"La verdadera maldición inició cuando te apartaron de mi lado"
Indra otsutsuki en busca de venganza y aliados para atacar nuevamente a su hermano y padre termina llegando a la luna donde conoseria a alguien que lo haría renunciar a sus principales...
Dijo Indra mientras miraba a su esposa de manera preocupada y con una promesa plasmada en sus palabras
La promesa de volver...
A su lado...
°°°
Vio como su esposo desaparecía por la puerta junto con Kenso intento ponerse de pie ella también quería ayudar no quería estar recostada mientras su gente y su esposo peleaban por la paz, pero su vientre sin duda no le dejaria ni siquiera cruzar la puerta de su habitación.
"Suiten Sama..."
Suiten volteo observado a su ayudante y más que eso su amiga...
"Yumi... "dijo soltando un suspiro de alivio al ver que no estaba sola con aquellos guardias que se mantenían afuera de su puerta resguardandola por ordenes de Indra.
" Me alegra que estés bien y que estés aquí" dijo suiten mientras le sonreía con cierta mueca de dolor al sentir una punzada en su vientre.
"Le duele Suiten Sama"dijo Yumi mientras se mantenía aun en su lugar.
" So...solo un poco" dijo la nombrada mientras colocaba su mano en su vientre.
"Le traeré un té para que se relaje y quite sus dolores" Dijo Yumi mientras se dirija hacia la cosina.
"Aquí esta beva todo para que así haga efecto" le extendía un cuenco con un líquido verde que tenía un olor horrible pero que bevio hasta la ultima gota. No pasó mucho para que un dolor punzante llegara a su vientre su vista comenzaba a volverse borrosa y se sintiera mareada. "Yu... Yumi" susurro Viendo como esta caminaba de un lado a otro sacando toallas y otras cosas.
Su cabeza no paraba de darle vueltas y su mente parecía querer nublarse y sumergirse en la oscuridad, pero no podía quería creer que eran los efectos del té para que cayera dormida y así su cuerpo pudiera descansar pero...
Esa probabilidad se iba desvaneciendo, porque se sentía muy mal sentía que de alguna manera eso que había bebido estaba lastimandola internamente.
Levantó una de sus blancas manos observando como esta se veía borrosa, su vista estaba borrosa y eso no era normal...
Sentía mucha calor y el dolor en su estómago se incrementaba cada vez más, no tardo en comenzar a asustarse...asustarse por su bebé.
Soltó un quejido casi imperceptible formando una mueca de dolor en su rostro cerro su mano en puño al sentir una oleada de dolor comenzaba a sudar y debilitarse.
"Yu... Yumi"susurro nuevamente su vos sonaba temblorosa y claramente asustada.
Vio de reojo como Yumi se detenía con una toalla en mano, dándole la espalda la vio temblar levemente para después dirigirse hacia la puertas donde estaban los guardias y ver como se perdía a través de la puerta.
"Argg"solto otro tejido mientras sentía como se humedecia su entre pierna.
Su bebé...
Su bebé ya iba nacer...
" Yu... "
" YU... YUMI!!"
" ¡¡YUMI!!" Comenzó a gritar desesperada mientras otras oleadas de dolor venían a su vientre y su cabeza.
Escucho como la puerta era abierta abrupta mente y dirigió su mirada sintiendo un alivio recorrer su cuerpo al saber que Yumi la había escuchado...
Pero el alivio duro muy poco al verla entrar con dos mujeres desconocidas.
"AHHG"Otro quejido salió de su boca el dolor se hacía insoportable y comenzaba a nublar su mente, quiso preguntarle quienes eran, pero el dolor no la dejaba hablar, y sintió como las mujeres desconosidas la tomaban de sus brazos.
Quiso luchar y forcejear contra las mujeres que trataban de recostarla en la cama, pero no podía no tenía fuerza y el dolor comenzaba a confundirla haciéndola seder y acostarse en la cama mientras se retorcía de un lado a otro cada ves le costaba más respirar...
"Se supone que el veneno la mataría, porque rayos sigue viva"dijo una de las mujeres mientras tomaba del brazo a Yumi.
Ve... Veneno?
Yumi, Yumi le había dado de beber veneno...? No eso no podía ser verdad Yu... Yumi no podía averle hecho eso...
"El parto se adelantó" dijo la tercera mujer.
Las mujeres se colocaron en sus posiciones dándole indicaciónes a Yumi para traer una cubeta de agua y las toallas qué ella ya había seleccionado.
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Hasta este momento se daba cuenta que los guardias eran parte del plan macabro de esas mujeres ya que no hacían nada por de tenerlas.
El labor de parto había comenzado y ella hiso todo lo posible para poder traerlo antes de que el veneno lo alcanzara.
Y lo había logrado...
Escucho un imperceptible llanto y también escucho la exclamacion de sorpresa y miedo de aquellas mujeres que sostenían a su bebé a su hijo...
Culpar o hacer sentir mal a Yumi ya no valía la pena...
Después de preguntarle porque hacia eso por que la traicionaba de esa forma tan cruel... y ver que ella simplemente la ignoraba le hizo entender que... Ella... Ella misma había sido la culpable de su desgracia.
Lo último que vio fue como aquellas mujeres se iban corriendo con su bebé en brazos...
A pesar de sus súplicas y su llanto no se detuvieron.... Yumi la miró por última vez, pero no pudo descifrar su mirada.
Con su último aliento soltó un grito que rompió el cielo y rasgo su garganta un grito que cualquiera que lo escuchase sentiría el sufrimiento de la joven madre...
Aquella que dejó este mundo con lágrimas y dolor en su corazón...
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