Amor a primera vista.

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Giyuu estaba tratando de articular alguna palabra, pero estaba en shock, ella pensaba lo peor de él. No es que fuera tan malo que pensara que tenía pareja, estuviera casado o fuera Gay.

Esto último se lo han dicho muchos compañeros de trabajo ya qué, tenía más de 30 y no le habían conocido alguna pretendiente o una novia. Él no platicaba mucho de su vida personal con ciertas personas del trabajo, pero con otros si.

-¿Sucede algo? - Ella se asustó de que no dijera nada, entonces los rumores eran ciertos.

-No pero... - Trató de pensar en las palabras correctas- Makomo es la prometida de mi mejor amigo, con él que iba al bar.

-Pero... - Ella trató de evidenciarlo con algunas cosas- Siempre los veo comer juntos, irse a casa juntos, hasta los he visto...

-¿Nos vistes? - Se iba acercando más, haciéndola topar con la entrada del copiloto- No deberías estar atenta a mi vida personal Kochō.

Ella iba a protestar, pero ya no había lugar a donde escapar, se iba acercando un poco más para invadir lo que le quedaba de espacio personal. Shinobu se había enamorado de su profesor desde la primera clase que compartió en su primer semestre en gestión empresarial.

Había escuchado de otros alumnos de otros salones y grados superiores que era muy exigente y estricto. Claro que lo era, ella respetaba y le gustaba mucho eso de él en sus clases.

Su forma de hablar, explicar, hasta su amabilidad para que entendiera algún problema que se les complicaba resolver. O al menos eso era solo con ella, ahora entendía su nerviosismo al momento de hablarle, cuando la veía o el simple hecho de tener algún tipo de contacto en los pasillos de la Universidad.

Había flechado a su profesor.

Ella ya no puso resistencia a él, entrelazo una de sus manos a las de el contrario esperando algún movimiento, solo sintiendo el apretón en su mano.

-¿Me responderá?

-Es la futura esposa de mi mejor amigo, ella en si me odia- Ella soltó una sutil risita- Habló enserio, hasta pensaba que tu me odiabas, pero parece indicar que no.

Él se iba acercando más hasta tocar de nuevo sus labios, esta vez más tierno y cariñoso. Queriendo demostrar todo con esos tiernos besos, rodeado su pequeña cintura y ella aferrndose a su cuello, siendo más profundo.

Queriendo un poco más, pero no era el lugar indicado ni el momento, así que paró. Shinobu demostró molestia, entró en el asiento del copiloto, no la iba a dejar así. Notando de vez en cuando como él la miraba de reojo, al estar en un semáforo en rojo ella acarició su pierna con cuidado, hasta subir a un lugar en específico.

-¡Shinobu!

-Shhh... No soy la única.

Ella iba a acariciar un poco más pero su mano fue quitada de golpe, estando con la mano de él en volante. Ella iba a quitar su mano pero, vio que tenía un ligero tono rojo en sus mejillas.

Lo que no sabía Shinobu era que, Giyuu la estaba llevando a su casa, ella lo seducia hasta con el más mínimo movimiento. Esta vez no fue la excepción, pero tenía que preguntar y tener consentimiento de Shinobu en saber lo que harían a continuación.

La casa de él era algo sencilla, pero perfecta para una sola persona, siendo ayudada a entrar. Escuchando la puerta cerrar y el seguro para seguir en su asunto pendiente.

Giyuu la acorraló en la pared besandola despacio, acariciando desde su labio inferior hasta el superior. Ella no se quedó atrás, bajo las manos de él a sus caderas para que pudiera acercarla más, si al menos no perdería la poca cordura que le quedaba.

-Si no quieres nada más, puedo parar.

Ella se lanzó a besarlo con desesperación, siendo guiada a la habitación. Entre besos y caricias las prendas de ambos fueros apartadas para darse pasó a sucumbir a sus deseos más oscuros.

Siendo cariñosos con el contrario, más Giyuu que con cada movimiento nublada su mente al memorizar cada facción, reacción y palabra que iba saliendo de los labios hinchados de la chica que estaba disfrutando de una excelente vista. Borrando cada caricia que haya de algún amorío que tuvo en el pasado para ser su presente y futuro.

Ella no se quedaba atrás arañando, mordiendo ligeramente sus hombros hasta besar desde su manzana de Adán hasta llegar a morder ligeramente su lóbulo.

Borrando si hay caricias resagadas en el cuerpo del hombre, no quería que nadie viera como era en la intimidad, quería ser la única que conociera su faceta amorosa.

Enamorándose más ambos del contrario, su clímax llegó cayendo rendidos, ella no quería dormir pero el calor que le proporcionaba el contrario no la ayudaba.

Rindiéndose en dormir entre sus brazos, esperaba que su hermana y cuñado no la mataran por no llegar a casa a dormir, pero esperaba que ésto no se terminará en una sola noche de pasión.

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Y bien, llegamos hasta aquí, solo nos falta el epílogo y terminamos este libro 🤗❤

Esperó que les guste como a mi 💖

Y qué, ¿Merezco review? ❤