**Al día siguiente en la mañana, Sumo despertó con un sobresalto.** Los sonidos de sirenas y gritos llenaban el aire. Al asomarse por la ventana, vio que su casa estaba rodeada de policías. Su familia estaba siendo arrestada.
**—¡¿Qué está pasando?!** exclamó Sumo, confundido y alarmado.
A través de las ventanas, escuchó que los oficiales discutían sobre él. **—Creemos que él podría estar involucrado en el incendio de la escuela.** decía un policía. **—Necesitamos encontrarlo.**
Sumo sintió una rabia intensa. Sabía que no podía quedarse allí sin hacer nada. Mientras los policías se enfocaban en su familia, Sumo escapó por la ventana, cayendo en un jardín y corriendo hacia el cobertizo donde había guardado el bote que había construido.
**—¡No voy a dejar que me culpen por algo que no hice!** murmuró Sumo mientras se preparaba para zarpar. **¡Tengo que encontrar a Jeff y aclarar esto!**
Con gran esfuerzo, navegó hasta Rusia. Allí, para no ser reconocido, se vistió con un disfraz. Cuando intentó ingresar al país, fue detenido por los guardias fronterizos. **—¿Qué estás haciendo aquí?** preguntó uno de los guardias.
**—¡Soy un turista!** respondió Sumo, tratando de parecer convincente.
Pero no fue suficiente. Los guardias lo electrocutaron y lo encarcelaron en un calabozo. **—¿Qué es esto?** se preguntó Sumo, exhausto y dolorido.
**—Tu presencia aquí es sospechosa.** dijo uno de los guardias. **—Vamos a mantenerte aquí hasta que aclaremos las cosas.**
Al día siguiente, Sumo buscó una salida y encontró una alcantarilla que lo llevó fuera del calabozo. Se adentró en las instalaciones de la oficina de Putin, pero estaba vacía. La oficina parecía haber sido abandonada apresuradamente.
**—¿Dónde están?** se preguntó Sumo, desconcertado al encontrar el lugar vacío y desordenado.
Mientras exploraba, encendió la televisión en una sala de seguridad y vio un informe impactante: **Putin y Jeff habían viajado a Estados Unidos, específicamente a Aberdale.**
**—¿Aberdale? ¡No puede ser!** exclamó Sumo, su corazón latiendo con fuerza. **¡Tienen que estar allí por algo importante!**
Sin perder tiempo, Sumo decidió regresar a Aberdale. Sabía que tenía que llegar allí rápidamente para detener cualquier plan que Jeff y Putin pudieran tener. Con el tiempo corriendo en su contra, tomó un nuevo bote y navegó de regreso a su ciudad natal, determinado a enfrentar la amenaza que se avecinaba.
**—No puedo dejar que esto pase.** murmuró Sumo mientras se acercaba a Aberdale. **Voy a detenerlos, sin importar el costo.**
ESTÁS LEYENDO
'<s>Clarence</s> Temp 2: Los Últimos Sobrevivientes: La Saga de Sumo'
HumorDespués de la trágica pérdida de Clarence y la misteriosa desaparición de Jeff, Sumo se convierte en el único que puede luchar por el bien en un mundo sumido en el caos. Con el dolor de la pérdida pesando sobre él, Sumo se enfrenta a una realidad en...
