El chico del área de apoyo -BakuDeku-

Capítulo 9: Confesiones

Reproducir cuando sea el momento

- Enchanted- Taylor Swift-

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Eran las 8 de la mañana, un jueves normal, o bueno, eso parecía, un rubio cenizo se despertaba de una gran felicidad, no sabía porque, hasta que abrió bien sus ojos y pudo notar una cabellera revoltosa frente a el, abrazando su cuerpo como almohada, el chico estaba en estado de shock, parpadeo un par de veces, y efectivamente estaba siendo abrazado por Izuku Midoriya, el amor de su vida, sintió su cara arder, pero el chico tenía una vista muy linda del pecoso, un pequeño hilo de saliva salía de su boca, sentía su pecho bajar y subir, su calmada respiración en su pecho, jugo un rato con el cabello del peliverde dormido, hasta que vio la hora, recordó que anoche se quedo dormido mientras Izuku le contaba cosas que hacían en su infancia, se acerco al rostro del chico aún dormido y planto un tierno beso en la mejilla pecosa, haciendo que Izuku se moviera y con una adormilada voz, llamo al cenizo, haciendo que este se sintiera nervioso y algo excitado si debía admitir de escuchar una somnolienta y ronca voz por parte del chico más bajo

- Hmm -se quejo el chico- Kacchan...~ es muy temprano... -hablo aún con los ojos cerrados-

- Despierta nerd -hablo el cenizo con voz ronca-

Izuku abrió los ojos despacio para ver al chico del que estaba enamorado frente a él, con sus manos en su cintura, enrollándolo para que no escapara, paso sus brazos por el cuello del cenizo y acerco su rostro al del cenizo para darte un beso en la nariz, Katsuki enternecido con ese gesto, abrazo más fuerte a Izuku enterrando su rostro en el pecoso cuello del chico

- Buenos días Izuku -saludo nervioso-

- Buenos días Kacchan -saludo de vuelta-

- ¿Qué tal dormiste? -pregunto aún sin voltearlo a ver-

- Dormí muy bien...muy cómodo... -respondió avergonzado- extrañaba estas pijamadas con Kacchan...

El rubio rio despacio para ver las grandes esmeraldas del chico, las cuales tenían un intenso brillo, que enamoraba más al cenizo, ninguno de los 2 chicos quería moverse, querían quedarse ahí todo el día, abrazados, dándose mimos, pero claro, las cosas siempre deben ser interrumpidas por alguien

- ¡MOCOSO!¡IZUKU-KUN! -llamo una mujer desde la planta baja- ¡VENGAN A DESAYUNAR!

Katsuki suspiro con fastidio, causándole una pequeña risa a Izuku, resulta que la mujer iba a ir a despertarlos pero escucho las voces de los chicos cuando iba a abrir la puerta, así que, bajo a seguir preparando el desayuno, y ya que termino, decidió hablarles

- Vamos -dijo Katsuki realmente fastidiado porque su madre había interrumpido su romántico momento-

- Si -dijo el pecoso con un sonrojo muy tierno-

Ambos se levantaron a regañadientes, ninguno quería separarse del otro, pero debían bajar, Izuku iba a tomar la perilla de la puerta, pero Katsuki en un rápido movimiento se lo impidió, cerrando la puerta de golpe, el pecoso extrañado miro al rubio, y vio como este se acercaba a él, dejando sus labios a escasos centímetros de los de él, podía sentir su aliento y en eso recordó el día del baile, tenía el mismo sentimiento de necesidad y deseo por aquellos labios del cenizo, si se acercaba un poco más, definitivamente, se besarían, tantos eran los nervios, que se acerco un poco y sus labios se rozaron, cerro los ojos decidido a besar los labios del rubio cuando se acerco, se dio cuenta de que el cenizo se había alejado mientras se reía un poco bajo, Izuku se avergonzó y empujo a Katsuki con cuidado y salió del cuarto corriendo con un sonrojo para sentarse en el comedor