Capítulo 729: No debe estar cuerdo (5)

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La mirada de Choi Jung Gun, que no parecía contener ninguna emoción, no se apartó de Cale y las lanzas de piedra que aprisionaban a Jung Yi-Rang.

- Ese idiota debería reconocer esto si tuviera ojos. Puede que no me reconozca, ¡pero debería reconocer los poderes del Super Rock!

Cale podía oír la voz ligeramente enojada del tacaño del rayo de fuego.

El adoquín gigante aterrador. El dueño de ese poder fue quien salvó al único sobreviviente de su batalla contra la antigua Estrella Blanca, Nelan Barrow, también conocido como Choi Jung Gun.

Paso, paso.

Choi Jung Gun comenzó a caminar.

- ¡Este punk no era el tipo de bastardo que usaba a la gente como cebo...!

La voz del tacaño enojado y decepcionado continuó resonando en la mente de Cale.

Sin embargo, Cale no pudo evitar confiar más en la situación actual frente a él que en lo que estaba escuchando.

Choi Jung Gun dejó de caminar y levantó una pierna.

¡Pum!

Su pie pateó con precisión a Park So Jin, que estaba de rodillas.

¡Auge!

"¡Puaj!"

Park So Jin se estrelló contra la prisión de piedra hecha con lanzas que Cale había hecho. Su cuerpo siguió el costado de las lanzas y se deslizó hasta el suelo.

—¡Suspiro! ¡Suspiro!

Park So Jin apretó su costado sangrante con las manos del cuerpo mientras respiraba con dificultad.

Paso, paso.

Choi Jung Gun ni siquiera la miró y caminó hacia Cale. Para ser más específico, caminó hacia Jung Yi-Rang.

Cale no pudo evitar sentir una misteriosa sensación de déjà vu por sus acciones.

"Sunbae."

Sin embargo, Choi Jung Gun no respondió en absoluto a Cale y movió su espada antes de que Cale pudiera decir algo más.

Barra oblicua.

"¡Uf!"

La mano derecha de Jung Yi-Rang recibió un corte profundo de la espada de Choi Jung Gun.

Ya sangraba profusamente.

- Hola.

El Super Rock jadeó y Cale tragó saliva.

Goteo. Goteo.

El rostro de Choi Jung Gun ahora estaba cubierto con la sangre de Park So Jin y la sangre de Jung Yi-Rang, pero aún permaneció sin emociones mientras comentaba con calma.

"Parece que nunca más podrás volver a sostener una espada."

Luego finalmente miró a Cale.

"Supongo que realmente no te lastimarás".

Cale se dio cuenta en ese momento.

"Este tipo es realmente un loco cabrón."

También era mucho más frío de lo que Cale esperaba.

Cale había usado la prisión de piedra para detener los movimientos de Jung Yi-Rang, pero Choi Jung Gun pensó que no era suficiente. Había inutilizado el principal método de ataque del espadachín Jung Yi-Rang, sus manos.

Y ahora que el enemigo ya no podía atacar más...

"Será mejor que empieces a hablar si no quieres perder también tu mano izquierda".

BOOK I: UN HÉROE NACE 4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora