El chico del área de apoyo -BakuDeku-

Capítulo 8: Memorias ¿recuperadas?

Katsuki se levanto de buen humor, definitivamente el día de ayer, fue increíble, recordó que ese día comenzaban sus sesiones de terapia, mentiría si dijera que no esta nervioso, porque lo esta, pero al final recordó que todo eso lo hacía por Izuku, y poder recordarlo, aunque el rubio tenía unas cuantas dudas, el chico se dio una ducha, se cambio y bajo, decidió preguntarle a sus padres algunas cosas sobre Izuku antes de ir a terapia

- Oi, vieja, viejo -llamo el rubio explosivo-

Ambos adultos voltearon a ver al chico

- Oh, mocoso, buenos días ¿pasa algo? -pregunto curiosa la mujer-

- Sí, ¿Por qué no hablaron con Izuku cuando vino aquí hace unos meses? -pregunto-

- Oh, sabía que lo preguntarías -dijo el hombre- teníamos que fingir no conocernos, ese fue el trato al que llegamos con Izuku, cuando estabas presente, igual con Inko-San, como no los recordabas, no querían darte dolores de cabeza, pero, ahora que sabes la verdad, todo puede volver a ser como antes, lamentamos mentirte, pero era por tu salud -aclaro-

- Ya veo, entonces...Inko-San, fingió no conocerme...entiendo -dijo tranquilo-

- Bueno, bueno, come mocoso, que en 1 hora es tu primera sesión -comento la mujer-

El chico cenizo, comió su desayuno sin prisa, se la paso pensando en como sería regresar a terapia, el no recuerda nada sobre haber ido a terapia años antes, pero le resto importancia, su cita era a las 10:30am, eran las 10:00am aproximadamente, subió a su habitación, y comenzó a ordenarla, aunque ya estuviera limpia, el desorden que dejo el pecoso en su armario el día de ayer, fue algo desastroso, así que, se puso a limpiar y colgar las prendas que faltaban, una vez que termino eran las 10:15am, bajo las escaleras con su celular, y se dirijo hacia la puerta junto a su madre, el hombre castaño se despidió y le deseo mucha suerte, y que fuera educado, el chico solo rechisto un poco y se despidió con un ademan de manos

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Eran las 10:25am cuando llegaron al consultorio, la recepcionista hablo con un tono muy amable, parecido al del chico pecoso del cual estaba enamorado el rubio, recordarlo hizo que sus mejillas tomaran un color carmín, su madre lo noto y decidió molestarlo un poco mientras tomaban asiento

- ¿Qué?¿Acaso recordaste a Izuku-Kun? -pregunta la mujer picara-

- ¡¿Qué dices vieja bruja?! Claro que no, es el frio -mintió-

- Sí claro, Katsuki no nací ayer ¿lo sabias no? -se burlo la mujer-

El chico gruño de enojo, estuvo a punto de gritarle cosas a su madre, pero alguien lo interrumpió

- Katsuki Bakugo -llamo una voz femenina-

El chico dejo lo que estaba haciendo, su madre le deseo mucha suerte y lo espero en el pequeño espacio que había

- Hola, buenos días, mi nombre es Izumi Hoshizora -se presento la mujer-

- Katsuki Bakugo, aunque eso ya lo sabes -dijo tranquilo mientras se recargaba cómodamente en el sofá-

- Sí, bueno, tengo entendido que padeces de amnesia retrograda, un caso excepcional si me permites decirlo, ya que, nunca había visto uno que durara más de 5 años, dime ¿Cómo te sientes? -dijo calmada-