Todo su cuerpo sintió escalofríos, como si le hubieran vertido un balde de agua fría por todo el cuerpo.
El antiguo dragón Eruhaben apartó la mirada del enemigo que tenía frente a él y miró hacia otro lado.
Sentí como si la oscuridad que llamamos noche absorbiera todo el ruido.
De repente, todos dejaron de moverse al sentir... algo. Todos se volvieron hacia un mismo lugar.
"...¿Qué... qué demonios...?"
Los ojos de Alberu Crossman observaban la habitación donde se encontraba la cama en la que había estado acostado hasta no hace mucho tiempo.
La pared que se había derrumbado por una explosión estaba siendo cubierta por algo rojo.
'¿Suciedad?'
El barro que cubría los escombros era extrañamente rojo.
No era rojo como la arcilla. Parecía como si se mezclara sangre fresca con sangre seca. Era de ese color rojo tan extraño.
Algo peculiar también fluía de aquella pared roja.
¿Qué era esta cosa?
Alberu pronto encontró la respuesta.
Miedo.
¿O tal vez terror?
No.
¿Fue dignidad?
No era una gran cantidad de maná, un aura viciosa, o incluso un poder explosivo, pero... Este poder abstracto fluía de la pared roja, obligando a todos los sentidos de Alberu a centrarse en él.
Ni siquiera pudo pensar en ese monstruo, el Dragón León, por un momento.
Goteo.
Una gota de sudor le caía por la frente. Tenía miedo de ese lugar.
Una imagen apareció ante sus ojos, como si fuera una ilusión.
"...Madre."
Cuando su madre estaba a punto de morir...
No, mientras ella moría...
Recordó el momento en que tuvo que enfrentarse a ese desastre inevitable.
Esa tierra roja, esa pared que parecía hecha de sangre, le hacía pensar en la muerte.
Su muerte. O tal vez la muerte de otra persona.
Retumbar- retumbar-
Los rayos que definitivamente eran de la Estrella Blanca seguían rugiendo en el cielo, pero... A Alberu no le parecieron gran cosa en este momento.
Alberu escuchó algo extraño en ese momento.
"...Situación... extraña detectada......"
-Ah.
Alberu finalmente se acordó del Dragón León. Recordó que estaba en el campo de batalla.
Rápidamente giró la cabeza hacia el dragón león y escuchó algo extraño una vez más.
"...Poder similar... al maestro......"
'...¿Qué?'
Alberu inconscientemente dejó de moverse nuevamente después de escuchar las palabras del Dragón León.
El único al que este monstruo llamaría amo era el dios sellado, el Dios de la Desesperación. Pero, ¿el aura que emanaba de esta cosa era similar al poder de su amo?
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BOOK I: UN HÉROE NACE 4.
FantasyCapitulos 601 a 786 de la novela me convertí en la basura de la familia del conde. Recuerda que del capítulo 787 a 800 son espisodios especiales que también se encuentran en mi perfil.