~ Confrontación.

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Días de primavera

— Satoru-san, él...— dudo una última vez.— ¿En verdad fue a una misión?— soltó sin más.

Causando una sensación de escalofríos en el mayor, quien no sabía que excusa darle.

En el interior de su alma, Sukuna se reía a carcajadas por ver que Yūta se incomodaba aún más.
Podía sentirlo tambien, la energía maldita del peli negro se estaba moviendo con brusquedad.

— ¿Misión?— cuestionó, intentando evadir la pregunta.— Ah si, por supuesto, él tenía un trabajo muy importante que hacer el día de hoy.— mintió.

A diferencia de Yūji, Okkotsu conocía perfectamente los detalles.
Y ya que Satoru no deseaba alertar al niño peli rosa, le pidió que mantuviera en secreto lo que estaban a punto de hacer.

— ¿Sabes dónde sería?— con diez minutos de haberse despedido, el peli blanco parecía seguir dentro de la barrera de la escuela.

— No, no recuerdo que lo haya mencionado.— entre menos revelara, mejor.

Así salvaría su vida.

— Eso es muy extraño, él no ha salido del velo que protege a la preparatoria.— dijo en voz baja, desviando la mirada hacía el suelo.

— Tal vez está arreglando detalles con respecto a la misión.— soltó.— Si es muy importante, entonces deben ser cuidadosos, un olvido podría ser fatal.— suspiro.

Era lo mejor que podía decirle.

— Si, creo que tienes razón.— por supuesto que no estaba convencido, aunque decidió guardar silencio en ese momento.

Escuchando en su interior como Sukuna seguía hablando tonterías.
Y el silencio los envolvía de forma incómoda, obligándoles a distraerse con cualquier cosa para no sentir tanta presión.

Sin duda sería una muy larga espera.

— ¿Por qué tardaste tanto?— molesto, Satoru encaraba a su amigo peli negro.

Llevaba esperando más de veinte minutos en el lugar que habían acordado días antes.

— Lo siento, el profesor Yaga me retuvo en su oficina después de la última clase.— respondió de inmediato.

A diferencia de Satoru, Suguru si cumplía con su asistencia a las lecciones.

— Al diablo.— pensó.— Debemos apresurarnos o alguien podría darse cuenta de lo que planeamos hacer.— advirtió, retomando su caminar.

— ¿Estás seguro de querer hacer esto?— no pensaba dejarlo solo, aún creía que podían resolverlo de otra forma.— ¿Qué pasará si se sale de control?— avanzó detrás del peli blanco.

— ¿Qué sucede?— le miró brevemente.— ¿Acaso tienes miedo de perder?— de sus labios escapó una pequeña risilla.

— No, por supuesto que no, pero...— no logró terminar.

— Tranquilo, todo estará bien.— dijo.— Además, tú estás conmigo.— confiaba mucho en él.

Lo que causó una sonrisa en el rostro del peli negro.

— Que romántico.— mencionó a modo de broma.— Harás que me enamore de ti.— continuó diciendo mientras aceleraba el paso.

— No digas cosas tan asquerosas.— hizo una expresión de desagrado, antes de reír nuevamente.

Había hecho la elección correcta, sabía que podía confiar ciegamente en aquel azabache de mirada pacífica.
Uniendo fuerzas lograrían superar el obstáculo que Tenguen estaba representando en ese momento.

Era un problema en el que no le habría gustado involucrarlo, pero, ante tanta insistencia por parte de Getō, no pudo negarse a considerarlo en la ecuación.


~ Rody. ☬

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⏰ Última actualización: Sep 28 ⏰

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