𝗘𝘅𝘁𝗿𝗮 𝗡𝗶𝗻𝗲: 𝗦𝘂𝗯𝗲𝘀𝘁𝗶𝗺𝗮𝗿

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15 – noviembre – 2038

Cuando se casaron, Wakasa fundó un gimnasio junto a su legendario compañero de vida Benkei. Senju trabajaba también en él pero se encargaba de la sección para mujeres, aunque estaba esperando a que Eriko entrara en Gryffindor ya que se iría para allá a trabajar como entrenadora del club de animadoras y profesora de deportes

Pero...Imaushi Eriko... ¿Cómo debía ser?

Su mamá era la ‘‘Princesa de Brahman’’ y su papá el legendario ‘‘Leopardo blanco’’ ¿Cómo debía ser ella?

Princesa blanca

Leoparda de Brahman

O como le decían sus padres: Cachorrita

Fuera como fuera, fue criada en un ambiente donde mujeres y hombres eran fuertes por igual, o sea, a su mamá la entreno su papá, su tío Haruchiyo es bueno en judo y su tío Benkei es como el escudo perfecto (y de vez en cuando se daba sus paseos al dojo Sano) ¿Qué se podría esperar de haber crecido en un ambiente así? Pues que Imaushi Eriko era extremadamente fuerte. Vencía a hombres tan musculosos como Benkei por si sola y acababa con cualquiera que se interponía en su camino

Pero eso no era detectado a simple vista...

Eriko amaba ir de compras con Aira, Kira, Rumi, Hikari y Hitomi (aunque casi siempre era con las últimas tres). Era extremadamente fan de lo lindo y kawaii y siempre vestía con colores tenues y puros, pero cuando se encabronaba o sus amigos corrían peligro no dudaba en desatar su otra personalidad...no se molestaba a menudo, pero una cosa que detestaba en verdad era que la subestimaran

Ese día en especial no tenía que entrenar, así que simplemente fue a ver cómo les estaba yendo. Estaba vestida con un top de tirantes estilo corset, una falda ajustada como diez dedos por encima de la rodilla con una abertura en la pierna izquierda, una camisa holgada y unas botas de suela gruesa (toda de blanco). Su bonito y largo cabello blanco recogido en una coleta alta (la coleta le llegaba hasta el principio de la espalda baja) y lo único que resaltaba eran sus preciosos ojos violeta

Era un solo gimnasio, pero tenía entradas diferentes para las secciones femenina y masculina, era extraño ver a una mujer entrar por la puerta principal (porque por donde único entraban era por la puerta que se encontraba por dentro y conectaba las dos secciones, y era en casos en donde debían buscar algún implemento)

Así que cuando abrió la puerta como si nada, con las manos metidas en los bolsillos de su camisa y contoneando su bien trabajado físico (pues había sacado todas las grandes dotes de Senju) se quedaron petrificados. Era una belleza de chica, caminaba con confianza y gracia y poco le importaba estar rodeada de hombres ‘‘fuertes’’, ella era mejor y lo sabía

Estaba dispuesta a ir a la oficina de su papá pero la detuvieron a medio camino

── ¡Oye! No deberías estar aquí ──dijo un chico pelinegro con rasgos achinados y el peinado al estilo cute boy

<<¿Qué hace sin camisa?>> pensó

── ¿Disculpa? ──Eriko lo miró sin cambiar la expresión desinteresada que suele tener a veces (los días que se levanta sin ganas de nada y era literal la cara que suele poner el padre)

──Que no deberías estar aquí ──se acercó un moreno con bastantes músculos y una camiseta ajustada

<<Se ve ridículo con esa camisetica de niño>> rechistó

──Yo puedo entrar aquí cuando quiera

──Escucha niña ──se acercó uno peliblanco de ojos verde intensos ──, esta es la sección masculina. Si buscas la de mujeres está al otro lado ──señaló la puerta que divide las secciones

EXTRAS: The Matsuno's TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora