008. Días tristes.

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Al amanecer, ya habíamos quemado la mitad de los cuerpos infectados

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Al amanecer, ya habíamos quemado la mitad de los cuerpos infectados. Con claras instrucciones de Glenn, nuestra gente no se quemaba, se enterraba. No a todos les agrado, pero al final lo hicieron.

Andrea aún estaba con Amy. No se había movido de ahí en toda la noche, y yo la entendía perfectamente. Esa fue una de las razones por la cual aún no me agarraba de valor para acercarme.

Cuando tuve el suficiente valor, me acerque a ella y me senté a su lado. No hable y ni siquiera la toque, solamente estuve a su lado; me permití acariciar el cabello de Amy con delicadeza. Sabía que en cualquier momento se iba a convertir, pero ahora mismo no teníamos que lidiar con eso. Andre tomó mi mano. Por lo regular no me gusta que me toquen a menos de que yo tome la iniciativa, o que sea Glenn. Pero esta vez lo permití porque sabía el dolor que sentía Andrea.

No podía decir que Amy fue mi mejor amiga porque estaría mintiendo; aunque últimamente eso se me daba bien. Pero si podía decir que éramos amigas. Amy era una buena chica, me caía bien. Cuando yo no tenía hombres alrededor de mí era la primera en acercarse. Siempre supe que quería una amistad y la verdad es que yo también. Era la única chica que tenía casi mi edad y eso me gustaba. Ella me entendía.

Lo de anoche seguía repitiéndose en mi cabeza una y otra vez. Amy estaba dispuesta cubrirme aún sabiendo que cuando los demás lo notaran la culparían a ella. Luego como ese caminante la mordía del brazo. Y yo no hice nada.

Ambas estábamos sumidas en nuestros pensamientos hasta que Rick se acercó.

—Andrea.— Sus palabras quedaron en el aire porque tan pronto como hablo, Andrea saco su pistola y le apunto.

—Sé cómo funciona el seguro.— Le aseguro Andrea.

—Okay. Lo siento. Lo siento.— Decía Rick mientras se alejaba lentamente y sin apartar la mirada de Andrea.

Puse mi mirada en Amy una última vez y le di un corto beso en la frente. Me solté del agarre de Andrea y me puse de pie. Camine hasta llegar a los demás que la observaban pensando en como apartarla de Amy para terminar con todo esto.

Tome lugar junto a Lori, esperando que su amor maternal me llenara y me quitara la culpa que sentía. 

—¿Es en serio?—. Cuestiono Daryl a Rick con molestia en su voz.— ¿Debemos esperar por ella? La chica muerta es una bomba de tiempo.

—¿Qué sugieres?

—Dispararle. Directo al cerebro. Desde aquí. Yo podría darle a un pavo entre los ojos desde aquí.— Sugirió Daryl sin compasión.

—No. Por Dios, déjenla en paz.— Me opuse ante la sugerencia. Yo sabía que Andrea haría lo necesario cuando llegara el momento. Pero tampoco quería confiarme mucho, así que me mantenía alerta.

Rick y Shane se miraron entre sí y no dijeron nada. Daryl al ver la falta de respuesta de estos dos gruño y se marchó. 

Me debatí entre quedarme ahí o seguirlo. Lo pensé unos segundos y me levanté y fui detrás de él. 

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⏰ Última actualización: Sep 20 ⏰

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BIGMOUTH | Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora