Capítulo 23: Final

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–Zoro no vayas hacer nada– habló Sanji caminando hacia el contrario.

¿Cuál era el problema con que le dijera a toda la empresa sobre su relación?

– ¿No quieres que nadie sepa sobre nosotros? – preguntó el alfa desanimado.

Parecía un perrito cuando su amo lo regaña. El problema aquí es que Zoro no es ningún perro, pero de igual manera se pone triste cuando Sanji no quiere hacer lo que él dice.

El rubio sonriendo por el puchero de su alfa, se acercó a él y para que éste lo mirara directamente, arrastró un poco la silla para así subirse encima del contrario. Allí hizo como si se estuviera cayendo pero gracias a que conoce muy bien a Zoro, este lo sostuvo de la cintura y lo pegó a su cuerpo.

Sanji intentando hacerle entender al alfa cuál era su propósito, depositó un beso en los labios de Zoro y allí éste lo presionó más hasta que en cierto momento de aquel beso que comenzaba a profundizarse, el omega sintió algo presionándolo en su trasero.

¿Zoro se había excitado por eso?

–No quiero que lo digas porque me da vergüenza estar al frente de tanta gente, además ya todos sabrán sobre nosotros– comentó Sanji saliendo de aquel beso que lo estaba dejando sin respirar.

– ¿Por qué lo dices? – preguntó Zoro con una sonrisa.

Sabía por qué se estaba riendo.

–No creo que los de la empresa sean tontos para no darse cuenta de las mil veces que me besaste y acariciaste al frente de todo el mundo y en todos los pisos. Me imagino que ya todos tendrán una idea– explicó Sanji dirigiéndole una mirada asesina al alfa.

Solo lo había hecho porque sabía que Sanji no quería hablar de eso en público, así que por eso tuvo o más aprovechó el momento para toquetearlo por todas partes y besarlo, algunas veces hasta le pasó la mano por debajo del pantalón.

Al hacerlo pudo sentir aquella suavidad y esponjosidad de sus lindas nalgas. Algo que a Sanji claramente lo sonrojaba, pero Zoro simplemente disfrutaba de cómo algunos alfas dejaban de mirar lo que era suyo.

–Sanji, ¿te puedo decir algo?

¿Qué, iba hablar del por qué estaba excitado con un simple beso?

–Te escucho.

El alfa sonriendo lascivamente se acercó al oído del contrario y allí lamió su lóbulo un par de minutos hasta que sintió como su omega comenzaba a gimotear.

–Mañana entro en celo... – informó Zoro dando una última lamida para luego separarse.

Era un desgraciado. Ahora ya se imaginaba lo lindo que va a pasarlo mañana y otros dos días, lo importante era no morir. Aunque esta era la primera vez que pasaba el celo de Zoro con él, realmente no se imaginaba como sería.

Sanji sin una pizca de miedo o escrúpulos, se acercó esta vez al oído del contrario y allí sin ningún tipo de descaro gimió bajo para luego comenzar un vaivén en el bulto del alfa.

Cuando Zoro agarró su cintura para él mismo hacer el movimiento, Sanji sonrió y antes de que Zoro pudiera reaccionar se levantó y se separó moderadamente del alfa. Allí volteó y vio como Zoro aún seguía con sus manos levantadas en el mismo lugar que lo tenía sujeto.

–Entonces lo resolveremos mañana, por ahora tienes trabajo– habló Sanji sonriendo volviendo a sentarse en el sofá al frente del escritorio.

Zoro bufó y reacomodándose prendió el computador para comenzar a teclear.

Así mismo pasaron algunos minutos hasta que la puerta fue tocada y Zoro habló diciendo que podían entrar. Allí entró Law con una sonrisa, para luego hacer reverencia a los presentes.

–Me informó prácticamente toda la empresa, de que el jefe que nunca ha estado con alguien, al fin tiene una pareja– anunció Law llegando al frente del alfa.

Sanji al escuchar que ya toda la empresa sabía sobre ellos se sonrojó y para tratar de no pensar en eso, se sirvió una copa de whisky que había en la mesa pequeña de vidrio al frente.

–Es bueno que ya todos lo sepan– comentó Zoro con una sonrisa.

Law soltó una carcajada ahogada para luego retractarse y en su rostro mostrarse nervioso y un poco de alegría.

Algo que Sanji notó y señalándole a Zoro para que le preguntara que había pasado, Zoro suspiró y le señaló a Law para que se sentara.

– ¿Qué pasa? – preguntó Zoro dirigiéndose al otro alfa.

–Como ustedes ya hicieron oficial lo suyo, yo quisiera también decirles algo... estoy saliendo Luffy– informó Law mirando directamente a Zoro.

–Ya lo sabemos– habló Zoro y Sanji a la vez.

Law se sorprendió y volteó a mirar al omega quien lo veía con una sonrisa.

–De cierta manera yo te ayudé para que te acercaras a él– habló Sanji tomando un trago.

–Yo hice lo mismo– siguió Zoro acordándose de la noche del club.

Law sonrió nerviosamente para luego toser y levantarse.

–Tenemos trabajo– comentó el peli negro mostrando unas hojas al alfa.

Zoro asintió y le señaló al contrario para que se acercara a su lado. Este lo hizo y de allí comenzaron a trabajar. Hablando de acciones, empresas, socios, aportes y un poco de cosas que a Sanji no le llamaba la atención.

Y así pasó el tiempo, los alfas trabajando y Sanji sentado sin hacer nada.

Pero justo ahora y observando el ambiente, le recordaba a tiempo pasado cuando tuvo que venir a la empresa para compartir la compañía del otro.

Era como si hubieran vuelto al principio, donde Zoro igualmente amaba a Sanji, pero éste no quería acercarse a él. No quería pensar en alguna posibilidad de estar con el alfa, nunca quiso algo así. Pero ahora, no se imaginaba una vida sin Zoro.

Realmente el tiempo hacia milagros, gracias al tiempo que transcurrió Sanji pudo conocer de verdad al alfa y así, poder enamorarse de él poco a poco mientras éste le decía a cada segundo que lo amaba.

Aunque parecía que habían vuelto de donde comenzaron, la verdad era muy distinta.

–Sanji– llamó Zoro al lado de éste.

El rubio volteó la cabeza y allí estaba su alfa extendiéndole la mano con una sonrisa. Rápidamente la tomó y Zoro lo alzó hasta golpearlo con su cuerpo.

–Vamos a casa– comentó Zoro con una sonrisa.

No habían vuelto al principio, ahora aquel principio era el de su vida juntos.

–Vamos a casa... mañana tenemos cosas que hacer– respondió Sanji con una sonrisa pícara.

–Sí mi amor, muchas cosas.

Zoro volteando a ver al contrario lo sostuvo de las mejillas para allí darle un beso.

Empezarían una vida donde solo ellos existan, donde nadie va a poder separarlos, todos los miraran como aquella pareja que desde lejos, se aman como si no hubiera más nadie en el mundo.


FIN



*****

Gracias a todos los que se tomaron la molestia de leer este humilde fanfic :)

Espero y quieran leer los extras de la pareja principal y secundaria.

Nos vemos :))

Por tu querer (Zosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora