Lingling se despertó temprano, la luz del amanecer apenas comenzaba a filtrarse por las cortinas de su habitación en el hotel. Era su último día en Qatar ,y pronto tendría que partir hacia Abu Dhabi para la última y decisiva carrera de la temporada. Después de la intensa charla de la noche anterior con Orm, su mente estaba un poco más tranquila, aunque todavía sentía cierta incertidumbre flotando en el aire.
Se duchó rápidamente y se vistió con ropa casual antes de dirigirse al restaurante del hotel para desayunar. El comedor estaba relativamente vacío, con apenas unos pocos huéspedes aprovechando las primeras horas de la mañana. Ling escogió una mesa junto a una ventana, disfrutando de la vista mientras pedía un café y una selección de frutas y tostadas.
Mientras comía en silencio, revisando mentalmente su plan para el día, una figura familiar se acercó a su mesa. Era Mia, una de sus compañeras de equipo, una piloto joven y talentosa que había mostrado un gran progreso durante la temporada.
—¡Ling! —dijo Mia con una sonrisa mientras se sentaba junto a ella—. ¿Puedo unirme?
—Claro, siéntate —respondió Ling, devolviéndole la sonrisa—. ¿Cómo te sientes después de la carrera de ayer?
Mia dejó escapar un suspiro mientras se acomodaba en la silla, sirviéndose un poco de café.
—Fue intensa, pero estoy contenta con mi desempeño. Aún no puedo creer que solo quede una carrera en la temporada. ¿Y tú? Estuviste increíble ayer.
—Gracias, fue una carrera dura —respondió Ling modestamente—. Abu Dhabi será la verdadera prueba, pero estoy lista para ello.
La conversación fluyó con facilidad mientras ambas pilotos discutían la carrera, compartiendo anécdotas y estrategias. Mia, siempre tan observadora, notó una pequeña miga en la comisura de los labios de Ling y, sin pensarlo, se inclinó hacia adelante para limpiarla con un gesto rápido y casual.
—Tienes una miga aquí —dijo Mia, sonriendo mientras quitaba la miga.
Ling se rió suavemente, agradeciendo el gesto. En ese momento, la puerta del restaurante se abrió, y Ling sintió una presencia familiar. Al levantar la vista, vio a Orm y Carlos entrar, conversando entre ellos mientras se dirigían hacia una mesa cercana. Su conversación parecía animada, aunque Orm se veía ligeramente distraída, como si algo más estuviera ocupando su mente.
Carlos y Orm se sentaron en una mesa al lado de la de Ling y Mia, lo suficientemente cerca como para que Ling pudiera escuchar fragmentos de su conversación. Carlos, siempre encantador, no tardó en captar la atención de los camareros, ordenando un desayuno abundante para ambos.
Ling trató de concentrarse en su charla con Mia, pero no pudo evitar sentir la mirada de Orm sobre ella de vez en cuando. Aunque intentaba mantener la compostura, su mente seguía regresando a la noche anterior y a la extraña conexión que sentía con Orm. Por su parte, Orm parecía tener el mismo problema, sus ojos se desviaban a la mesa de Ling cada cierto tiempo, aunque mantenía una conversación casual con Carlos.
Mia, que no parecía haber notado la tensión en el aire, seguía hablando alegremente sobre la próxima carrera, compartiendo su entusiasmo por la oportunidad de competir en Abu Dhabi.
—Va a ser increíble, Ling. Siento que estamos más que listas para darlo todo —dijo Mia con entusiasmo, su energía contagiosa.
—Sí, definitivamente —respondió Ling, obligándose a sonreír—. Será una carrera inolvidable.
En ese momento, Carlos hizo una pausa en su conversación y dirigió su atención a Ling.
—¡Buenos días, Ling! —saludó con su típica jovialidad—. Espero que estés disfrutando tu desayuno. ¿Lista para Abu Dhabi?
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Pistas Crizadas | LingOrm
FanfictionEn el veloz y competitivo mundo de la Fórmula 1 Academy, Lingling Kwong es una corredora joven y talentosa que lucha por su lugar en la cima de la Academy, la liga donde se forjan las futuras estrellas del automovilismo. Conocida por su determinació...