BOOK I: UN HÉROE NACE 4.

Capítulo 647: Nosotros no podemos retirarnos (3)

'Quedan tres esculturas. Está la primera y la octava...'

El tercero era la escultura del séptimo monstruo sin rango en la mano de Cale.

'¡Debo destruir las esculturas séptima y octava!'

Esos eran los dos monstruos más fuertes.

Además, Cale no tenía ningún dato sobre ellos ya que nunca se había enfrentado a ellos antes.

Numerosos pensamientos pasaron por la mente de Cale en un corto período de tiempo. Sin embargo, un aliento caliente salía de su boca cada vez que daba un paso y tenía dificultad para respirar.

Sentía como si sus sentidos se desvanecieran lentamente.

"Puaj."

Sin embargo, Cale continuó moviéndose.

Tuvo una sensación ominosa después de que la segunda escultura se desmoronara tan fácilmente.

Craaaaaaack-

La escultura del séptimo monstruo que tenía en la mano se agrietó un poco más. De la grieta empezó a salir humo rojo. Era tan rojo como la sangre.

Un paso.

Los ojos de Cale registraron todo mientras daba otro paso adelante.

Grabó la escultura destruida del segundo monstruo sin rango en el suelo. La escultura que había sido teñida de gris volvió a su color original en el suelo.

El humo extraño que salía de las zonas agrietadas ya no existía.

Crujido.

Cale pisó esa escultura y avanzó.

Estaba mirando la octava escultura.

Se dirigió hacia el monstruo sin rango más fuerte.

—¡Suspiro! ¡Suspiro!

Tenía dificultad para respirar.

Después de haber usado 'Instantáneo', su cerebro se sobrecargó y no tenía la fuerza ni la concentración para usar 'Grabar' o 'Abrazar'.

A diferencia de las otras esculturas, una luz blanca sagrada salía de las grietas de la octava escultura.

Le pareció como si hubiera visto ese color antes en alguna parte, lo que le asustó.

Así es.

Su corazón latía extremadamente fuerte solo porque vio la luz blanca fluyendo.

"Suspiro, suspiro."

Cale levantó ambas manos.

Todo su cuerpo temblaba.

La octava escultura... Ni siquiera podía imaginar cuánto tiempo le tomó llegar hasta ella. Para él fue una eternidad, pero para los demás habría sido solo un instante.

– ¡Cale! ¡Y, tu cuerpo ahora mismo!

– ¡Solo deberías usar la Vitalidad del Corazón! ¡En el momento en que uses cualquier otra cosa...! ¡Ah, maldita sea, no lo sé!

– ...Mierda. ¡Tu plato! ¡Cale, no uses ningún poder antiguo ni otras habilidades! ¡Olvídate de romperlo, tu plato se va a derretir!

– ¡Maldito cabrón! ¿Por qué usarías una habilidad como esta? ¿Quieres morir?

Los antiguos poderes no pudieron ocultar su ansiedad y le gritaron a Cale.

Pero incluso sus voces sonaban extremadamente lejanas para Cale.

Oooooong- oooooong- oooooong-

Lo único que podía oír era el zumbido que le hacía saber que su condición no era normal.