The Feels ━━━ Robby Keene.

💥━━━002: skyfall

Ruby despertó con un ligero dolor de cabeza, deseando que los recuerdos de la noche anterior se borraran de su mente, pero no fue así. El recuerdo de haber visto a Miguel besar a Sam seguía ahí y la manera en que había tratado a Robby al final de la noche también.

Por mero instinto revisó su buzón de voz, para ver si Ian le había dejado algún mensaje. Aunque sabía la respuesta, se decepcionó por que este se encontraba vacío.

—Hoy será un día mejor —murmuró aunque nadie la escuchará, pero sabía que mantenerse positiva era la clave para no dejarse derrotar por sus problemas.

Se levantó de la cama y corrió al baño para ducharse, el primer día de escuela siempre la emocionaba de alguna manera, era el comienzo de una nueva etapa en su vida y no podía estar más entusiasmada por ello.

Al hacer su propio desayuno decidió que sería buena idea hacer un poco más para llevarles a Johnny, Robby y Samantha, los pancakes siempre le alegraban la mañana a Ruby y sabía que para ellos también sería así.

—¡Johnny! —exclamó en cuanto lo vio abrir la puerta de su departamento—, hice pancakes demás y pensé en traerlos para todos.

—Gracias, niña —el adulto no perdió el tiempo y tomó uno de la bandeja que Ruby le ofreció—. Hice algo de café, ¿quieres un poco?

—No gracias, estoy bien —murmuró Ruby con su usual sonrisa y se abrió camino hacia el comedor de su sensei—. Pero no me molestaría un aventón a la escuela después del desayuno.

—Tienes que caminar, Ruby —bufo él, tomando asiento junto a ella—. Tu y Miguel han estado holgazaneando mucho.

—No es cierto —mintió Ruby—. Hemos hecho ejercicio, ayer por la mañana entrenamos con Tory.

—Si así fuera no estarían tan escualidos —Johnny alzó el brazo de Ruby y lo sacudió en el aire para probar su punto—. ¿Lo ves? A este punto ya deberían tener los músculos de un luchador de la wwe.

—Bueno, hemos sido algo flojos, si —Ruby le sonrió a Johnny sin vergüenza alguna—, pero solo soy una adolescente de 17 años y aún falta mucho para el All Valley.

—No hay peros niña, caminaras a la escuela —bufo Johnny como última su última palabra—, si hubieras entrenado bien te hubiera dado ese aventón.

—Bueno, de todas formas tomaré un uber —bromeó para hacerlo enojar, aunque noto la presencia de Robby quien los veía con una sonrisa.

—Hola… —murmuró él, divertido de verlos interactuar.

—Hola Robby —saludo Ruby con su usual sonrisa—. Traje pancakes para todos.

—Gracias Ruby —Él le sonrió de igual manera y miró a su padre después—. Y gracias por dejarnos pasar la noche aquí.