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Isadora's pov:

Al despertarme agarre mi uniforme y me voy al baño para poder cambiarme y hacer mis necesidades. Cuando salgo me encuentro con las chicas ya despiertas y cambiadas.

— Buen día, chicas, ¿vamos a desayunar? — Pregunté y ellas asintieron, bajamos al gran comedor y llegamos a nuestra mesa, donde previamente estaban los chicos.

— Hola a todos. — Saludó Daphne contenta, ellos correspondieron al saludo y yo me fui a sentar al lado de Mattheo pero me ganó de antemano Theodore.

— Hey, yo me iba a sentar aquí. —

— Pues búscate otro lugar, porque ahora me senté yo. — Respondió Theodore de muy mala forma a decir verdad.

— Idiota. — Me dediqué a mirarlo mal y murmurar por lo bajo. No me quedó otra que irme a sentar con Tom.

— Hola hermanito. — Salude a Tom, quien me miró de arriba abajo y continuó con su lectura. — Que manera de empezar la mañana. — Susurre y comencé a beber de mi jugo de calabaza.

— Oye, Isa, ¿qué clases tienes ahora? — Me preguntó Enzo.

— Tengo Pociones con Snape, ¿y tú? —

— También, ¿crees que podamos compartir asiento? —
Estaba por responderle pero Mattheo me interrumpió.

— Cuidado con mi hermana, Berkshire. — Mattheo advirtió a Enzo quien se sonrojó.

— Mattheo, no te metas en la conversación ¿quieres? — Le respondí a Mattheo. — Y si Enzo, podemos compartir asiento. — Enzo sonrió ante mi respuesta y nos retiramos del Gran Comedor para dirigirnos hacia nuestra clase ya que si llegábamos a tardar Snape nos mataba. Al llegar al salón nos fuimos a sentar con Enzo, adelante nuestro se sentó mi hermano Mattheo con el idiota de su amigo.
Snape entró al salón y comenzó con su clase, que a decir verdad era muy aburrida pero no me quedaba de otra que escuchar y tomar apuntes, no me iba arriesgar a que me vaya mal en mi primer año en este colegio. Cuando termino la clase y nos retiramos del salón, me fui hacia la biblioteca ya que Snape nos dejó tarea.

— No sabía que eras estudiosa. — Oí una voz masculina algo grave y al girar me encontré a Theodore.

— Si, lo soy. ¿Que se te ofrece? — Respondí cortante.

— Nada, te vi y te quería molestar. —

— Que pesado eres, vete a molestar a otro lado. — Al terminar mi frase, me fui a sentar en una mesa y acomodé mis útiles, acto seguido al idiota de Theodore se le ocurrió sacarme mi lápiz. — Oye, ya dámelo. No molestes. — Hable enojada.

— ¿O qué me harás? — Theodore me acorraló contra la mesa mientras me miraba fijamente.

— Te pegaré. — Comencé a moverme sobre mi lugar porque me incomodaba mucho la situación.

— ¿Ah si? No te creo, en lo absoluto. — Respondió mirándome mientras corría un mechón de mi cara detrás de mi oreja.  Pase mis brazos por a través de su cuello, acercándolo más a mi, una vez que lo tenía suficientemente cerca alce mi rodilla y le di una patada en su intimidad.

— Espero que sea la última vez que me molestes, Nott. No sabes con quién te metes. — Le dije mientras veía cómo se tiraba al piso por el dolor, agarre mi lápiz junto con mis cosas y me retiré dejándolo allí.

Paso una hora de aquel incidente y estaba tranquila en la sala común de Slytherin hasta que apareció mi hermano, Mattheo.

—¿Por qué le pegaste a Theo? ¿Por qué te cae tan mal? —

— Primero; que nada, hola, segundo; le pegué porque me sacó mi lápiz y me molestaba mucho, tercero; me cae mal porque es insoportable. — Opté por saltearme la parte en la que me tenía acorralada contra la mesa, por más mal que me caiga, no se merece un Crucio o Avada de Tom. Mattheo asintió con la cabeza y se retiró del lugar dejándome sola.

— Así que ahora le mientes a tu hermano por mi, ¿eh?, ¿acaso te gusto pequeña Riddle? — Exclamó la voz que me viene irritando en mi primer día aquí.

— ¿Tú? ¿Gustarme a mí?, pero por favor, no me hagas reír, Nott. Eres patético para mí. —

— Yo sé que te gusto y que por eso le has mentido a tu hermano. —

— Lo hice porque no quería que Tom te asesinara, aunque si quieres los llamo y les dices lo que trataste de hacer con su pequeña hermanita. —

— No, no hace falta. — Hablo mirándome mal.

— Ah, ya me parecía, y si no quieres otra patada, vete de aquí. ¡AHORA!. — Grite en lo último, quería que se retire y así hizo. Cuando se retiró me dediqué a estudiar hasta que se hizo la cena, me vino a buscar Daphne para que bajáramos a comer, cuando bajamos Enzo me llamó para que vaya a su lado.

— ¡Isa! ¡Ven aquí! — Me llamó Enzo, le sonreí mientras caminaba hacia él.

— ¿Qué pasa Enzo? —

— ¿Quieres sentarte junto a mí? — Me preguntó Enzo algo tímido, si había algo que adoraba de él, era su ternura.

— Por supuesto que sí. — Tome asiento junto a él y enfrente mío se sentaron las chicas. Sirvieron la cena y mientras comía, me di cuenta que Daphne estaba mirando mucho a Mattheo, ¿qué demonios está pasando aquí?

— Daphne, ¿estás bien? — Pregunté mirándola.

— Eh, si si, tranquila. Estoy despistada, nada más. — Asentí, no muy convencida. Termine de cenar y saludé a los chicos para dirigirme a mi habitación. Cuando llegué, me cambié y me acosté para irme a dormir, en el momento que estaba por cerrar los ojos, alguien tocó mi puerta.


















































HOOOLI, lamento la inactividad, justo es semana de examenessss pero les prometo q estaré más activa.
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BYE. 💋

𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐆𝐄𝐓 𝐌𝐀𝐑𝐑𝐘, theodore nott Donde viven las historias. Descúbrelo ahora