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Suki Mason pov.
Amo convivir con niños. Pero nunca me gusto el estudio, mi talento era diseñar, la fotografía, entre otras cosas. Mi hermana siempre me decía que yo era muy talentosa y que tenía que explotar todos mis talentos. Así que después de terminar la carrera de diseño de modas, quería ser modelo. Nunca llego ese momento.
Ahora mismo estaba haciendo lo que menos me gustaba. Todas las madres del campamento me habían tenido la confianza de pedirme que le enseñara a sus hijos lo básico para que no dejaran de aprender. Obviamente acepté sin dudarlo. Por esos niños yo haría lo que fuera. Enseñarles matemáticas y español no era nada comparado a lo que podría hacer por ellos.
Y aquí me encontraba, enseñándoles a mis pequeños alumnos, ejercicios de matemáticas. Claramente, a ellos tampoco les gustaba estudiar, podía ver a Carl jugando con su lápiz en lugar de responder los ejercicios que le había puesto.
—Oigan, ¿qué tal si dejamos esto y nos vamos a jugar?— Pregunte con una sonrisa.
—Nada de jugar, tienen que terminar los ejercicios. Suki, por favor, ayúdame con esto.
—Okay, está bien. Terminando los ejercicios entonces.— Dije para volver a ayudar a los niños. Pero esta vez con Lori ayudándome.
Frente a nosotros teníamos a Jim amarrado a un árbol. Una idea que había cruzado por mi mente fugazmente y había expuesto al grupo. Les gusto y lo llevaron a cabo.
De reojo vi como Shane se acercó a Jim para darle agua, me volví a concentrar en los niños, respondiendo sus preguntas y señalando sus errores.
—De acuerdo. ¿Quién quiere limpiar los pescados?— Se acercó Shane a nuestra pequeña mesa de estudios.
—Genial. Vamos, Sophia.— Dijo Carl mientras se levantaba de su lugar emocionado.
—Quédate con Suki.— Hablo Lori.
Me levanté y seguí a los niños. Una carcajada salió de mí cuando vi a Carl resbalarse. Ayude a que se levantara y seguimos nuestro camino.
~.~
Trabajar con Shane nunca había sido difícil. A pesar de que estábamos en un momento extraño en nuestra relación, era fácil estar con él. En este momento, mientras lo veía explicarle a los niños como limpiar los pescados, empecé a pensar que todo esto era una simple confusión. Ambos habíamos confundido nuestros sentimientos.
Yo me sentía sola, a pesar de que Glenn estaba conmigo, sentía esa necesidad de sentirme amada por alguien que no fuera mi hermano. Y cuando Shane empezó a prestarme atención de más, no dude en entregarme. La atención que Shane me prestaba era especial. Nunca lo vi tratando a alguien más de la misma manera que me trataba a mí. Excepto por Lori, pero siempre supuse que era por la amistad que había tenido con su esposo.
