Hasta mi último suspiró

Horas que se me hacen una eternidad.

Freen.- El avión despegó; ya solo nos dividían unas cuantas horas a nada de que nos encontraran. Podía ver el nerviosismo de mi esposa. Se mordía las uñas a tal grado de sangrar su dedo; intenté quitar su mano de su boca y al momento de hacerlo pude tocarla. Pude sentir su hermosa piel tan suave, tan hermosa como siempre...

La miré directo a los ojos; su rostro parecía asombrado; yo me quedé quieta sin moverme y al mismo tiempo me acerque un poco más a ella.

Becky.- Desde que salimos de casa hasta hace unos instantes sentía su presencia; sentía que me acompañaba, pero esto que sentía no me quitaba los nervios que me generaba todo esto.

Sin darme cuenta mordía mis uñas a tal grado de sangrar mis dedos; de pronto sentí como el rose de una mano bajaba la mía para evitar seguir lastimandome. De momento me asusté, luego mi mente me llevó a ella y mi corazón latía sin control. Por alguna razón no sentí miedo ni nada de eso, sino acompañada.
Sé que es ella, lo sé.

B: Cariño (Hable al aire y a mi soledad con la esperanza de que ella me escuche). Amor, aguarda un poco más, no te rindas, yo estaré ahí, mi cielo bonita, sé fuerte, mi amor. (Mis lágrimas caían por mis mejillas.)

F: (Escuchaba su voz, lo único que yo quería es estar con ella y mi familia, yo quiero otra oportunidad, me gustaría mucho ser feliz con mi familia) Mi hermosa Becky, siempre fuiste el amor de mi vida, la persona de la que enamoré profunda mente, te amo, mi amor, te amo tanto (la abrace, aunque mi Bec no me sintiera o escuchara, yo a ella sí).

Becky.- Mi cuerpo se llenó de un escalofrío que me erizaba la piel de pies a cabeza.
No sé cómo explicarles; lo que siento es algo que me llena de paz y esperanzas, pero al mismo tiempo es algo que me da tristeza y dolor.

Escuché que el piloto pidió que nos abrocharamos el cinturón, ya que estamos próximos a aterrizar. Sé que solo pasaron minutos para que el avión aterrizara, pero yo lo sentía en horas; cada segundo era una eternidad.

Al bajarnos del avión, fui directo a una camioneta, la cual nos llevaría directo al lugar donde se encontraba la caja negra del avión...
Cuando veía por la ventanilla de la camioneta, no podía sacar de mi mente los momentos hermosos que pasamos mi hermosa esposa y yo en nuestra luna de miel; cada hermosa mañana despertando a su lado y lo primero que veía era su hermoso rostro tan relajado que podía delinear sus labios y el contorno de su mejilla sin que ella lo notara; recordar que parecía un ángel recostada durmiendo de lado con tanta paz, mi ángel, mi Freen.
Cuando la llevé al cenote para que nadara, ella simplemente se la pasó aventandose clavado tras clavado, jugando como niña pequeña buscando mil formas de caer al agua; o cuando caminamos por la orilla de un rio que desembocaba en una cascada, ella simplemente se recosto cercas de la cascada en una roca gigante y me pidió que escuchara cada sonido de la naturaleza; me decía que eso ayudaba mucho al corazón.

Seguía perdida en mis pensamientos cuando escuché que me hablan para avisarme que hemos llegado al final de lo que parece ser un camino que tendríamos que seguir, pero ahora caminando, ya que no había entrada para autos.

Bajamos. Richie me tomó de la mano y Jisoo de mi otra mano. Los volteé a mirar y sonreí levemente. Sé que ellos me dan fuerza y apoyo.

Llevábamos más de media hora caminando, pero aún no había rastros de nada. Mi desesperación volvió; me separé un poco de mis hermanos y llegué al punto de dejarme caer al piso, sintiendo un gran dolor en el pecho.

Sentí como tocaban mi hombro y lentamente bajaban a mi brazo para posteriormente tomar mi mano; lo curioso es que no había nadie junto a mí, ya que mis hermanos estaban juntos y poquito lejos del lugar en el que yo estaba.

Cuando sentí que apretaron mi mano, levanté mi cabeza en busca de la persona que me quería dar consuelo, pero para mi sorpresa no hay nadie; o es mi esposa o en verdad me estoy volviendo loca.

B: ¿Freen amor eres tú? (No escuchaba nada, solo la naturaleza y sus hermosos ruidos). Por favor, amor, llévame a tu lado, no sé cómo llegar a ti (sentí como apretaban mi mano y jalaban mi cuerpo).

Al sentir mi cuerpo ser jalado, decidí dejarme llevar. Si estaba loca o delirando, me perdería en un instante, pero si mi cuerpo, alma y corazón están en lo cierto, mi esposa me llevaría con ella para por fin poder encontrarla.

Seguí caminando guiada por lo que yo creo es mi Freen; a lo lejos se escuchaban los gritos de mis hermanos llamándome, pero sinceramente, no tengo ganas ni de gritar para decirles donde me encuentro.

Mi Freen es mi vida entera; ella y mi familia son por lo único que vivo, y estos días sin ella han sido un verdadero infierno; no tengo ganas de vivir, pero mi pequeño me da el ancla que necesito para seguir por él.

Cada vez los gritos de mis hermanos se acercaban a mí y mis pasos se hacían más y más lentos.

Cuanto más me acercaba, podía observar trozos de lo que parece ser el avión; de pronto me quedé estática sin poder moverme en un silencio total. Ya no sentía que me jalaran ni mucho menos que me apretaran mi mano.

Escuché unos gruñidos y ladridos que provenían de la parte más grande de los restos del avión.
Podía ver cómo esos perros o lobos, no sé que sean, saltaban e intentaban llegar a la parte más alta sin éxito alguno.