Te acaba de seguir.-Sus palabras se quedaron flotando en el aire mientras esta volvía adentro, quejándose del frío. Pero Juanjo no podía quitar la vista de la notificación que acababa de aparecer en la pantalla, dándole a saber que el vasco le había seguido de vuelta.-No te olvides de lo del viernes.
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Podríamos ser eternos {martin&juanjo}
FanfictionMartin y Juanjo no pueden ser más dispares, está claro des del primer día que están hechos para odiarase. Están dispuestos a evitarse lo máximo posible, pero el destino tiene otros planes para ellos. Dicen que del amor al odio hay muy poco, pero, ¿...