Necesidad (Hyunin)

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"Solo un pensamiento"

Hyunjin miraba detenidamente las torpes manos del menor, y como temblaba al desabrochar el pantalón, Hyunjin lo miró confundido, cuando Jeongin, chupó la palma de su mano, pero
dio un gemido ronco cuando sintió las frías y húmedas manos de Jeongin en su miembro, y se mordió el labio cuando la mano ajena lo rodeo por completo, mientras comenzaba a masturbarlo con un ritmo acelerado, sus movimientos eran torpes, pero sus lindos gestos eran los que hacían a Hyunjin estremecer, Jeongin no paró con los movimientos de arriba a abajo, Hyunjin dio un gemido cuando sintió la lengua de jeongin en uno de sus testículos, Hyunjin solo podía reír de aquellos movimientos torpes que hacía Jeongin, era la peor mamada que había recibido, pero joder ver aquella boquita, llena con su polla gorda lo hacía excitarse, Hyunjin miró por última vez los ojos llorosos de menor, para después venirse en la boca de este, haciendo que gimiera cuando vio su semen cubriendo toda la boca del menor.

—Trágalo, no te enseñaron que es malo desperdiciar— Hyunjin miró a jeongin y después lo tomó bruscamente de la barbilla para que lo mirara, y sonrió satisfecho cuando Jeongin lo tragó, Jeongin se levantó algo agitado y intentando regular la respiración, pero un empujón hasta la pared lo hizo reaccionar, no tuvo oportunidad de quejase simplemente sintió el feroz beso de Hyunjin, mientras intentaba mantenerle el ritmo, era un beso apasionado y muy salvaje, hasta que la necesidad de aire hizo que ambos se separaran.

Hyunjin subió su boxer y su cinturón, mientras se ponía presentable, Jeongin solo lo miraba, ¿Cómo puede ponerse serio tan rápido?. Hyunjin extendió la mano y Jeongin lo miró muy confundido.

—Tu celular— Jeongin sacó apresuradamente su celular y se lo entregó a Hyunjin quien empezó a teclear su número y después llamarse a su celular— Te llamaré dos hora antes, tienes que llegar al departamento al que te voy a mandar la dirección, siempre tienes que llegar antes que yo, de lo contrario no te pagaré— dijo Hyunjin mientras jeongin asentía, y veía cómo sacaba su chequera, y  firmaba un cheque— Es un cheque en blanco, pon la cantidad que necesitas, a unas cuadras está un banco, así no será tu forma de pago, esto es porque lo necesitas, para la próxima será diferente— Jeongin asintió viendo como Hyunjin volvía a meter su chequera a su saco y quitaba la palanca del elevador, cuando llegamos al último piso, Hyunjin bajó y presionó el botón de planta baja, mientras salía del elevador sin ver atrás.

Vaya día había tenido. Sabía que no era moralmente correcto, pero en verdad necesitaba el dinero; quería ayudar a su familia, y más ahora que lo necesitaban. El elevador llegó a su fin y jeongin bajó guardando el cheque en la bolsa de su sudadera.

—¡Jeongin!— El nombrado volteó y se angustió al ver a Felix saludarlo mientras se acercaba a él. — Jeongin que sorpresa verte. Ayer te fuiste muy pronto, ¿Está todo bien? ¿Qué haces aquí?

—Si, todo está bien, muchas gracias. Ayer el señor Hwang me prestó un libro y quería regresarlo. Acabo de salir de mi trabajo por eso vine aquí; se dejé a la secretaria.— dijo Jeongin con la cabeza agachada y intentando mantener la calma. —Debo irme, tengo que ir con mi hermano. Nos vemos luego— Felix miró confundió a Jeongin quien salía corriendo de aquel lugar como si acabara de robar algo.

La falta de aire lo obligó a detenerse. La culpa lo invadía; Felix había sido tan bueno con el, y eso lo hacía sentir tan mala persona. Pero también necesitaba el dinero. Tal vez no era la mejor forma de conseguirlo, ¿Pero qué más podría hacer? Se esforzaba trabajando y estudiando, y aún así no sobresalía, no era como sus compañeros los cuales sobresalían sin esfuerzo.

Otra vez se había salido con la suya. Hyunjin siempre conseguía lo que quería, y esta vez no iba a ser la excepción. Eso no iba a evitar que Hyunjin se divirtiera un rato con él. ¿Que era lo peor que podría pasar?

—¿Qué haces? — dijo Christopher cuando vio que su amigo sacó el celular.

—Llamar a Jeongin— respondió con desinterés.

—¿Bromeas? Es demasiado pronto para llamarlo.  Al menos deberías esperar una semana y media. Después, él va a aprovecharse de lo necesitado que estás. — Christopher tomó un sorbo de su trago y le dio una palmada en la espalda a su mejor amigo— Aún tienes muchas cosas que aprender

Hyunjin lo miró molesto cuando le arrebató el celular.

— Regla número 1: no uses el mismo celular que usas para todo, necesitas uno nuevo.
—Regla número 2: ignóralo lo suficiente para que te vea como un reto.
—Regla número 3, prémialo con regalos a ellos les encanta, y la recompensa es grandiosa.

Hyunjin lo observó atentamente. Su amigo era todo un experto.

Tal vez no era lo mejor seguir escuchando los consejos de su tonto amigo, pero miró su celular, que tenía  en sus manos, dudando por un momento. Los consejos de Christopher rondaban por su mente. Tal vez tenía razón, tal vez debería esperar un poco más. Apagó su celular, ganándose una sonrisa de su amigo.

—Es lo mejor, me lo vas a agradecer— dijo Christopher, mientras ambos daban un sorbo a su trago. — Espera, ¿la próxima semana no es tu aniversario de bodas? Recuerdo que todos los años Felix organiza una reunión súper aburrida ¿Este año va a ser igual?

Christopher tenía razón; cada año era lo mismo, como todo en su vida.

—Desgraciadamente— Dijo Hyunjin sirviéndose más vino en su vaso.

Hyunjin se quedó en silencio por un momento, mirando el vino en su vaso. Cada año, esa reunión, era solo una rutina que lo dejaba vacío, como si nada hubiera cambiado, siempre eran las mismas sonrisas forzadas, las mismas conversaciones superficiales, y él... él se sentía atrapado en un ciclo interminable.

De repente, su teléfono vibró en la barra. Hyunjin lo miró, y vio el nombre de Felix parpadear en la pantalla. No podía evitar sonreír con cierto escepticismo. Sabía la razón de aquella llamada era para saber donde estaba, si estaba con alguien o lo tarde que era y que debía regresar a casa. ignoro la llamada, dio un último trago a su vaso, y luego se despidió de Christopher antes de dirigirse a su casa.

Hyunjin aceleró suavemente, dejando que el coche se deslizara a través de la ciudad vacía. Su mente está lejos de la carretera, atrapada en pensamientos que no podía controlar. "Jeongin". El roce de sus dedos en el volante le hizo recordar la vez que tocó a jeongin por primera vez, lo suave que era su piel y lo hermoso que se veía, sudado y con lo ojos cerrados.

Cuando finalmente llegó a su casa, se quedó un momento ma en el auto. No quería entrar. Aún no quería enfrentarse a la realidad de que, a pesar de todo lo que había construido, había algo más que lo llamaba, algo que lo quemaba por dentro. La necesidad de que Jeongin fuera suyo de nuevo lo invadía.

—Bang 🐺🩵